Baldo Mira: ''Este título lo tenemos más que merecido''

Boxeo

El boxeador concede una entrevista a Málaga Hoy tras ser campeón de Europa

Repasó el combate y su futuro

Campeón de Europa en peso gallo

Baldo Mira con el cinturón de Europa y España. / Carlos Guerrero

Han transcurrido casi cinco décadas desde que Málaga tuvo un campeón de Europa en boxeo. Tanto tiempo ha pasado que el reciente campeón, Baldomero Mira Martín (Málaga, 1997), ni siquiera había nacido cuando la ciudad celebró su último título continental. El pasado 3 de agosto, en una velada organizada en el Hotel Holiday World Beach Club de Benalmádena, el malagueño conquistó el título de campeón EBU Silver en peso gallo. En su primera oportunidad, y respaldado por un gran equipo, Baldo Mira hizo realidad su sueño de coronarse campeón.

Pregunta.Campeón de Europa, ¿cómo se siente?

Respuesta.Todavía estoy viviendo en una nube. Ha sido increíble el recibimiento que he tenido y los mensajes que he recibido. Solo tengo palabras de agradecimiento. Darle también las gracias a Dios por haber conseguido mi primer sueño.

P.¿Sigue respondiendo mensajes?

R.Totalmente, todavía tengo mensajes. Es más, he tenido que pedir hasta disculpas porque a muchos no pude contestar. Pero poco a poco sigo contestándoles. Ahora mismo tengo una motivación y una ilusión que todavía no me lo creo.

P.Confiaba en traerse el título, ¿verdad?

R.Como bien decía antes del combate, he confiado bastante en mi preparación, en mi equipo y sabíamos que habíamos hecho un buenísimo trabajo. También, todo mi respeto hacia mi rival, que vino e hizo un gran trabajo. Fue un chaval de honor, un caballero y me dio la mano. Estoy súper contento porque, como dije, lo soñé y aquí lo tenemos.

 

P.¿Qué le pasó por la cabeza antes de salir al ring?

R.Ahí es donde piensas en todo. Yo me decía que había hecho un buen trabajo. Y a Dios le decía que lo había hecho todo bien, que esa noche teníamos que salir bien y lo hicimos. Y sobre todo, lo que más agradecido estoy hacia Dios es que los dos salimos bien de salud, que eso es lo más importante en este deporte.

 

P.Mucha afición.

R.Fue motivación y adrenalina escuchar como animaban. También sentí muchas emociones. Quería llorar, reír, a la misma vez sentía miedo, era un poco de todo. Pero sobre todo lo disfruté como un niño.

 

P.Dominó el combate, ¿cuáles fueron las sensaciones durante los rounds?

R.Fueron bastante buenas porque el trabajo se realizó tal y como los trabajamos. En los entrenamientos hicimos un trabajo bastante bueno. Yo le decía a mi entrenador, Juan El Gordo, que todo estaba marchando bien, que todo estaba saliendo todo en condiciones y que íbamos por buena vía. No podía ir nada a mal. Trabajamos muy bien los sparrings, las manoplas y confié tanto en mi equipo como en el trabajo que realizamos. Iba con mucha seguridad. Lo que pasase al final en el ring me daba igual. Me quedo con que yo realicé mi trabajo. Al final quién ganase, pues es porque era el mejor. Pero bueno, gracias a Dios se consiguió y súper contento.

 

P.¿Qué le decían sus entrenadores?

R.Como íbamos marchando tan bien, lo único que me decían es que siguiese así. Que no me confiase, que siguiese trabajando, que no entrase en la guerra. Estaba disfrutando todo el público y toda la esquina. Me dijeron que estaban cómodos, que lo viviese y lo disfrutase. Eso es lo que hice y hacía tiempo que no disfrutaba tanto un combate. Ha sido el combate más importante y entre comillas, no es que no haya sido duro, sino el que más he disfrutado de toda mi carrera.

P.A Juan se le veía muy emocionado en la esquina.

R.Para mí esto ha sido un primer sueño cumplido. Con este trabajo hemos visto que estamos a ese nivel. Podemos hacer muchísimas más cosas, vamos a seguir trabajando durísimo, esto solo acaba de empezar, siempre voy a ser humilde y voy a seguir trabajando para ser el mejor. Llevo una semana descansando, pero ya retomé los entrenos porque estoy muy emocionado, muy contento y tengo ganas de seguir creciendo para arriba, hasta donde pueda y Dios me diga. Donde me diga él, ahí voy yo, y donde me diga mi equipo.

 

P.Primera experiencia en 12 rounds, ¿cómo fue?

R.Brutal. Primera experiencia, pero yo sabía que habíamos hecho un gran trabajo físicamente. Con mi preparador Joaquín, con el de la nutrición, Miguel Ángel Florido, con Juan y con Txutxi Valle. Sabía que el trabajo que habíamos realizado debía marchar bien. Es más, hicimos los doce asaltos y no me senté en ninguno de los minutos de descanso.

 

P.Claudio Grande aguantó los doce, al contrario que en el campeonato de España, que el rival al séptimo no salió.

R.Totalmente. Por eso, todo mi respeto hacia él. Fue un chico que venía bastante preparado, fuerte, con todo y a lo mismo que yo, a por el cinturón. Al final nuestro trabajo funcionó a mejor, pudimos dominar el combate claramente y estoy súper contento, súper orgulloso. Sobre todo de poder dar a Málaga un nuevo campeón de Europa.

 

P.¿El rival se presentó como lo esperaba?

R.Salió el trabajo como tuvo que salir. Sabía que él iba a venir a buscarme y que era un tío valiente, que venía con todo. Yo me rezaba a mí mismo que no entrase en su juego. Es lo que hice, realizamos el trabajo de la media larga, no tuvimos problemas y no hubo ninguna mano que me hiciese daño. Salió todo a la perfección.

 

P.¿Habló luego con él?

R.Sí. Su equipo fue súper humilde. Ojalá todos los rivales sean así de dignos. Fue un caballero, me dio la mano a mí y a mi entrenador. Tan amigo, un respeto brutal y ese abrazo que siempre nos damos los boxeadores. Y su entrenador igual. Es más, fue el que me quitó el vendaje. Al final nos disfrazamos, hacemos nuestro trabajo, pero luego tan amigos, y si nos tenemos que tomar una cerveza, nos la tomamos.

P.¿En qué momento del combate se notó ganador?

R.Cuando empecé los primeros rounds y lo probé un poco. Yo mismo me decía que tenía que seguir así. Creí que haciendo este trabajo no iba a tener muchos más problemas. Y así fue.

Cinturón de EBU Silver. / Carlos Guerrero

P.¿Cómo manejó las emociones después del combate?

R.Una sensación inexplicable. Hay que vivirlo. Mi gran amigo, que es como un hermano, Ayoub El Fahmi, es boxeador profesional y estaba en mi esquina. Me dijo: ''Hermano, vas ganando todos los rounds, te quedan tres asaltos y eres el nuevo campeón de Europa''. Cuando me dijo eso, yo lo estaba asimilando. Pensé en no salirme de mi línea, moverme, ser inteligente y cuidarme. Ojalá siempre pueda realizar los combates así, porque en cuanto a salud salimos mejor y mi carrera se alarga.

 

P.¿Y cuándo escuchó su nombre?

R.Brutal. Habíamos cumplido el primer paso. Fue mucha emoción. Quiero agradecer a todo el público, a todo Málaga y a toda mi gente. Darles las gracias por haber apoyado ese día allí y todavía estoy emocionado, porque aún sigo recibiendo mensajes.

 

P.La felicitación que le ha hecho mayor ilusión.

R.Muchas, hay algunas. Recibí un mensaje de Ronny Landaeta. Él ha boxeado mucho aquí, estaba con el equipo de Saga Heredia, con Boris y con Ale, y recibí un mensaje de él. Ese me llenó brutal. Quiero mandarle un saludo hacia Barcelona y decirle que algún día me pasaré por su gimnasio.

P.Y tras la pelea, visita a El Cautivo.

R.Eso nunca falla. Le llevé sus flores y le quiero dar las gracias. Por estar bien de salud tanto mi rival como yo. Para mí lo importante es eso. El que gane o pierda, es deporte. Lo más importante es que cuando terminemos, tanto mi rival como yo, salgamos bien de salud. Él tiene su familia, tiene su niño, yo tengo mi familia, tengo mis niños, y aquí lo que cuenta es la salud.

P.¿Qué lección le deja estos últimos ocho meses de tu vida?

R.Que ha merecido la pena el trabajo que se ha realizado, no solo durante estos ocho meses, sino durante toda mi vida. Mi equipo, Juan y yo. Este título lo tenemos más que merecido. No nos lo ha regalado nadie, no me ha salido la oportunidad por la cara. Esto lo hemos trabajado día tras día, sudor tras sudor, hemos llorado mucho y he sufrido. Pero con lágrimas y sudor, lo tenemos bien ganado.

 

P.¿Qué le ha sorprendido de usted mismo en este proceso?

R.La madurez. Me siento mucho más maduro. Mi relación con Juan El Gordo va a más. Lo considero como mi segundo padre. Es ya uno más de mi familia. Hasta el día que me retire, Juan estará a mi lado, y lo tengo clarísimo. Al igual que así considero a todo mi equipo.

Baldo Martín y su entrenador, Juan Bermúdez ''El Gordo''. / Carlos Guerrero

P.¿Planea ya el futuro?

R.He empezado otra vez a entrenar. Pero también tocan vacaciones y voy a coger unos días. Voy a Almería, a un hotel, con mi mujer y mis niños. Ellos también se merecen algunos días. Entonces voy cuatro días de desconexión. Pero a la vuelta, a trabajar. En septiembre creo que vamos a recibir muy buenas noticias. Para adelante, a lo que venga y a lo que mi equipo me diga.

P.¿Qué se marca a corto plazo?

R.Ahora mismo descansar y desconectar un poco. Cuando vuelva a reunirme con mi equipo, no sentaremos, escucharemos propuestas y las que más nos convengan, la tiraremos para adelante.

P.¿Y el título mundial?

R.Hay que seguir trabajando. Cada día más fuerte, con más dedicación, como siempre lo hacemos. Esto lo decide el tiempo. Hay que seguir, ser disciplinado, tener perseverancia y hasta donde llegue, llegamos.

P.¿Cómo ve su carrera avanzando?

R.Va a ir para arriba. Acabamos de dar un primer paso muy importante. El público malagueño se está volcando súper bien y estoy teniendo un recibimiento increíble. Tanto por la parte de Juan como por la mía. Yo no estoy acostumbrado y cuando estuve en la velada del Balneario, los más pequeños me pedían fotos y autógrafos. Para mí es un orgullo ser motivación para ellos.

P.Varios jugadores de la plantilla del Málaga CF estuvieron en Benalmádena.

R.Kevin Medina estuvo antes del combate con Samuel Molina en el vestuario. Esto me dio fuerza y mucha motivación antes de salir a pelear. Se me ponen los vellos de punta de recordarlo. Y David Larrubia me escribió un mensaje: ''Escucha, todos los días no es uno campeón de Europa, disfruta que te lo mereces''. Cuando yo veo eso, es lo que te digo, estoy viviendo un sueño.

 

P.Ya que nombras a Samuel Molina, ¿cómo ve el futuro del boxeo malagueño?

R.En Málaga hay buenos boxeadores. Está Samuel Molina, mi hermano Ayoub El Fahmi, yo... También hay cantera con Rubén Gil. En general hay buenos boxeadores. En Málaga deben apoyar al boxeo y que todos coincidamos en una misma velada. Así, hacemos que el boxeo suba. No podemos estar independizados. Es decir, que dos se peleen en un lado y dos en otro. Hay que hacer una gran velada en la que apoyen, en la que haya televisión y en la que los cuatro o cinco malagueños punteros que somos, subamos para arriba esto.

 

P.¿Qué consejo da a los que vienen por detrás?

R.Que sigan luchando por sus sueños, que sigan el camino y estoy segurísimo que pondremos Málaga como se merece. Aquí tiene que haber más unión, es lo que digo. Que no haya piques entre malagueños. Encima, somos cada uno de diferentes pesos y no podemos competir entre nosotros. Eso es mejor porque no hay competencia. Entonces podría ser un Málaga-Francia, un Málaga-Italia, un Málaga-Inglaterra... No debería de haber tanto pique y lo que deberíamos es unirnos todos y subir el boxeo en Málaga.

  

P.Por último, ¿a quién quieres agradecer?

R.En especial a todo mi equipo. A Juan El Gordo, a Txutxi Valle, a Miguel Ángel Florido, que es mi nutricionista y a Joaquín por la preparación física. A mi padre, sobre todo, que siempre está, y a mi madre. Y también a mi familia, que es mi mujer y mis niños.

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