Las gradas del Pérez Canca se tiñen de blanquinegro en una noche para la historia
Balonmano
El Costa del Sol convirtió en una fiesta su coronación como campeonas de la Liga Guerreras Iberdrola
Campeonas de Liga
El Costa del Sol hizo historia con la consecución de su primer título liguero y sus seguidores estuvieron a la altura. Todos tenían esta fecha marcada tras la victoria del pasado domingo en el segundo encuentro y, una vez más, volvieron a enfundarse la casaca blanquinegra para estar con las suyas en el momento más importante de la historia del club.
La afición del balonmano malagueño tenía una cita de gala en el Pabellón José Luis Pérez Canca. Al conocer de la importancia de la ocasión, no tardaron en llegar a la Ciudad Deportiva Javier Imbroda y empezó a notarse el calor del público desde la salida a calentar de las jugadoras. Desde el silbido inicial, la afición se volcó con las de Suso Gallardo y animaron con todo tipo de objetos destinado a ello desde bocinas hasta bombos para transmitir todo el calor posible. Una prueba de la gran implicación de la ciudad es que se pudo llenar el cartel de ‘Sold Out’ con un lleno de casi dos millares de localidades. Además, en las gradas, se pudieron apreciar a distintas personalidades del deporte de nuestra provincia, como es el caso de los jugadores de Unicaja Kendrick Perry y Alberto Díaz, que no se perdieron la cita. Fuera del mundo del deporte, tampoco se perdió este ineludible espectáculo el reciente reelecto alcalde de Málaga Francisco de la Torre. Con el paso de los minutos, el conjunto malagueño se adelantó en el luminoso y eso provocó que los decibelios fuesen aumentando de forma considerable.
No obstante, lo mejor estaría por llegar y una segunda parte de infarto, que comenzó con una exclusión a Rocio Campigli, provocaría una reacción de Elche que incendiaría la grada tendiendo la mano para levantar a las locales al son del Frente Pantera. A falta de tres minutos y 12 segundos, el cuadro valenciano solicitó tiempo muerto y la reacción del banquillo andaluz fue ir directamente a animar a la grada a seguir apoyando a las suyas. Esto es prueba fehaciente de la comunión vivida por parte de la afición del balonmano malagueño y su máximo exponente a nivel nacional. Con el pitido final e instigadas por el speaker del partido, se creó un cántico al unísono de todos los presentes en el pabellón de “Campeonas, campeonas”. Ni un alma se movió de su butaca, puesto que todos querían ver la imagen que tanto tiempo llevaban esperando. Esperaban a que las jugadoras del Costa del Sol levantasen el primer título liguero de su historia.
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