La sonrisa de Smith

Jamar Smith ha pasado el verano en Champaigne (Illinois), ciudad cercana a Chicago. Lo empezó con dudas, consciente de que existía la posibilidad de que no siguiera en Málaga. Él deseaba con todas las fuerzas permanecer en aquí. Y, cuando todo cuadró, se confirmó la continuidad. Joan Plaza es su principal valedor, cree que puede ser un jugador diferencia en su segundo año, plenamente adaptado. Y también lo cree Smith.

"Estaba muy feliz. Al principio del verano estaba decepcionado porque no sabía qué iba a pasar y yo quería con todas mis fuerzas seguir en Málaga. Una vez firmé estuve plétorico, mi mujer también quería continuar aquí, es el mejor lugar en el que hemos estado. El próximo mes viene ella para a Málaga Vamos a ser padres y me ilusiona tener un hijo malagueño", pronuncia divertido Smith, que explica el porqué quería a toda costa seguir en Málaga: "Estoy emocionado, nunca he jugado dos años seguidos en el mismo club desde que soy profesional. Conozco la ciudad, el club, al entrenador, al staff... Estoy muy ilusionado".

Smith transmite una ilusión parece que muy sincera por seguir en un equipo y una ciudad en la que se siente muy cómodo. Y siente que puede corresponder a ese deseo con el trabajo que ha realizado en verano. "Físicamente, mi tobillo está al 100%. Me he ocupado este verano de fortalecerlo y de que ganara flexibilidad. Mi tobillo izquierdo no tiene problemas, estoy listo para para empezar. Ahora tiene el mismo tamaño, la misma movilidad, que antes de la lesión".

La lesión de la que habla Smith fue una rotura de ligamentos del tobillo por pisar el balón en un calentamiento en Tenerife. Una desgracia difícil de explicar. Su regreso en el tramo final de la Liga no mejoró la sensación que había sobre él, al contrario. Se lesionó con casi un 50% de acierto en triples que empeoró en el tramo final. "He levantado más peso que nunca, pero también quería que mi cuerpo descansara. He quedado con mis compañeros de la universidad para trabajar y he hecho mucho el tiro", explicaba Smith sobre el trabajo que ha realizado en verano.

Cuestionado por cuál es el objetivo real del equipo, Smith asegura que "es muy pronto para decir cuáles son expectativas. Si miras al roster tenemos mucho, mucho talento, creo que tenemos un gran equipo. Pero hasta que no estemos todos trabajando duro no sabemos hasta dónde podemos llegar. Es algo complicado de decir".

Smith compartirá posición con Nedovic, que ya este año partirá como escolta, no como base. El de Illinois piensa que conforman una pareja adecuada para un equipo del nivel del Unicaja. "Nedo y yo tenemos buen relación, incluso en los entrenamientos. Hay días en los que me destroza y otros días gano yo (risas). Es un gran jugador, muy explosivo, muy buen compañero. Jugar contra él cada día en cada sesión me hará mejor", relata un Jamar Smith ataviado con una gorra de los Bulls. Celebra el fichaje de Dwyane Wade por el equipo de Chicago y dice que ahora espera que llegue DeMarcus Cousins. "Soy un gran fan de todos los equipos de Chicago. Si viene Cousins podemos pelear el anillo, yo creo", dice divertido Smith, aliviado por continuar en Málaga, donde nacerá su hija por Navidad...