La defensa se resiente sin Dragic

Hasta el momento, uno de los puntos fuertes del Unicaja en medio de una campaña irregular era la defensa. Hace dos jornadas, el equipo derrotó al Caja Laboral y era el cuarto equipo de la Liga ACB que menos puntos había recibido con diferencia. Hoy ocupa esa misma posición pero ya hay un par de conjuntos, como el Valencia Basket o el mismo Caja Laboral, que acechan ese puesto. Más claros son los datos de puntos encajados en las dos últimas derrotas: 97-92 ante el CB Canarias y 68-88 contra el CAI Zaragoza. 185 puntos. ¿Qué diferencia hay entre estos partidos y el anterior ante el Caja Laboral? La ausencia de Zoran Dragic.

Reducir el problema a eso sería insensato, pues el Unicaja no ha cejado en su empeño de demostrar irregularidad a lo largo de toda la temporada, alternando la gloria en la Euroliga con el ridículo en la competición doméstica. Pero el mismo Repesa reconoció echar de menos al esloveno, un factor defensivo clave especialmente en el tiro exterior. En los cuatro encuentros previos a la lesión de Dragic los porcentajes de acierto desde la línea de tres fueron: 19% Manresa, 37% Fuenlabrada, 45% Murcia y 33% Caja Laboral. El balance de resultados fue de tres victorias y una derrota. Por el contrario, en los dos encuentros posteriores a la baja del alero el porcentaje de acierto fue del 46% para el CB Canarias y del 50% para los maños del CAI.

El joven jugador es uno de los miembros de la plantilla que más se esfuerza en los entrenamientos a lo largo de la semana. Un fuerte esguince de tobillo, al que poco le faltó para convertirse en rotura, dejo al esloveno fuera de combate, debatiéndose entre operarse o no. El jugador esquivó el quirófano y optó por un tratamiento conservador que debería devolverlo a las canchas en torno a mediados de mayo. Llegaría a los dos últimos encuentros de Liga ACB frente al Herbalife Gran Canaria y el FC Barcelona. Sólo la trayectoria del equipo en los próximos encuentros dictará si los de Repesa llegarán a esa situación jugándose el todo por el todo o sin nada que hacer. Hasta ese momento, el conjunto de Los Guindos deberá aprender a sobrevivir, y sobre todo a defender con más efectividad, sin Zoran Dragic.