Málaga, una pequeña Roma

Málaga/Es poco más de las 12 de la mañana, pero la cerveza corre en la fan zone de la explanada principal del Carpena. Hay un sentimiento de euforia entre la afición italiana, presente de manera masiva, en varios miles, antes de la semifinal ante Australia. Confianza plena en su nuevo mesías, Jannik Sinner. “En estos momentos es el número uno de todos los deportes, de todo. Es un modelo para todos los italianos y será probablemente el deportista italiano más importante de la historia, no habíamos visto algo así”, explica un estudiante de Erasmus de Venecia que recibe la visita este mismo sábado de sus padres, llegados expresamente para la eliminatoria. Los tres van ataviados con pelucas naranjas, el color del pelo de Sinner, en lo que es un símbolo identificativo de la zanahoria, la carota. Un par de otros aficionados van disfrazados como tales, con su piel de color naranja. “Es como Alberto Tomba, Federica Pellegrini o Valentino Rossi. Creemos que sí, que puede llegar el doblete, con cómo juega Sinner ahora...”, apuntilla su padre, en ese estrato que en España se sitúa a Rafa Nadal, Pau Gasol, Indurain o Fernando Alonso. Esa comparación con el mítico esquiador, la legendaria nadadora o el genial piloto son constantes para referirse a lo que supone el joven en la esfera deportiva y social italiana. Ha sido el primer número uno del tenis italiano y el primer ganador masculino de un grand slam en el siglo XXI. El equipo femenino ya conquistó en Málaga la Billie Jean King Cup el título después de haber sido finalista el año pasado en Sevilla.

“Venimos de Venecia, llegamos el jueves para ver los cuartos de final, vimos el partido de Argentina y este con Australia, pero para la final no hemos conseguido tickets y volvemos este domingo. Es la primera vez que venimos a Málaga, hemos podido hacer turismo, dimos la vuelta a la ciudad en bicicleta”, señalan una madre y su hija, en un castellano perfecto, llegadas también desde el Veneto: “Nosotros jugábamos al tenis, mi hija es jugadora y seguimos el tenis desde hace años. Ahora con Sinner se ha disparado todo. Es como Alberto Tomba, Federica Pellegrini y Jannik Sinner. Lo veo difícil con los holandeses... Vamos a ver”.

Otro joven italiano residente en la Costa del Sol explica queque cogió rápido las entradas en cuanto supo que Italia se clasificaba. “Estoy aquí porque trabajo en Marbella, entonces una semana de Copa Davis aquí con Jannik Sinner no podía no venir a verle. Somos muchos italianos en la Costa”.

“Tiene sólo 23 años pero es una figura importante que ha rebasado el tenis, en el mundo deportivo, es como un Alessandro del Piero o algo así, una celebridad. Ahora se sigue mucho más con Sinner, antes con Berrettini hace 3-4 llegó a una final de Wimbledon con Djokovic, pero ahora Sinner y además están Colbolli, Musetti, el doble... En los dos últimos años está siendo casi como el fútbol”, explica mientras bromea con un problema que tendrá con la peluca naranja que lleva y el duelo de este domingo en la final ante Países Bajos. “El naranja es un símbolo, pero es un problema ahora contra ellos, porque es su color...”.

Hay seguidores italianos en los alrededores con carteles en los que se ofrece comprar entradas, no al nivel de lo que sucedió con Rafa Nadal y España en la sesión del martes, pero sí de manera significativa. Ya dentro, la superioridad es abrumadora de la tricolor y el color naranja de las pelucas en honor a Sinner. Apenasalgunos pequeños reductos de australiano, detrás del banquillo y el apoyo que recibe el australiano Álex de Miñaur, de raíces y formación españolas pero que compitió por el país donde nació por la apuesta que hizo éste en su momento ante la inacción de la Federación Española.

Para este domingo se prepara una final en la que Italia aspira a hacer ese doblete seguido con el año pasado, algo que no se consigue desde que la República Checa lo hiciera en 2012 y 2013, y también el de aunar el título masculino y femenino, algo que Rusia cerró en 2021. Hay fiebre por el tenis en Italia.