Dos bandas juguetonas
El Málaga hace oficial la llegada de Jony Keko y el asturiano alimentan su futura conexión en las redes.
Muy pocas horas necesitaron Koke y Jony para meterse a la afición y al club en el bolsillo. Los nuevos dueños de las bandas de La Rosaleda demostraron a través de las redes sociales el mismo desparpajo que tienen sobre el verde, donde se han ganado a pulso un contrato en blanquiazul. Un tuit de Keko lo recogió Jony para seguir desatando la ilusión entre el malaguismo, que suma dos nuevos referentes dentro y fuera del campo.
"Oye Jony, ¿cómo vas a la presentación con el Málaga? ¿Vamos juntos o cada uno por su banda?", redactó el ex del Eibar. Apenas unos minutos tardó en contestar el zurdo, recordándole que "mejor ir juntos". Antes, a Jony ya le había dado tiempo a compartir sus primeras palabras como malaguista, una vez el Málaga confirmó su fichaje por las próximas cuatro temporadas. "Feliz por estar dentro de un proyecto ambicioso e ilusionante como el del Málaga, con ganas de que comience todo", expuso el asturiano.
Con Keko y Jony el malaguismo recupera ese punto vivaracho y travieso que dejaron los Samus con su marcha. García y Castillejo siempre tuvieron una conexión especial con la grada, circunstancia acrecentada por subir desde la cantera. Pero ahora un chico de Brunete y otro de Cangas de Narcea se asoman, sin saberlo, a ocupar un sitio preferencial. Se valora en los seguidores -y también en el club- la apuesta de ambos por ser partícipes de este nuevo proyecto. De hecho, esta primera puesta en escena es exactamente lo que pretendían en club (concretamente Arnau) a la hora de acometer las incorporaciones. Futbolistas con hambre, que ven en el Málaga el club perfecto para apuntalar una carrera que no ha hecho sino comenzar.
Ambos han dejado huella en Ipurúa y El Molinón gracias a su personalidad. Sólo hace falta echar un vistazo a los comentarios de los aficionados antes y después de anunciarse sus respectivas salidas. En Gijón tardaron en hacerse a la idea de que Jony, hijo pródigo y clave en la salvación, abandonaba el club de Mareo. Algo parecido ocurrió con Keko, que dejó en las arcas del Eibar el mayor traspaso de la historia de la entidad. Pese a vestir sólo un año la camiseta eibarresa, el madrileño compartió en su despedida numerosos agradecimientos; recordando que "es un club que me enamoró desde el primer día" y en el que pasó "349 días fantásticos como jugador".
No tendrán problema, seguro, en dejarse seducir por la ciudad. Cambiar las lluviosas Eibar y Gijón por la cálida Málaga es plato de buen gusto para cualquiera. Además y, a tenor del revuelo que han provocado en las redes sociales, ya pasaron de sobra el filtro con respecto a la afición. Ésta ve en Keko y Jony dos ejemplos evidentes de lo que va tomando forma como un proyecto para varios años. El octavo de la liga se rearma con juventud y descaro, adelantándose a los cantos de sirena y a los ceros de más en las ofertas. Es típico escuchar que los clubes buscan el binomio entre futbolista y persona, algo que en Martiricos ya tienen con sus dos nuevas incorporaciones. Dos joviales y perspicaces talentos ya no tan en bruto a los que se les quiere sacar brillos vestidos de blanquiazul. A los nuevos Zipi y Zape del malaguismo les toca refrendar en el campo la fuerza con la que han aterrizado.
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