Finales de la Copa Davis en Málaga: Su Majestad Rafael Nadal

Comienza en Málaga la Copa Davis que supone la despedida del mejor deportista español de la historia, con reto de dar a España la séptima Ensaladera

Rafa Nadal-Carlos Alcaraz, ocho juegos a tope con empate antes de la Copa Davis
Rafa Nadal-Carlos Alcaraz, ocho juegos a tope con empate antes de la Copa Davis / Javier Albiñana

Málaga/Rafa Nadal decía en la víspera de su adiós que los finales de película es cosa de los americanos. No obstante, su carrera ha sido cinematográfica, un chaval de un pueblo de 40.000 habitantes de una isla mediterránea que ha sido, aún es, el mejor deportista español de la historia, que está en el panteón de los mejores tenistas de la historia tras dos décadas en la élite que se cierran con un toque andaluz, acaso con los títulos de crédito. En Sevilla saltó al gran público en 2004, cuando con 18 años España derrotó a Estados Unidos para conseguir su segunda Ensaladera en La Cartuja. Ya son seis las de la raqueta española (cinco con el mallorquín, que fue el abanderado, con 14 años, en la pionera del Sant Jordi, en 2000) y el final dulzón de Disney sería con la séptima el domingo en Málaga.

De la dimensión de su figura dan fe los VIPS que aparecerán este martes por el Martín Carpena. Por motivos de seguridad la lista no ha trascendido, pero se espera desde antiguos jefes de estado a actuales, no sólo españoles, hasta sus compañeros de generación que llevaron al tenis a otra dimensión. Confirmaron Djokovic y Murray, Federer es duda, llegó ya Serena Williams, compañera en aquel viaje por el Sena hace unos meses que erizó la piel... No es una sorpresa. La carrera de Nadal ha estado presidida por el estoicismo y el dolor, por llevar al cuerpo al límite. Su talento no es estético, es la pasión y la voracidad. Y desde 2022, cuando desafió al big data con el clavo ardiendo del 4% para ganarle a Medvedev en Australia y después llegó hasta Roland Garros, el Rafa Nadal imperial e intimidador no ha existido. El estímulo de jugar una Copa Davis en casa le ha hecho alargar unos meses después de la gran aventura olímpica. La Davis es una competición en la que de verdad ha sido invencible. Jugó 30 partidos y ganó 29 en individuales, su última derrota fue en 2004, ante el checo Jiri Novak. En dobles, el balance es 8-4.

¿Jugará este martes? Es la pregunta común. A las 16:00 horas, una hora antes del inicio del primer partido, el capitán David Ferrer ofrecerá el equipo. Carlos Alcaraz, el sucesor que llega desde Turín y sin grandes sensaciones en los dos últimos meses pero con una misión de honrar al rey, será el número uno. El dos puede ocuparlo Roberto Bautista, que se ha preparado con esmero junto a Nadal, entrenando desde la semana pasada en Manacor junto a él, después desde el viernes en Málaga. Ha vuelto a ganar un título, en Amberes, regresó al Top 50 y es buen jugador de Davis. Nadal no compite desde los Juegos Olímpicos, sólo en la exhibición de Arabia. Ha estado en ese equilibrio entre exprimirse para llegar bien y no romperse. Ha realizaro tres entrenamiento de calidad con Roberto Bautista, el australiano Álex de Miñaur y este lunes mismo en la pista central del Carpena con Carlos Alcaraz. 40 minutos a tope, simulando un set que se quedó 4-4 después de alguna rotura entre ellos, sin forzar más allá del tiempo establecido. Está la opción de aguardar al partido de dobles también, que puede no celebrarse si la eliminatoria marcha 2-0 o 0-2.

Nadal fagocita estas finales de la Copa Davis, las terceras en suelo malagueño tras una ingente inversión de las instituciones, sobre todo de la Junta de Andalucía. En total, han sido más de 30 millones de euros. El premio gordo ha llegado al final con un evento deportivo que es el mayor que ha acogido Málaga. El resto del equipo español lo forman un doblista top, Marcel Granollers, y Pedro Martínez. Nadal lo ilumina todo, pero el cartel que hay en el torneo es de máximo nivel mundial. Están tres de los cuatro mejores del mundo (Sinner, Alcaraz y Fritz), otro Top 10 como De Miñaur y hasta 17 tenistas entre los 50 mejores del mundo. El cuadro de España teóricamente deja accesible la final. Países Bajos es un equipo con fenotipo de Copa Davis, no es un convidado de piedra y habrá casi 800 aficionados oranje en las gradas. Tienen un doble potente que mete presión a los rivales porque obligan a resolver. Tallon Griekspoor (40 del mundo) es su número y Botic van de Zandschulp es el 80 en el ranking, pero se cargó en el USOpen a Carlos Alcaraz. El rival en la penúltima ronda saldría del duelo entre Alemania y Canadá, que pierden potencial sin Zverev y Aliassime, y sería el próximo viernes, con margen para el descanso.

En la otra parte del cuadro, muchísimo nivel y dos eliminatorias muy potentes. El Estados Unidos-Australia, con tres Top 20 en los yankees y un doble (Ram-Krajiceck, los que tumbaron a Nadal y Alcaraz en París) potentísimo, precederá este jueves al Italia-Argentina, los vigentes campeones con el número uno, Sinner, y el refuerzo estelar de última hora de Berrettini, contra la garra sudamericana, clásico equipo competitivo en este torneo.

Una competición centenaria que nació en el último año del siglo XIX ha coleccionado momentos únicos, pero pocos tan especiales, sobre todo para España, como éste, la despedida de Rafael Nadal, desde Málaga y Andalucía hacia el mundo. 10.500 personas lo verán in situ, millones más en sus hogares.  

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