La competitividad como norma general

La muerte de Pepe Almoguera involucró más a las asociaciones Hubo una pedida de mano en una regata

Rubén Martín y Beatriz Granados se besan tras aceptar ésta la propuesta de matrimonio.
Juan Antonio Portillo Málaga

27 de agosto 2014 - 05:02

Si hay algo que sobresale por sí solo en la presente edición de la Liga de Jábegas es la competitividad y la igualdad reinante en casi todas las regatas. Es más, a falta de una prueba (el gran premio de Diputación de este próximo sábado) hay tres embarcaciones con opciones de victoria. La Fogonera, La Traya y La Chora. Entre ellas sólo distan seis puntos. Es algo poco habitual, otros años ya se sabía el ganador antes de disputar la última prueba.

Un ejemplo claro de la igualdad que hay es el hecho de que los jueces han sido requeridos en alguna regata para discernir al vencedor de la prueba, como pasó en hace unas semana del puerto de Málaga. La Fogonera se impuso por cuatro décimas. "No sabíamos quien había ganado, hizo falta la foto finish", explica José Manuel Díaz, presidente de la Asociación de Remo del barrio de Huelin.

El gran éxito que está teniendo esta edición es algo que nadie pensaba el pasado siete de abril, fecha en la que falleció Pepe Almoguera, alma máter de la Asociación de Remo Tradicional (ART) y de la Liga de Jábegas. "Fue un golpe muy duro para todos", afirma Silvia Campos, secretaria de la ART. Pese a la dura pérdida, todas la asociaciones de remo pusieron de su parte e hicieron lo imposible para que la competición se disputara este verano. "Al principio no sabíamos por donde empezar para organizarla, pero al final todo está saliendo bien", reconoce Campos

Pese a la adversidad que supuso el deceso de Almoguera, la Liga de Jábegas va cuajando poco a poco tanto en clubes como en la sociedad malagueña. La idea que baraja la ART es que todos las la localidades de la costa malagueña cuente tanto con una embarcación propia como con una prueba de la competición. Este año han sido diez las barcas que han disputado la liga y once las regatas. Tan sólo Nerja y Fuengirola no tienen nave propia, pero estos los últimos ya están trabajando para tener una para la temporada que viene.

La presente edición de la competición también contó con momentos muy emotivos. En la regata de Huelin tuvo lugar una pedida de mano por parte de un tripulante de la Fogonera, la embarcación local. Eso hizo Rubén Martín: "Llevaba tiempo buscando una forma especial para pedirle el matrimonio y la regata en casa lo era, además ganamos ese día". Al término de la prueba, cuando la embarcación volvía a tierras tras la victoria, Rubén desplegó una pancarta en la que pedía a su novia Beatriz Granados que se casara con él. No quedó ahí la cosa. "Cuando llegamos a la orilla ella se subió a la proa y se lo pregunté de rodillas con anillo y todo", explica Rubén. "Yo estaba muy nervioso, y ella se quedó sin palabras. Por suerte dijo que sí", añade.

Pese al transcurrir de los años hay tradiciones que no se pierden, como es el hecho de que en Huelin muchos se casen justo el día antes de la festividad de la virgen del Carmen, el mismo día de la regata y los recién casados son paseados en una barca. En este caso Rubén, toma una variante para su boda: "Nos casaremos el día del traslado, a los que eligieron ese día les ha ido bien, ojalá a nosotros también".

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