Ángel Hidalgo asciende 236 posiciones en el ranking mundial

Ahora ocupa el puesto 162 y asegura tarjeta en el circuito europeo para las dos próximas temporadas

"Soy de la generación Disney y es un cuento de hadas"

Ángel Hidalgo: su título en el Open de España, en fotos
Ángel Hidalgo: su título en el Open de España, en fotos

El golfista español Ángel Hidalgo, tras su victoria en el Abierto de España, ha ascendido 236 posiciones en la clasificación mundial pasando del puesto 398 al 162, mientras que Jon Rahm, perteneciente al circuito del LIV Golf, ha mejorado dos puestos situándose decimotercero. Hidalgo, de 26 años, completó en Madrid un torneo sensacional y logró sobre el césped del Club de Campo su primera victoria en el circuito europeo. Ese triunfo le ha permitido sumar 25.061 puntos y subir de manera exponencial en el ránking de la clasificación mundial hasta situarse en el puesto 162, el más alto de su carrera, y asegurar su tarjeta del circuito europeo para las dos próximas temporadas.

Rahm, segundo en el Abierto de España, también suma puntos, en su caso 15.036, con lo que asciende dos posiciones hasta situarse decimotercero antes de disputar el Alfred Dunhill, en Saint Andrews (Escocia). Las cinco primeras plazas del ranking mundial se mantienen intactas con el primer puesto del estadounidense Scottie Scheffler, seguido de su compatriota Xander Schauffele, el norirlandés Rory McIlroy, el también estadounidense Collin Morikawa y el sueco Ludvig Aberg.

Así vivió el triunfo

Ángel Hidalgo, ganador del Abierto de España, declaró que ya se puede "morir tranquilo" tras ganar el torneo con dos hoyos de desempate a Jon Rahm, algo que fue "increíble", y bromeó diciendo que es de la "generación Disney y esto un cuento de hadas que ha terminado muy bien". El golfista marbellí, de 26 años, celebró en el Club de Campo Villa de Madrid su primer triunfo en el circuito europeo tras culminar con una sufrida victoria en dos hoyos de desempate un torneo que dominó desde la primera jornada.

"Esto es fruto del trabajo de todos estos años. La gente me ve como un jugador algo diferente a lo normal. Ves a Jon Rahm e impone como anda, la forma que tiene de jugar. Yo voy alimentándome del publico, de las risas, de ir chocando con los niños. Soy un jugador diferente al convencional y por eso creo que me ha ido bien. He sabido conectar con el público. Hubiera ganado o hubiera perdido me hubiera sentido orgulloso pero soy de la generación Disney y esto un cuento de hadas que ha terminado muy bien", señaló.

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