La Maraton de Málaga entra en una nueva dimensión: "Una de las mejores de Europa"

La Generali Maratón de Málaga ha entrado en una nueva dimensión, ya es un evento masivo y con unas cifras de participación brutales. Es también un gran negocio. Aquella prueba de las primeras ediciones, en las que hubo un error de medición porque el coche que guiaba se equivocó de recorrido y apenas se superaban los 1.000 corredores, es ahora una carrera gigante, con 16.000 atletas de los cinco continentes y 75 países. La marabunta de corredores en distintos puntos de la ciudad impacta. En la salida tardan 10 minutos en pasar todos los participantes. Desde la pequeña pendiente al final del Paseo de los Curas se observa una perspectiva inacabable de pequeñas hormigas multicolores en el horizonte. El paso masivo por La Farola es la particular imagen malagueña del Puente de Brooklyn en la de Nueva York. Tiene su peaje para el ciudadano, con el tráfico estrangulado durante varias horas y las incomodidades que ello conlleva. Algunos corredores lamentan también el tramo final, con demasiada curva y cambios de ritmo, argumentan, lo que dificulta las marcas, estiman. Son detalles a mejorar para las próximas ediciones. Se buscaban los récords de la prueba, que siempre venden y sirven para titulares, pero no llegaron. Algo de viento en algún tramo y también más frío del frecuente, pero condiciones ideales para correr. Pero el gran registro fue el de la participación.

Los dos hombres que colocaron a España en la cúspide del maratón mundial, Martín Fiz y Abel Antón, son los embajadores de la prueba desde sus inicios. En Goteborg'95, Atenas'97 y Sevilla'99 consiguieron el oro universal en la prueba para el país en una era de dominio irrepetible. Han sido testigos de cómo ha crecido la prueba, aunque sean parte interesada. Ya pasados los 60 años, ambos siguen corriendo a buen nivel y también compitieron en la matinal de domingo. "Ha sido un salto de calidad y de cantidad. Una carrera que la he visto nacer con 1.000 participantes ya va por 16.000 contando la prueba del 21K. Ha crecido mucho, es un motor económico y deportivo, es binomio deporte-turismo hace que para Málaga este sea un fin de semana deportivo. 16.000 personas es un gran número. Eso lo pone en un punto de vista de ser una de las mejores maratones de Europa", reflexiona Martín Fiz, que se recupera de una lesión, pero aún le pica el gusanillo: "Hice la primera parte junto a Abel Antón y ya en la segunda parte probarme. Ha sido una época más complicada, con lesiones, he sido vitoreado, me he engorilado y he llegado a meta".

El soriano Antón, doble oro mundial, opina que "no tiene nada que ver. Cuando empezamos éramos cuatro gatos y afortunadamente ahora salieron 16.000, es verdad que mitad para media y mitad para la entera. Pero se ha pasado de los 9.000 del año pasado a los 16.000 de ahora. Es un gran éxito, el running está de moda. Ese 65% de extranjeros es lo que le hace a la maratón de Málaga ser una de las grandes de Europa en estos momentos", coincide el fondista castellanoleonés, requerido para entregar las medallas en el podio.

Los ganadores del 21K, la Media Maratón, son británicos. El más rápido es Alfie Manthorpe, que ejerce de liebre en la maratón pero que se desvía para llegar el primero en la mitad de recorrido. Batía récord de la prueba, pero no consta como ganador oficial. Es su compatriota Jack Wood (1:06.25) quien recibe la medalla de campeón. En la categoría femenina Tessa McCormick (1:15.07).

En la prueba reina, el 42K, hay dominio africano. Doblete keniano en hombres, con Vincent Kipkorir (2:08.05) a medio minuto del récord de la prueba (2:07.38 de Mark Korir en 2021), seguido de Micah Kipkosgei (2:09.21). Completa el ugandés Andrew Rotich Kwemoi (2:10.20). Cierra el Top 10 el corredor más mediático, Paul Chelimo (2:18:08). Medallista de plata en Río'16 y de bronce en Tokio'20 en 5.000 metros, prueba la amargura de Filípides y entra en meta derrengado. En categoría femenina, el poderío es etíope, la clásica dualidad del fondo en los últimos 50 años. Tampoco se consigue el récord de la prueba. Domina Aynalem Deste Gebre, con un tiempo de 2:25.10, seguida de Adanech Mesfen Mekonnen (2:26.01) y Gojjam Tsegaye Enyew (2:26.13).

Tras la élite, un reguero de corredores hasta que se cierra el control de la prueba pasadas las 14:00 horas. Historias de todo tipo, de superación personal y colectiva, de corredores de todos los puntos cardinales, más de 10.000 extranjeros y sólo 12 de cada 100 malagueños. Es la nueva realidad de la Maratón de Málaga, una prueba gigante, que también se enfrenta a los problemas que se pueden derivar de ese descontrol, pero que ahora presume de una participación muy alta, en una categoría competitiva ya reconocida por la IAAF. Siempre con margen de mejora, pero en década y media colocada en un nivel impensable cuando en 2009 se lanzaba.

Clasificaciones de la prueba