Fichajes Marbella FC y Antequera CF: Ritmos muy distintos en las llegadas...

A pesar de que el Málaga CF haya ascendido a Segunda División y haya logrado volver al fútbol profesional, la vida sigue en una Primera Federación que volverá a contar con dos equipos malagueños tras el ascenso del Marbella FC en Las Gaunas y la más que holgada permanencia conseguida por el Antequera CF durante la pasada temporada, en la que debutaron en la categoría de bronce del fútbol español por todo lo alto.

Como consecuencia de todo esto, ambos clubes están moviéndose en el mercado estival de fichajes, aunque el cuadro de la ciudad del Torcal lo está haciendo con una mayor rapidez y con un mayor número de movimientos, puesto que los de Javi Medina han cerrado ya seis llegadas, mientras que los de la comarca de la Costa del Sol occidental solo han hecho lo propio con una incorporación.

El Antequera CF comenzó con el fichaje de Jero, que viene de jugar el pasado curso en el Atlético Baleares. Después de esto, Ousama Siddiki llegó a El Maulí desde una UD Melilla descendida a Segunda Federación, Luismi Luengo, del Zamora CF, Toni Arranz, de la UE Cornellà, Iván Pérez, del Real Club Unión de Irún, y, por último, Iñaki Elejalde llega procedente de la AD Mérida. Por su parte, el Marbella FC ha cerrado la llegada de Genar Fornés, procedente del CF Badalona.

Genaro se marcha del Málaga CF

Después de consumar el ascenso a Segunda División, ya es el momento de mirar al futuro y de que Loren Juarros trabaje en ir configurando el nuevo plantel de cara a la próxima temporada y, para poder hacer esto, hay que desprenderse de algunos jugadores que sean muy queridos por la afición y que hayan sido muy importantes en el pasado reciente, como es el caso de Genaro Rodríguez, que finaliza su relación contractual con el Málaga CF después de haber vivido lo mejor y lo peor defendiendo los colores blanquiazul.

El centrocampista oriundo de la localidad de Gerena en la provincia de Sevilla se marcha después de tres temporadas como jugador de la entidad de la Costa del Sol y de haber llegado a ser capitán del primer equipo del club de Martiricos. Supo resurgir de sus cenizas después de una dura temporada, en la que fue muy señalado por el fatídico descenso a la categoría de bronce, y pasó de villano a héroe.

Desde su llegada a la capital de la Costa del Sol, ha jugado 88 partidos con el primer equipo del Málaga CF y ha logrado aportar en cuanto a términos estadísticos siete goles y una asistencia. Además de esto, logró asentarse en su última temporada como el jugador que dotaba de equilibrio entre el ataque y la defensa y logró ser una pilar fundamental cada semana en el once inicial diseñado por Sergio Pellicer después de dos cursos con mucho menos protagonismo que esta en Primera Federación.

Esta última temporada también le ha servido a él personalmente para que su imagen como jugador de fútbol sea muy distinta a justo después de haber acabado el pasado curso. Su realidad en el mercado de fichajes ha dado un giro de 180 grados, gracias a su mejor campaña desde que logró dar el salto desde las categorías inferiores.