"Me dieron dos patadas y un codazo"

Al término del choque, los protagonistas tardaron más de lo habitual en irse al vestuario. Se organizó una tangana que no llegó a mayores pero que amenazó con haber dejado alguna secuela. Se quejaban los jugadores catalanes de alguna entrada fea del Málaga. Tuvo réplica en Camacho, que alucinaba ante dicha acusación. "Ha habido un revuelo al final, no he visto bien qué pasaba. A mí me han pegado dos patadas y un codazo, no creo que se puedan quejar", comentó el centrocampista maño.

No obstante, no quiso darle mayor importancia esos rifirrafes. Tampoco al tren que se ha ido pensando en clave europea. "Eso es una cosa que os dejo más a más vosotros para que lo valoréis. Estamos en un momento de temporada en que te puedes volver loco y llevarte palos por todos lados. No es así, hay que ser conscientes de dónde estábamos hace dos meses. Lo duro que es conseguir puntos, remontar. Pido tranquilidad. Se habla de Europa y es bonito", comentó Camacho, quien, como su entrenador, no cree que esa prudencia esté reñida con la ambición: "Se nos han ido dos puntos. Tenemos que asegurar la permanencia. En dos meses puedes tener un final de temporada bonito. Tenemos que mirar arriba, pero no se puede decir que tenemos que ir a Europa. No dependemos sólo de nosotros".