“Mi obsesión es que se queden todas las jugadoras”
Entrevista con Suso Gallardo, entrenador del Rincón Fertilidad
Suso Gallardo relata sus sensaciones después de asimilar el título de la EHF Cup y espera que el bloque de jugadoras continúe el año que viene
Suso Gallardo (Málaga, 1987) tenía siete años cuando el Club Balonmano Costa del Sol empezó a andar. Tuvo que hacerse cargo del primer equipo en circunstancias dolorísisimas por la muerte de su mentor y maestro, Diego Carrasco. Ha recogido frutos y dado su sello a un Rincón Fertilidad que se ha convertido en una máquina de ganar.
–¿Se lo van creyendo?
–Vamos asimilando todo un poco. Una vez llegados a Málaga ya hemos visto la magnitud de todo, antes no éramos del todo conscientes de lo que se había generado y de lo que habíamos conseguido. Es ganar una copa europea y un triplete. Si ganar uno ya era un sueño, ganar tres te puedes imaginar.
–Parece que se descorchó la botella con el primer título y que van cayendo.
–Ojalá sigan así, pero lo dije tras ganar el primero, el segundo y, ahora, el tercero. Hay que saborearlo y ponerlo en valor. No sabemos cuándo será el último. Crecemos pero no somos uno de los más equipos más potentes económicamente del país, estamos cuarto o quinto, hay otros equipos con muchas ayudas y poderío económico. En un tema de trabajo, de ilusión y ganas. No tenemos techo y somos ambiciosos.
–Decía al acabar el partido que estaba obsesionado con esta EHF Cup. ¿Por qué?
–Cuando nos clasificamos la primera vez vimos que era una competición distinta, especial. Era viajar por los países, competir en lo que te gusta. Fue un sueño ese primer año. En cuartos de final pudimos pasar contra el Lublin polaco, hicimos una eliminatoria increíble y nos quedamos con la miel en los labios. Si pasamos estaba convencido de que ganamos las semifinales y la final. Íbamos como una moto y no eran superiores, de hecho el Lublin fue campeón claro. El año anterior no tuvimos tantas opciones. Teníamos una espinita clavada. Es un sueño personal luchar por esta competición. Con la plantilla que tenemos, la temporada que se hace...
-Parece algo distinto ganar en Europa.
–Para mí, sí. Estoy orgullosísimo de la Copa y de la Supercopa, no cambiaría nada. Pero decir que eres campeón de Europa suena de otra manera, es otro caché, otro nivel. A nivel de repercusión es más bonito, es más fácil vender el título.
-Sólo hay dos jugadoras de más de 30 años, las porteras. Una media de edad joven. ¿Tiene recorrido es equipo?
–Sí, claro, tiene todo el recorrido del mundo. Se lo han ganado, se ha ganado el respeto de todo el balonmano. Peleamos por cada partido. Llevamos nueve meses peleando del 0 al 60 cada partido, en una temporada de ensueño e histórica. Nos queda la Copa de la Reina y por qué no pensar en el póker. Ahora con este título tenemos acceso a la segunda comeptición europea, a la EHF European League. No sé lo que pasará. Es una competición con muchísimo más nivel, contra más equipos de ligas más profesionales, con un coste mayor. Sería un sueño disputarla, con fase de grupos, distintas eliminatorias... Pero no sé si el club se lo podrá permitir. Es mucho dinero.
–Esta temporada se han consolidado en el primer equipo o han aparecido ya varias jugadoras muy jóvenes.
–Sí. Laura, Almudena, María, Bárbara... Eso nos da identidad. Tenemos gente veterana pero también un grupo de jugadoras de 18 años a 22 que da rendimiento, aportan mucho. La mezcla de juventud y expertas enriquece a la plantilla, aparte del gran ambiente que hay. Tienes que pensar en el futuro. Hay partidos que pueden aportar más y en otros menos. Pero es genial verlas competir así. Es fundamental, van cogiendo unas tablas que les hará crecer.
–El reverso de ganar tanto es que las jugadoras llaman la atención. ¿Se podrá mantener el bloque?
–Yo confío en que el año que viene vamos a tener el mismo equipo. Faltan algunos flecos y hasta ahora las chicas se han centrado en lo que tocaba. Están felices, se sienten valoradas, un año más todas juntas harán que todas sigan creciendo. Espero que podamos mantener al grupo y seguir disfrutando de ellas. Confío en que se quede todo el mundo, es mi obsesión, lo que le he expresado al club, que se quede toda la plantilla, todas las jugadoras. Igual con un refuerzo más.
–¿Cómo llegó al balonmano?
–Estudié en el Puertosol, allí es el deporte rey. Tenía que jugar a algo y elegí el balonmano. Vas jugando en las distintas categorías, entrenas... Cuando llegué a senior, ya entrenaba en el Málaga Norte, de Ciudad Jardín, con 18 años. Hubo una buena camada, con varios títulos en base. Se abrió la oportunidad en el Málaga Costa del Sol, en la segunda categoría. Sobre todo le tengo que agradecer a Diego [Carrasco]. Me incitó a sacarme todos los títulos. Fui formándome, llegaron las fases de ascenso y hasta hoy. Son casualidades, cosas que pasan. Nunca pensé en llegar a entrenar en la élite, ni dirigir a un equipo femenino... Pero desde chico estuve ahí con el balonmano y distintas casualidades me trajeron hasta aquí.
–Diego está omnipresente en todo esto.
–Para mí, es un referente, un amigo y un hermano, compartí muchísimos momentos con él, dentro y fuera de la pista. Los títulos han llegado conmigo, pero esto es un trabajo de 26 años, de gente que se ha partido la cara, cuando las cosas no iban tan bien. Esto era impensable. Carmen Morales, Diego Carrasco, Pepa Moreno, Estefi, Caro, Largui... Es la suma de todo. Cada vez que íbamos superando metas siempre ha ido a más. El club ha llegado a ganar títulos, a luchar con Rocasa y Bera Bera, que tienen mucho más presupuesto. Guardés tiene más también que nosotros y estábamos ahí con Zuazo y Tenerife. Entre el tercero y el quinto sí podemos estar con regularidad.
–¿Da para vivir el balonmano o tiene que trabajar aparte?
–Tuve que centrarme en esto, es un sueño, profesionalmente dedicarme al balonmano. El club apostó por mí antes de lo de Diego y tuve que hacerme profesional . Cada vez ha ido a más durante este año y medio desde que falta Diego. Es un riesgo que asumí, pero ahora mismo ha salido bien. Estudié Educación Especial, hice también un grado de marketing, seguí formando y estuve trabajando. Pero ahora me puedo dedicar a lo que más me gusta.
–Hay que hacer de todo en el club.
–Soy el entrenador, pero tambén el director técnico, el secretario... Somos un club un familiar. Es cierto que el club está creciendo, metiendo gente tan válida como Raúl Romero. Pero no te puedes centrar en la pista sólo por desgracia, como sería lo ideal. Pero no se nos caen los anillos. Es nuestra casa, nuestra empresita, nuestro club. Y hay que remar todo lo que se pueda.
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