Un recibimiento fundido en oro

María Torres, aclamada por sus familiares y amigos tras proclamarse campeona de Europa sub 21 en la modalidad de kumite "Es una sensación increíble", admite la karateca

María Torres posa con su flamante medalla de oro.
María Torres posa con su flamante medalla de oro.
Fran Navajas Málaga

13 de febrero 2016 - 05:02

La malagueña María Torres, flamante campeona de Europa sub 21 de kárate en la clase kumite -menos de 68 kilos- recogió emocionada el cariño de sus seres queridos a su llegada a la estación María Zambrano. La joven karateca no pudo ocultar su emoción tras volver a su ciudad, la cual no visitaba desde Navidad. Torres, una estrella en ciernes, quiere más y sueña con "ir a ganar los Juegos Olímpicos de 2020". Será en Tokio y este verano se debe aprobar la introducción del deporte en el programa.

Para la de Puerto de la Torre, conseguir esta medalla "es una sensación increíble que premia el trabajo de los tres años que llevo haciendo kárate". Porque para esta chica nacida en 1997 y residente en la Joaquín Blume de Madrid, el éxito no es fruto de la casualidad. "Son muchas horas de entrenamiento, muchas salidas perdidas con las amigas. Hay momentos en los que no puedes seguir su ritmo y cuando ellas salen tú tienes que entrenar. Es sacrificado, pero es lo que me gusta", admite.

Con los ojos aún vidriosos, Torres confesó tener "el corazón en un puño" por un recibimiento que "no esperaba", al mismo tiempo que hacía balance del título conseguido en Chipre. "Mi liguilla era bastante complicada, pero me fijé el objetivo de ir ronda a ronda. Pensé que cada combate era una final para mí", comentó la malagueña.

Junto a Torres, otros cuatro karatecas costasoleños consiguieron colgarse una medalla en tierras chipriotas. Esa circunstancia dejó una alegría mayor para la joven: "Son mis amigos, me voy contenta por mí y por ellos". Sus triunfos muestran que "Málaga tiene un nivel muy alto en kárate". Como muestra, un Damián Quintero que lidera el ránking mundial y que no dudó en felicitar a Torres y el resto de medallistas. "Que nos felicitara fue increíble, es un referente", dijo.

Parte importante de esta medalla la tiene su padre, Eugenio. El actual director técnico de la Federación Andaluza de Kárate conoce mejor que nadie cómo conseguir los objetivos con la constancia como receta: "Cuando terminé el Campeonato de Europa me dijo: mañana, a entrenar. Es lo que hay (risas)".

La temporada ha finalizado para Torres, pero en su cabeza ya hay fijados diferentes objetivos. El más próximo es el campeonato de España sénior, en el que "evidentemente voy a por todas". Allí buscará plaza para el europeo de la misma categoría, algo que será "muy difícil". Más adelante, la malagueña disfrutará del mundial universitario y se ilusiona con la posibilidad de escuchar su nombre en los Juegos Olímpicos del año 2020. "Es un objetivo y un sueño. Antes tengo que clasificarme, pero tener la posibilidad de estar allí es el sueño de cualquier deportista", finalizó la joven karateca.

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