"Rafa Nadal tuvo una despedida cutre y desaliñada"

Málaga/Aún genera reacciones la despedida de Rafa Nadal en Málaga, descafeinada por la grandeza del balear. Como que esa eliminación anticipada de España atropelló a la organización, sí que fue emocionante el discurso del balear pero faltaban elementos en la escena. Este viernes tenía previsto varios VIPs acudir a Málaga, Novak Djokovic o Pau Gasol, íntimo amigo de Nadal, o Felipe VI. Al ser martes y de madrugada, con un Carpena sin estar lleno. Una sensación generalizada de frialdad. Además de David Ferrer y Toni Nadal, también habló Carlos Moyá, entrenador de Nadal desde 2017 y uno de los mejores amigos del mallorquín. "La sensación que nos queda a todos es un poco desaliñada y cutre. Es verdad que es un martes por la noche pero esto es deporte y con meses de antelación se sabía que si España perdía se retiraba Rafa. Nadal está muy por encima de todo esto", apuntaba Moyá en Onda Cero, es un sentir amplio: la despedida no fue la ideal. Y no sería extraño que tras una reflexión se produzca un evento más gigantesco, arropado y a la altura de lo que ha sido Rafa, uno de los mejores deportistas de la historia.

Moyá, en estado de reposar aún un adiós difícil de creer, por cómo ha acompañado Nadal la vida de todos en las dos últimas décadas. "Todavía lo estamos asumiendo. Sabíamos que iba a llegar esta semana pero ha sido un poco pronto. No vi tan mal a Rafa como la gente puede pensar", dice el ex jugador. Y del nivel de Nadal en Málaga, estuvo lejos ante Botic Van de Zandschulp, pero sí que dejó impresiones positivas en la preparación. "Este año ha sido una tónica: los entrenos eran de mayor nivel que lo que demostraba en los partidos", reconoce. Pasó algo parecido en París este año, tanto en Roland Garros como en los Juegos Olímpicos. "Cada uno lo asume de una manera distinta. Rafa y yo tenemos similitudes: Te agarras a una operación como un clavo ardiendo, no va del todo bien y poco a poco te das cuenta de que el final está cerca", explicaba Moyá de cómo se ha vivido esta última etapa de Nadal como profesional.

"Tiene una cualidades físicas y un talento especial innato para este deporte pero tiene una cabeza fuera de este mundo. Tiene una capacidad de evolucionar y de adaptación que yo he visto pocas veces. En lo que me queda a mí en el tenis va a ser imposible que vuelva a vivir lo que he vivido con él", concluía Moyá. No intervino durante el homenaje, sí David Ferrer. Estuvo Nadal solo en pista, con su familia en la grada y sin parte de su círculo cercano. Tampoco estaba en Málaga Toni Nadal, una persona clave en la vida deportiva del manacorí, que llegaba a casa el miércoles. Un paso por Málaga efímero. Salió todo mal en lo que respecta a Rafa Nadal en Málaga, desenlace infeliz desde varios prismas.