Una ausencia poco seria

En el banquillo del Unicaja, Curro Segura al mando. No era una imagen nueva. Durante media pretemporada, el técnico granadino asumió el mando del equipo en ausencia de Jasmin Repesa, concentrado con su equipo nacional en el Preeuropeo. Aquello estaba previsto, lo de ayer no. Resultaba poco serio, en un partido oficial de Euroliga, contemplar el banquillo sin el sargento croata. Pero un papeleo dilatado más de la cuenta en Zagreb le retuvo allí hasta ayer al mediodía. Cuando acabó, ninguna combinación le permitía llegar en hora al encuentro y aterrizó al filo de la medianoche. Con él, Krunoslav Simon, en un proceso análogo, tampoco estuvo presente en el encuentro.

Repesa y Simon acudieron a la capital croata el pasado lunes, con la pretensión de un rápido regreso para reincorporarse a los entrenamientos. El objetivo era regularizar la situación laboral. Primero se informó de que llegarían el martes, después de que el miércoles, más tarde que el jueves por la mañana y ayer se consumaba su ausencia. Repesa estaba ayer, según confirmaban a este medio periodistas croatas que habían podido departir con él, enfurecido por la situación. Entendía que el Unicaja no había actuado con diligencia a la hora de dejar listo el asunto con la Embajada española y que le había abandonado a su suerte. De hecho, su pareja y su hijo Dino, ayudante en la cantera del Unicaja, se desplazaron con él y se han debido quedar en Croacia a la espera de una solución para su regularización. Repesa tuvo que volver sin la compañía de su familia.

Era un trámite necesario, según informó el club, porque podía haber problemas en futuros viajes por Europa. Al ser este el partido menos importante de los que aparecían en el horizonte, se optó por viajar esta semana. Según el Unicaja, se hizo todo lo posible. Aunque suene extraño, el miércoles hubo un apagón en Zagreb que paralizó la actividad durante un par de horas e imposibilitó que Repesa recibiera el último documento. El Unicaja consiguió que la Embajada española en la capital croata abriera ayer incluso una hora antes de su horario habitual (las 8:00 en vez de las 9:00) para que el técnico pudiera coger el avión, tras recibir el papel, a las 9:30. Pero no llegó a tiempo y ya no había combinación para llegar a Málaga a la hora del partido. Pese a ello, los cuatro días de ausencia del entrenador y de un jugador básico en el equipo antes de un partido tan importante como el de mañana en Zaragoza son difícilmente digeribles.

Así las cosas, fue Curro Segura quien dirigió el encuentro. De manera inesperada, debutó como primer entrenador de un equipo de Euroliga. El técnico granadino desgranó el duelo. "El partido tenía pues el claro condicionante del poco factor deportivo que implicaba. Esto suponía riesgo en concentración, intensidad y correr el riesgo de que no saliéramos metidos. No ha ocurrido, desde el principio estuvimos muy centrados. Y objetivo cumplido", resumió. Sobre su debut como entrenador del Unicaja, Segura se mostró "contento. No sabíamos que esto podía pasar, aunque era una posibilidad, pero contento, con la responsabilidad que conlleva jugar ante tu público e intentar agrada. Contento de que todo siga igual y todo sin problema".

Segura aventuró que "si somos capaces de salir así en intensidad y concentración, pues seremos capaz de ganar en Zaragoza como en Tel Aviv o Berlín. Sabemos de la dificultad, el Zaragoza es un rival directo, en su campo hace muy buenos resultados y con un equipo que anota con mucha facilidad. Ojalá la victoria sirva para que la gente llegue con una mentalidad similar a la del inicio de partido".