El caso Bale también tiene en vilo a los blanquiazules

Al madridismo y los aficionados del Tottenham los tiene en vilo. A los consumidores habituales de prensa deportiva, un poco hartos. Gareth Bale, cuyo posible astronómico fichaje por el Real Madrid está en ebullición los últimos días, también tiene una afectación indirecta en el Málaga. Y es que la consumación de la operación y cuándo, incluso el hecho de que finalmente no se produzca, tendrá consecuencias en Martiricos, donde quieren pescar una interesante sanción que facilite a Schuster la configuración de su plantilla.

Sucede que en el acuerdo de traspaso de Isco al Real Madrid el Málaga se reservó una posición preferencial a la hora de que los blancos se deshiciesen de excedente o decidieran ceder a jóvenes valores. Ahí es donde entra el interés blanquiazul. Si finalmente el Tottenham accede a vender a su gran activo, jóvenes como Cheryshev o Jesé tendrán el acceso al primer equipo muy limitado. Su cartel es inmejorable para el técnico alemán, quien sin duda daría su visto bueno a que recalaran en la plantilla a pesar de que considera al delantera y el puesto de medio centro creativo como grandes prioridades para el inicio de la temporada.

Morata era otro de los futbolistas que más gustaba a los dirigentes, quienes incluso sugirieron su presencia en la operación de venta de Isco, una cuestión que el Real Madrid no estuvo dispuesto a aceptar.

Mientras se espera a que este frente se pueda activar o no, continúan mirándose los informes que tiene el club sobre posibles delanteros y los que maneja David Belenguer, representante de Schuster, que ha sido pieza clave en algunas de las incorporaciones llevadas a cabo hasta ahora. El preparador blanquiazul está inquieto ante la llegada del delantero que pretende, puesto que se van perdiendo opciones y el tiempo juega en contra.