Ricardo Ten y los nadadores Miguel Luque y Enrique Alhambra estrenan el medallero español
El ciclista valenciano, con un bronce en los 3.000 metros persecución en pista, y los nadadores Miguel Luque, en 50 braza SB3 y Enrique Alhabra en 100 mariposa S13, permitieron a España concluir la primera jornada de los Juegos Paralímpicos de París con un botín de tres medallas
La llama paralímpica ilumina París de 'la discordia a la Concordia'
París/Ricardo Ten es incombustible. Leyenda del deporte paralímpico español. A sus 49 años llegó a París avalado por los tres oros logrados en las últimas tres Copas del Mundo de este 2024 y, con la espinita clavada de Tokio 2020, dónde no pudo subirse al podio a nivel individual, consiguió por fin celebrar un triunfo en solitario.
Lo hizo en los tres kilómetros persecución de la clase C1 de discapacitados físicos, en la que no pudo pelear por el oro al quedar tercero en la ronda de clasificación. Ese resultado le obligó a pelear por el bronce y ahí no falló. Fue más rápido que el alemán Pierre Senska e inauguró el medallero español.
Las otras dos medallas de la jornada cayeron en la piscina de la Defense Arena, que registró una buena entrada con unos diez mil espectadores en sus gradas. El primero en recoger una medalla fue Miguel Luque en los 50 braza SB3, una distancia que, en la categoría de discapacitados físicos, tiene nombre propio.
El nadador de Granollers se subió al podio por séptima vez consecutiva desde la primera vez que lo hizo en Sidney 2000, cuando recogió un oro, mismo metal que en Atenas 2004. En Pekín 2008 fue un bronce y en las tres anteriores ediciones en Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020 fue una plata.
"La verdad es que es un éxito. Estar en siete Juegos diferentes y conseguir medalla en la misma prueba de los 50 metros braza, creo que poca gente lo puede decir. El secreto es tener ganas, ilusión en lo que haces y confiar en las personas que están a tu lado y en el trabajo que estás realizando", dijo Luque.
El catalán se convirtió en el primer nadador español en ganar medallas en siete ediciones paralímpicas e iguala en esa faceta a la exatleta Puri Santamarta, que logró metales también en siete Juegos Paralímpicos, desde Arnhem 1980 hasta Atenas 2004.
El segundo bronce fue para Enrique Alhambra, en los 100 mariposa S13 de discapacitados visuales. El joven valenciano de 20 años paró el crono en 56.27, a más de dos segundos del ganador, el bielorruso Ihar Boki, que compite como neutral y se llevó el oro con 54.13, sumando su decimoséptima medalla en Juegos Paralímpicos desde la primera conseguida en Londres 2012.
Cerca del podio, en la piscina, quedó el catalán Toni Ponce en los 200 estilos libre S5, en los que quedó cuarto, misma posición que la también barcelonesa Nuria Marqués en los 400 estilo libre s9.
La aragonesa Teresa Perales, ganadora de 27 medallas paralímpicas, finalizó quinta "con buenas sensaciones" la final de los 100 espalda, clase S2 de discapacitados físicos.
Perales accedió a la final con el tercer mejor tiempo de su serie (2:41.55), pero en la final, con todas las favoritas al podio en su mejor nivel, concluyó quinta rebajando el tiempo de la mañana hasta situarlo en 2:37.53.
Quinto también fue el gallego Jacobo Garrido en los 400 estilo libre s9; mientras que con un sexto puesto y diploma se tuvieron que conformar el madrileño Miguel Ángel Navarro en los 100 espalda S1; la zaragozana María Delgado en 100 mariposa s13, el vallisoletano Luis Huerta en 200 estilo libre s5 y el valenciano Vicente Gil en 50 braza SB3. Séptimo, también con diploma, fue el gallego Juan Ferrón en 100 mariposa s13.
JOEL MARTÍN ROZA EL BRONCE
El que se quedó cerca del podio fue el catalán Joel Martín, con discapacidad física al competir sin parte del brazo derecho, que en el combate por el tercer puesto en taekwondo, de la clase k44 -58 kilos, perdió 16-8 con el deportista de China Taipei Xiang Wen Xiao.
Para llegar a esa pelea por el bronce el barcelonés tuvo un camino irregular que comenzó con victoria frente al nigeriano Jabirou Ide (30-13). Después perdió con el turco Ali Can Ozcan (17-22) y esa derrota le obligó a ir a la repesca, dónde ganó al japonés Mitsuya Tanaka por un ajustado 7-8.
En boccia, Sara Aller fue la primera en iniciar la competición en la categoría BC4 de discapacitados físicos pero no tuvo suerte en ninguno de sus dos partidos y perdió los dos contra la colombiana Leidy Chica (4-2) y la griega Chrisy Morfi (7-0). Tampoco empezó bien Vasile Agache, que, contra otro colombiano, Edilson Chica, perdió por 4-2.
JORNADA NEGRA EN TENIS DE MESA
En el Arena Sur París el tenis de mesa español vivió una jornada para olvidar ya que las cinco parejas de dobles cayeron eliminadas en el primer partido, incluida la del catalán Jordi Morales y el sevillano Álvaro Valera, medallistas de bronce en Tokio 2020.
El extremeño Francisco Javier López y el madrileño Roberto Eder Rodríguez perdieron en la categoría MD8 con los actuales números uno del cuadro, los tailandeses Chaiwut y Glinbanch; y en la categoría MD18 el vasco Ander Cepas y el aragonés Jorge Cardona, que partieron como los números uno del cuadro, se despidieron a la primera al perder con los brasileños Luiz Filipe Manara y Claudio Massad.
El ibicenco Alejandro Díaz y el granadino José Manuel Ruiz, en sus octavos Juegos Paralímpicos, no tuvieron unos rivales fáciles en su debut y cayeron 3-1 con Hao Lian y Shuai Zhao, los número dos del cuadro.
Los dos jugadores en silla de ruedas, el bilbaíno Iker Sastre y el madrileño Miguel Ángel Toledo, fueron los últimos en salir a la pista y, al igual que sus otros compañeros, fueron incapaces de superar a sus rivales. En su caso, en la clase MD4, perdieron con los eslovacos Peter Lovas y Jan Riapos en un encuentro muy reñido por 3-11, 12-10, 11-7, 12-14 y 8-11.
El baloncesto en silla de ruedas comenzó su concurso tanto en la categoría masculina como en la femenina. El equipo masculino, dirigido por Abraham Carrión, debutó en la fase de grupos ante el campeón de las últimas dos ediciones, Estados Unidos, que se llevó la victoria (66-56) en un duelo que no tuvo encarrilado del todo hasta los últimos minutos.
Más desnivelado estuvo el partido del equipo femenino ya que el combinado que dirige Franck Belen se vio superado desde el principio por Gran Bretaña y acabó sometido al juego de sus rivales, que ganaron con comodidad 34-69.
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