El jeque prepara su segundo desembarco

Hoy se acaba el Ramadán para millones de musulmanes. Uno de ellos es Abdullah Al-Thani. El presidente del Málaga se fue a su retiro particular en Doha para cumplirlo a rajatabla otro año más. Pero este es diferente. Porque su realización sólo ha supuesto un paréntesis en su actual etapa de mayor implicación en el club. En las próximas horas volverá a desplazarse a la Costa del Sol para retomar las labores que dejó pendientes a principios de mes.

La interrupción, además, llegó cuando más activo se estaba mostrando. La intención es continuar así, aunque ahora ya sin adoptar más medidas traumáticas como algunas de las que llevó a cabo cuando despidió hace más de un mes al director de comunicación, Fernando Garrido, y a Vicente Valcarce, amén de relegar a Pedro González Segura a funciones exclusivas de abogacía.

También tiene pendiente comparecer en los juzgados el lunes 18 de julio para ser interrogado por la jueza que estudia la querella criminal que él mismo, a través de González Segura, presentó contra Abdullah Ghubn, Moayad Shatat y Jamal Satli como contraataque a la demanda de BlueBay para entrar al club como copropietario de las acciones.

Aunque su plan pasa por volver a mostrarse como un presidente cercano tanto a la afición como a los jugadores y demás empleados. En principio podría llegar entre jueves y viernes, así que con casi toda seguridad podrá presenciar los primeros entrenamientos del fin de semana. Igualmente, podría coincidir su presencia con la presentación de algunos de los futbolistas que todavía no se han estrenado, como ocurre en el caso de Sandro o Koné, por ejemplo, si es que da tiempo a celebrar la puesta de largo de estos y coincide con su vuelo de vuelta a Málaga. Si quedan pospuestas para la próxima semana, sí que quedaría garantizada la presencia del jeque en ellas.