La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
La alta exigencia de la Segunda División obliga a un gran desgaste físico y mental y a una labor sin apenas fisuras para llegar a buen puerto. El Málaga respondió perfectamente al guión. Juan Ramón Muñiz creó en verano una plantilla lo suficientemente sólida como para aguantar los peores momentos y con individualidades determinantes en función de las necesidades de la temporada. Baste recordar que el equipo vivió todo el campeonato en jornadas de ascenso para reseñar la valía del grupo. De más a menos a lo largo de la competición, el fulgurante arranque, con siete victorias consecutivas, permitió dar confianza a los jugadores y al entorno en el proyecto, aceleró su cohesión, posibilitó vivir de las rentas en los momentos más complicados y fue válido para llegar con una ventaja psicológica a las jornadas finales, en las que tanta tensión se concentró en el triángulo Málaga-Sporting-Real Sociedad.
LOS GOLEADORES
No obstante, hasta en los bloques más compactos resulta inevitable encontrar a un futbolista que sobresalga por encima de los demás. Una vez más, Antonio Hidalgo copó los laureles. El máximo goleador para hacer viable la empresa de la salvación la temporada pasada repitió título para erigirse en el estilete del ascenso. Si 11 goles suyos valieron la permanencia, los 14 de la recién acabada campaña valen mucho más: el retorno a Primera División y la viabilidad económica del club.
Doce jugadores más encontraron la suerte del gol. Los delanteros Baha (10), Peragón (7), Salva (7) e Iván Rosado (2) lograron la cifra de 26 de las 58 dianas malaguistas de la temporada (el 44.82%). Justo a la zaga están los centrocampistas, con sólo un tanto menos. Aquí, a los 14 goles anteriormente citados de Hidalgo, se le sumaron Eliseu (3), Gerardo (3), Calleja (2), Cheli (2) y Paulo Jorge (1). El 6.89% de tantos restantes los anotaron Helder y Rossato, a partes iguales, ambos con dos.
LOS 'OTROS' TANTOS
Los cuatro goles anotados desde la línea de los once metros tienen en los dos principales especialistas a sus protagonistas, que alcanzaron el pleno de efectividad: Antonio Hidalgo (3) y Salva.
Goitia, con 41 goles encajados, fue el quinto mejor de la categoría, tras el portero del Castellón Carlos Sánchez, el del Numancia Jacobo, el de la Real Riesgo y el del Sporting Roberto.
Raúl Gaitán, ante el Racing de Ferrol en el que era su debut en Liga como malaguista, tuvo la mala suerte de estrenar el casillero blanquiazul en anotaciones en propia meta.
LOS ASISTENTES
Esta parcela, la de la generosidad y el compañerismo, la lidera una de las sorpresas más agradables de la temporada: Eliseu, el jugador más rápido del plantel, que ha finalizado el año dando 9 pases de gol. Justo tras él está Baha con 5, lo que habla a las claras de su adaptación a las necesidades del equipo. A este respecto, es interesante saber que Jesús Gámez y el franco marroquí fueron la dupla que mejor se entendió, ya que el lateral le dio cuatro goles al ariete. Por contra, la decepción la encarnan Paulo Jorge y Cheli, con sólo dos asistencias cada uno, jugando en uno de los puestos más prolíficos para servir balones a sus compañeros.
ROLES CLAVE
Con la figura de Antonio Hidalgo aparte, también hubo jugadores a los que se les debe considerar determinantes en sus respectivas funciones a lo largo de la temporada. Dentro de un bloque compacto, principalmente destaca lo que se podría llamar como la guardia de Muñiz, sus hombres de confianza. Así, el once tipo del Málaga esta temporada por los minutos que han dispuesto estaría claro: Goitia; Jesús Gámez, Helder, Weligton, Rossato; Carpintero, Apoño; Paulo Jorge, Antonio Hidalgo, Calleja y Baha.
En un escalafón inferior, pero también superando el milenio de minutos se encuentran Eliseu, Cheli, Peragón y Salva. Mirándolo así, se podría concluir que el Málaga ha mantenido un bloque fijo de 15 jugadores para lograr el retorno a Primera. Aunque, como la mayoría de los datos estadísticos, sería frío y excluiría situaciones especiales como las vividas por los casos concretos de Valcarce, Silva, Sandro y Gerardo, que también han destacado. Los seis jugadores que quedan para cumplimentar los 25 que utilizó el técnico durante toda la Liga supieron asumir tan bien su rol que todo el mundo elogiaba la unión existente en el vestuario de este Málaga.
SUSTITUCIONES
La importancia en general que ha dado Muñiz al juego por las bandas y la irregularidad en los casos particulares de los miembros que ocupaban la derecha en el centro del campo, han motivado que Paulo Jorge (23), Calleja (20) y Cheli (13) fueran los jugadores más sustituidos junto a Carpintero (14), al que sorprende más verle en esta tesitura. Peragón (11) y Rossato (10) son los otros que llegaron a la decena. Por contra, Weligton se estableció como el jugador al que el asturiano dio toda la confianza, pues es el único que nunca fue cambiado.
En un punto de vista alternativo, casi como se puede calificar su temporada, está Raúl Gaitán, quien jugó dos partidos de titular y en ambos fue sustituido. Los casos de Salva y Erice brillan también por su paridad. Ambos fueron tantas veces titulares como suplentes, en diez ocasiones el delantero, y en dos el centrocampista. El jugador cedido por Osasuna también tuvo que vivir el no acabar ninguno de los partidos que empezó.
Desde el banquillo se dice que salen los jugadores que sirven como revulsivo. Calificativo que este año acompaña especialmente a Eliseu y a Sandro, quienes han entrado al campo en lugar de un compañero en 22 y 17 ocasiones. Cheli (13) y Peragón (11) cierran esta supuesta clasificación que, por el lado opuesto, destaca la vez que Helder fue suplente, relegado al banquillo en el partido ante el Cádiz por la gran labor que venía realizando Silva, al que una subluxación de su hombro derecho le obligó a cerrar antes su temporada.
De los jugadores fijos, quienes nunca han probado la suerte de tener que sustituir a un compañero, están los casos de Goitia, Jesús Gámez, Rossato, Weligton, Hidalgo, Carpintero y Baha. Sin duda, el eje del Málaga del ascenso.
LAS AMONESTACIONES
En cuanto a las tarjetas amarillas, el jugador que resultó más expeditivo del equipo fue Helder (14). Con una menos están Jesús Gámez y Carpintero. Con 11 Paulo Jorge e Hidalgo. Con 10 Apoño.
Ningún jugador del Málaga tuvo que irse a los vestuarios antes de que acabara el encuentro en más de dos ocasiones. Goitia, Weligton y Eliseu han sido los únicos expulsados con roja directa. El propio extremo portugués, con Jesús Gámez, Helder, Paulo Jorge, Baha y Calleja vieron la doble amarilla.
Así se resume el año del ascenso.
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