"Si ascendemos me gustaría seguir, pero a ver qué pasa"

Tras dejar atrás su faceta goleadora, Salva Ballesta apostó por los banquillos. Tras una aventura fallida en Vigo por motivos dificilmente comprensibles, recaló en Martiricos. Lleva dos años como entrenador del filial malaguista y va camino de firmar su segundo play off. Ha cumplido con el objetivo de malagueñizar una cantera que llegó a parecer foránea y ha logrado resultados que hacía años no se veían por el campo de la Federación. En su curriculum, contempla orgulloso el perfilamiento final de jugadores como Samu Castillejo o Juanpi, piezas importantes hoy en el primer equipo. Entre el fútbol y los aviones, sacó un hueco para hablar con Málaga Hoy en un sitio fetiche del malaguismo, el Frascati.

–Cuatro jornadas para el final y cuatro puntos de renta. Parece que el filial va a jugar su segundo play off consecutivo.

–Desde el primer momento tuvimos muy claro que el objetivo principal era formar jugadores, pero hemos llegado a este final de Liga en un buen estado de forma y ahora vamos a pelear por el ascenso. Jugar el play off es una experiencia importante que ayuda mucho a crecer a los futbolistas.

–Al principio de la temporada no era tan optimista, ¿qué ha cambiado?

–Es cierto que tuvimos un inicio complicado. Tuvimos que formar un grupo nuevo, que no tenía ni la amistad ni la confianza del año anterior. Hubo que trabajar mucho en ese aspecto y a nivel deportivo pues había que aumentar los niveles en casi todos los aspectos, sobre todo en cuanto a competitividad. A día de hoy estamos muy satisfechos con su evolución.

–Cuando ve cada jornada a Samu Castillejo y Juanpi en el primer equipo, debe ser una sensación especial.

–Sin duda. Es más, cuando los veo por el vestuario les digo en tono jocoso que qué hacen allí, que ese ya no es su sitio.

–Después del debut o el estreno goleador, ¿hubo algún mensaje de ‘gracias’?

–Tengo varios. Son unos chavales increíbles a los que les tenemos un gran cariño. Disfrutamos mucho con ellos. Ahora, cada vez que juegan ellos es como si estuvieras jugando tú.

–Por ficha, los Darder, Samu Castillejo o Juanpi podrían jugar el play off. ¿Habéis contemplado esa opción?

–No. Desde el club tampoco se nos ha dicho nada, pero no creo que eso fuera beneficioso para mis jugadores ni para los que bajan. Ellos ya tienen que estar pendientes del primer equipo.

–Tiene que ser un hándicap ver como cada dos por tres te quitan jugadores para entrenar y tienes que tirar del juvenil... Y aun así las cosas están saliendo.

–Pero yo encantado. Ellos aprenden mucho en el primer equipo y luego bajan con mucha humildad e intentan enseñarle a sus jugadores lo que han aprendido.

–Para todo eso es clave tener un entrenador en el primer equipo que apueste por la cantera.

–Es un gustazo. No hay nada mejor que un entrenador que se preocupe por el filial. Además, eso hace que los chavales crean más en el mensaje cuando les digo que con trabajo pueden llegar arriba. Mi relación con Javi Gracia y con el Gato es fantástica. Para mí, es un ejemplo para si algún día llego a la élite, comportarme igual.

–¿Cree que es el técnico ideal para que el Málaga crezca?

–No creo que haya alguien que lo dude. Está realizando un trabajo fantástico.

–Sobre Gracia, parece que el próximo jugador del que va a tirar es Pablo Fornals. ¿Le ve llegando?

–Pide trabajo para entrenar, tiene la cabeza muy bien amueblada, se está mostrando muy regular durante toda la temporada. A ese tipo de jugadores no hay que decirles nada. Es humilde, lleva con naturalidad lo de subir al primer equipo y tiene un talento tremendo. Lo normal es que llegue.

–Pregunta clave. ¿Va a seguir Salva Ballesta la temporada que viene?

–Hay que mirar muchas cosas. A día de hoy yo encantado, pero a ver cómo acaba la temporada. Si asciende el equipo me encantaría. Creo que mi período de Tercera División se ha terminado. Ha sido una experiencia importante, de enseñanza, pero uno siempre es ambicioso y quiere mejorar.

–¿Tiene ofertas?

–Siempre hay gente que te llama y te pregunta si sale esto o lo otro. Pero no me preocupa ahora mismo.

–¿Estaba siendo esto de entrenar lo que te esperabas?

–Sinceramente, más fácil de lo que pensaba. Será porque tengo un gran cuerpo técnico y por la dedicación casi total que tengo por el fútbol. Me encanta motivar y voy super contento a entrenar.

–Ha existido mucha polémica con la relación entre Salva Ballesta y Manel Casanova. ¿Ha pensado alguna vez en bajarse del barco?

–No es que pasara nada fuera de lo anormal. Yo llegué con unas condiciones y con mi gente de confianza y a partir de ahí surgieron algunos problemas. Pero este año la relación es normal. Cuando en un club todos no reman en la misma dirección, mal va. A unos les parecerá una cosa y a otros otra. Pero hoy todos vamos al mismo lado.

–¿Se ha convertido el filial en un microclima dentro de la cantera?

–Nosotros miramos hacia arriba e intentamos modelar a los mejores futbolistas de abajo. A día de hoy, según los resultados no se está haciendo nada mal. Tengo que agradecer que Javi Gracia y el primer equipo me reconozca mi trabajo. Ese es mi objetivo y mi medalla.