Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
Las Tres Gracias del presupuesto andaluz y Séneca
El matrimonio entre Andalucía y la Copa Davis continúa. La Junta cerró el acuerdo con la ITF, el organismo rector del tenis de selecciones, para que, por tercer año consecutivo, Málaga sea en 2024 el fin de fiesta con el que se corone la temporada de la raqueta con la entrega de la Ensaladera. La satisfacción de las partes era mutua con cómo se ha desarrollado las dos últimas ediciones. Una fiesta final que, sin el equipo anfitrión en pista, ha mejorado sus cifras de asistencia y difusión y que ha elevado también su nivel en la pista. Ha ayudado la presencia de Novak Djokovic y Jannik Sinner, números uno y cuatro del mundo para convertir en un evento de más alcance planetario. E, indiscutiblemente, el espectáculo puramente deportivo ha sido más elevado, esta vez sin la competencia del Mundial de fútbol de Catar que hubo el año pasado y que, irremediablemente, le quitó foco. El acuerdo ya firmado antes, además, propicia que Sevilla también repita como sede de la Billie Jean King Cup, el equivalente femenino.
Contra Málaga y Andalucía jugaba el hecho de que la ITF pretendía rotar el evento. Djokovic, por ejemplo, después de admitir su alegría por venir a un lugar en el que pasa temporadas y se encuentra como en casa, decía que no veía claro jugar cuatro años en el mismo país. Antes de venir a Málaga el torneo fue en Madrid dos veces. Hay que recordar que en 2022 la ITF tuvo una situación delicada. El Martín Carpena fue nombrado sede de una de las eliminatorias previas de 16 equipos (cuatro sedes con cuatro países) en septiembre porque Abu Dhabi era inicialmente la candidatura elegida para a la fase final y estaba dispuesta a pagar 30 millones de euros para ser la sede. Pero exigía la presencia de los mejores jugadores en el torneo, algo que la ITF y Kosmos, entonces la empresa organizadora (hoy es Tennium), no podían garantizar. Entonces, Andalucía se movió rápido, con el secretario general para el Deporte, José María Arrabal, para ofrecer la opción de Málaga para la final. La inversión es menor (10 millones entre todas las administraciones con el grueso para la Junta), pero la solvencia en la organización ha sido total y ha convencido.
Hay un hecho logístico que también ayudó a que Málaga sea la sede en 2024. Las Finales ATP en 2024 serán de nuevo en Turín días antes. El desplazamiento es corto y bastante cómodo para un momento de la temporada en el que las fuerzas están muy justas. Ello permite que los jugadores que están entre los ocho mejores del mundo cuyos países estén clasificados para la Final a 8 contemplen la Copa Davis como una opción viable. Lo de Djokovic y Sinner ha salido cuadrado este año. España sólo ha jugado una eliminatoria en estos dos años (sin Nadal y Alcaraz) y ello no ha quitado relevancia. Acerca del formato hay dudas y críticas, pero lo cierto es que se va asentando y se repetirá de nuevo en 2024 de la misma forma. El clásico de eliminatorias de tres días en un mismo país con partidos a cinco sets, por el que abogan puristas, parece insostenible en este momento.
La sala de prensa del Carpena fue el escenario del sorteo para la edición de 2024 y minutos antes se comunicó de manera oficial que Málaga será sede con el apoyo de Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento. Arturo Bernal, acompañado de José María Arrabal, Francisco de la Torre y Francis Salado inmortalizaron el acuerdo con la ITF delante de la Ensaladera.
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