La tribuna
¿España fallida?
Gran momento en el que se encuentra el pádel malagueño, con tres presencias en las cuatro finales masculinas que se disputaron esta temporada en el World Padel Tour. Ahí llegó Momo González después de la lesión de Fernando Belasteguín en semisMomo González. Pero compitió el antequerano junto a Javi Rico, aunque fueron desbordados por unos descomunales Juan Lebrón y Ale Galán en una hora y cinco minutos (6-3, 6-2). Los número uno salvaron un partido impresionante el sábado y llegaron al domingo prendidos. Se sintieron cómodos y desplegaron sobre la pista azul ese juego eléctrico y cargado de potencia que les caracteriza. Arrollaron para sumar el segundo título del curso y seguir en lo más alto.
No tardaron en marcar territorio el gaditano y el madrileño, conscientes de que tenían una marcha más. Con ese nivel de confianza son difíciles de superar. Momo González salvó su saque con el punto de oro, pero en el cuarto juego del partido, al saque de Javi Rico, tuvo lugar la primera rotura de la mañana. Desde el 3-1 volaron Lebrón y Galán con una fiabilidad altísima, sin dar opciones. Compitieron bien el antequerano y su compañero, pero el primer set terminó en 6-3. Querían más los número uno, que le rompieron al malagueño su primer saque de la segunda manga.
Con 3-1 en contra salió el mejor Momo González de la final. Estaba tocado por una varita, con un nivel de pádel de alta escuela. A sus 24 años, en su primera final, demostraba temple y mucho nivel. Está 25 del mundo, pero a poco que muestre esta versión con regularidad escalará varios puestos. Su misión, de él y el pequeño de los Rico, es meterse entre las ocho mejores parejas a final de temporada. Va a estar complicado porque el circuito está en un puño. Ahora son la 10.
Con 3-1 tuvieron tres bolas de break para igualar el partido y dar un paso adelante. Las levantaron Lebrón y Galán, que ya cogieron velocidad de crucero definitivamente. Le rompieron después a Rico para terminar en 6-2. Un Estrella Damm Santander Open con varias sorpresas, como ya es costumbre, desde el inicio. Y se llevó premio Momo González, que estuvo brillante en el torneo. Sólo faltó la guinda, pero le frenó la mejor pareja del circuito. Un magnífico aliciente para seguir poniendo ladrillos en un proyecto muy interesante.
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