Un desafío con destino Hawaii

Destacar en un deporte no es sencillo. No es fácil hacerlo a nivel nacional. Ni mucho menos en el ámbito internacional. Y es más difícil todavía si ese deporte mezcla tres disciplinas. Rubén Ruzafa (Rincón de la Victoria, 1984) ha sabido adaptarse a las tres y sabe brillar en cada una de ellas. Después de cambiarse al triatlón tras un pasado exitoso en el Mountain Bike, aspira a lograr el máximo éxito a escala mundial en un deporte con más adeptos cada día. Ahora, cuando la mayoría de las competiciones descansan por los meses de estío, el triatlón se prepara para afrontar el punto álgido de la temporada. "Mi objetivo es el Campeonato del Mundo de Xterra [27 de octubre, Hawaii], pero también el Campeonato del Mundo de 70.3 [Triatlón de media distancia, 8 septiembre, Las Vegas], el Xterra de Alemania [17 de agosto], el Campeonato de Andalucía de Triatlón-Cross en Sevilla [3 de agosto], detalla. "Me quedan muchas carreras", remata con una risa que anuncia que, al fin y al cabo, el deporte para él es una diversión.

Tras un tiempo de parón debido a una lesión en el psoas, afronta los últimos meses de lo que es su primera temporada con el equipo Specialized: "Mi temporada termina en tres meses. Concretamente, a finales de octubre. Estuve lesionado hasta mayo, la lesión no me permitía correr, pero ahora estoy recuperando el ritmo". Pero ese tiempo en el dique seco no le ha impedido completar una gran temporada con buenos resultados. "Lo mejor de este año ha sido el subcampeonato del mundo de triatlón cross [en La Haya], el Campeonato de España de Xterra en Cieza, el segundo puesto en el Xterra de Francia y el Xterra de Barcelona".

Para lograr una buena puesta a punto de cara al tramo decisivo de la temporada, Ruzafa desarrolla varias sesiones de entrenamiento al día: "Por las mañanas hago un poco de natación y salgo a correr. Y por las tardes nado y corro. Ahora estoy en una fase de mucho volumen de entrenamiento en las tres disciplinas, si bien voy a bajar la cantidad dentro de poco". La bicicleta es, por su pasado en el Mountain Bike, la modalidad que mejor se le da de las tres. "A pesar de haberlo dejado hace tiempo, la bicicleta continúa siendo mi punto más fuerte. Mi punto débil es la natación. Si en una travesía me sacan dos minutos puedo estar contento. Ahora he encadenado unos buenos entrenamientos y he ido mejorando", apostilla.

El hecho de nadar, correr y rodar por medio mundo no le ha hecho olvidarse de la tierra que le vio nacer. El próximo 25 de agosto disputa en Rincón de la Victoria la travesía "Brazadas Solidarias". También reconoce que se está haciendo un buen trabajo de base en Málaga: "Emilio Fernández y Pablo Iglesias están haciendo un gran trabajo en las escuelas de Triatlón de Rincón de la Victoria". Y es que este deporte ha ganado una creciente popularidad los últimos años. Ruzafa, que lo vive desde dentro, lo confirma: "El aumento de participantes en las carreras se nota, se ha multiplicado por tres. Pero no sólo lo practican deportistas, también gente popular. Es un deporte de futuro, cada vez se apunta más gente. No te puedes aburrir practicándolo, nunca llegas a entrenarte solo en una modalidad. Málaga es un sitio privilegiado para practicarlo".

Tras su cambio definitivo a este deporte, se marca retos de alto nivel. "A medio-largo plazo me gustaría consolidarme en el triatlón e intentar ser de los mejores de triatlón-cross. También quiero probar otras pruebas de media distancia". Desde luego, el respaldo de un buen equipo le acompaña. Tras su fichaje por Specialized, asegura que el material de la marca estadounidense es "de lo mejor que ha probado". "Mi deseo es poder ser Campeón del mundo de media distancia, pero aún queda para eso". En caso de conseguir ese objetivo, podrá presumir de que lo ha forjado entrenándose en la Costa del Sol, en el lugar que le vio nacer.