El equipo tiene un 2,13% de efectividad

Ciertamente, con sólo tres jornadas computadas, las estadísticas hay que verlas con cautela. De hecho, según éstas, el Real Madrid encajaría dos goles por partido y saldría casi a tanto encajado por cada tiro recibido. Pero en el caso del Málaga se establece un gran paralelismo con su principal handicap en este inicio de curso, los problemas para perforar las mallas rivales. Se han atisbado trabas para batir al adversario, así que no es de extrañar que ahora mismo el porcentaje de acierto anotador sea del 2,13.

Dicho de otra manera: los jugadores de Javi Gracia han chutado un total de 47 veces (entre los tres palos y fuera) y sólo han sido capaces de hacer diana en la primera jornada, cuando Luis Alberto recogió el rechazo de Iraizoz a un penalti ejecutado por él mismo. El partido del Levante fue una gran radiografía de ello. Los blanquiazules sacaron 20 córners; no sólo no marcaron, sino que en ellos tampoco completaron un remate peligroso (apenas unos cabezazos flojos y centrados de Camacho, Santa Cruz y Sergio Sánchez). En Mestalla, antes de la expulsión de Darder, el equipo tuvo el dominio y el protagonismo, aunque le faltó cristalizarlo ante el Valencia.

En el aire planea la incógnita que ya se comentaba en verano, si existe necesidad de incorporar a otro delantero goleador que compita con Santa Cruz para la delantera. Los dirigentes ya dejaron claro que no veían tal premura y que la llegada de Amrabat podía considerarse la de un delantero más por todos los flancos que es capaz de abarcar en el juego de ataque. Además, no existe por ahora preocupación entre ellos; al contrario, se muestran contentos por el juego que se está desplegando y muestran su convicción en que este camino terminará desembocando en la consecución de goles.