Todo un revulsivo para la ciudad

Dos años de sufrimiento en la categoría de plata del fútbol español son demasiados para una ciudad como Málaga. Los líderes políticos, sociales y económicos coinciden en que una provincia como la malagueña debe tener un club en la élite del fútbol español. El motivo principal que esgrimen es la proyección y los beneficios que eso conlleva para su desarrollo económico y turístico. Todos resaltan también que el equipo debe luchar ahora y hacer todo lo posible por mantenerse y consolidarse en la Primera División.

El palco de La Rosaleda se llenó ayer de autoridades dispuestas a dar su apoyo a los jugadores y a la afición malaguista, que ha sufrido como nadie las últimas jornadas a la espera del deseado ascenso. El presidente andaluz, Manuel Chaves, no se quiso perder el encuentro y viajó directamente desde Lisboa, donde ha pasado el fin de semana. Tras felicitar a la ciudad, lo primero que resaltó es que Andalucía es toda una "potencia futbolística", con cinco equipos en Primera [Almería, Betis, Sevilla, Recreativo y, ahora, Málaga]. Esa idea fue resaltada por el consejero de Turismo y Deporte, el malagueño Luciano Alonso, satisfecho por muchos motivos. Además de aficionado, es socio del club y afirma que el ascenso significa mucho para la imagen turística de Málaga y toda la Costa del Sol.

"El ascenso ayuda a la proyección económica y turística de Málaga, una ciudad que necesita y se merece un equipo en Primera División", apuntó Francisco de la Torre, también presente en el palco, y que incluso se animó a saltar con los aficionados tras la victoria ante el Tenerife. Para Hilario López Luna, subdelegado del Gobierno en Málaga, se trata de un acontecimiento "muy importante que hace posible la proyección de la provincia". "Ahora hace falta que empujemos todos para que nos quedemos en Primera muchos años", sentenció.

En los asientos destinados a las autoridades, desde donde siguió el encuentro el presidente del club, Fernando Sanz, también estaba la nueva delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, "contentísima" por el ascenso y por haber podido disfrutar de un partido "tenso, trepidante y que ha merecido la pena". "Hemos tenido los nervios a flor de piel, pero ha sido un encuentro magnífico", resaltó la delegada, que añadió que estar en la élite del fútbol español "va en la línea con otras muchas cosas en Málaga".

Salvador Pendón, presidente de la Diputación Provincial, destacó "el esfuerzo" realizado durante toda la temporada y conminó a "ser capaces de consolidar el equipo" en Primera. "Se dan todas las circunstancias, un estadio nuevo, una afición que lo da todo, una directiva joven y con ganas... Hay que conseguirlo", dijo.

Ni siquiera los miles de kilómetros que separan a Antonio Banderas de su tierra natal le impidieron mostrar su alegría por la victoria malaguista. Se mostró emocionado y mandó desde la distancia un abrazo para toda Málaga. "Estoy aquí, solo en casa, haciendo la ola", contó Banderas para intentar trasladar a todos los malagueños la felicidad que siente por el ascenso del club. Tuvo menciones para la afición y una súplica ante la celebración que se avecina: "que no quemen Málaga", suplicó.

Ayer todo eran alegrías y Málaga está de enhorabuena. Pero Chaves, tras mostrar su satisfacción por el ascenso del club blanquiazul, tuvo unas palabras de recuerdo para el Poli Ejido, el Granada 74 y el Cádiz, los equipos andaluces que no han podido mantenerse en Segunda A y han bajado de categoría. Otro año será.