El club aprieta por un defensa

El mercado de invierno está a la vuelta de la esquina. La mayor parte de este tiempo el director deportivo, Mario Husillos, ha estado haciendo acopio de informes y llamadas para tener controlados posibles refuerzos. Sin embargo, en todo momento la mala situación económica del club y las recomendaciones de Manuel Pellegrini frenaron negociaciones al respecto. La cuestión ha dado un giro importante. Ahora sí se considera más que necesario traer a un zaguero para apuntalar la, sin duda, posición más debilitada del plantel. Así que se están multiplicando los esfuerzos para que a lo largo de las próximas semanas pueda llegar una incorporación que mejore las prestaciones defensivas.

De hecho, existe optimismo en el seno del club en que pueda ser así. Obviamente, estos días la prioridad absoluta sigue estando en el desbloqueo de los ingresos retenidos por la UEFA, que a su vez redundan en el acuerdo definitivo con Hacienda para que libere el yugo que tiene sobre la entidad de Martiricos desde hace varios meses. Reinaba la certeza de que la semana pasada todo podía quedar ya resuelto, pero sigue demorándose la luz verde. De nuevo los dirigentes blanquiazules miran con optimismo el desarrollo de esta semana, pero ya es conocida la política de silencio en ese sentido y la precaución hasta que el Málaga vuelva a la normalidad financiera.

No obstante, Husillos parece tener bien controlado el mercado a la espera de que le den el visto bueno a que agilice contactos. Son varios los perfiles manejados y muchos los nombres apuntados en rojo que se trajo de su estancia durante una semana en Argentina para ver a futbolistas de la liga sudamericana pensando en posibles llegadas para este invierno y el próximo verano. Además, también maneja varias propuestas de representantes sabedores de que el equipo blanquiazul flaquea en esa línea del terreno de juego.

Un futbolista zurdo que pueda actuar tanto de central como de lateral es la opción más controlada. De hecho, las intenciones de acudir al mercado de invierno, en la medida de que las arcas del club lo permitieran, empezaron a ser más sólidas cuando la baja de Monreal se convirtió en indefinida y amagó con hacerse crónica. Igualmente, el rendimiento de Onyewu no está gustando a Manuel Pellegrini, que ya solo cuenta con él en momentos de urgencia, como sanciones y lesiones, y solo le está dando cancha en la Copa del Rey, como ocurrió anoche en Ipurúa. En las últimas dos jornadas ligueras el norteamericano ni siquiera fue convocado y, a pesar de la baja de Weligton para el sábado contra el Real Madrid, tampoco le llegará su oportunidad en esta ocasión.

El caso del central no es ajeno para el Sporting de Lisboa, poseedor de sus derechos y que lo tiene cedido en el Málaga. Sus dirigentes deportivos están preocupados por la falta de minutos y, según fuentes consultadas por este periódico, no es ni siquiera descartable que pueda abandonar Martiricos antes de que acabe la temporada en busca de un conjunto donde le garanticen los minutos. Razón de más para que las firmes ganas de Pellegrini por traer otro zaguero den como resultado un fichaje entre diciembre y enero.