"Si un técnico mira atrás y no siente vergüenza algo mal hace"

El técnico del filial malaguista, líder durante casi toda la temporada del Grupo IX, desgrana su ideario Dice que el objetivo no es el ascenso a Segunda B: "Entonces ficharíamos a jugadores de 22 o 23 años"

"Si un técnico mira atrás y no siente vergüenza algo mal hace"
Enrique Salvatierra Málaga

12 de febrero 2016 - 05:02

Francisco Manuel Ruano Bausán (Barcelona, 1974) llegó a Málaga en 1998 y desde entonces ha tenido un vínculo irrompible con la ciudad. Ahora es el técnico del Atlético Malagueño, líder tras 24 jornadas del Grupo IX del Tercera, con 60 goles acumulados (2.5 por encuentro) y un crecimiento exponencial de una cantera que no deja de surtir de jugadores al primer equipo. El entrenador catalán repasa la situación del filial y deja reflexiones muy interesantes.

-Líder, sólo dos derrotas derrota, 60 goles a favor... No están mal sus primeros meses en el filial.

- Los números están para algo, pero el objetivo mío y del club es otro. Se basa en el trabajo del día a día e intentar que los jugadores lleguen lo más adaptados posible al primer equipo. Es cierto que al final competimos y salimos a ganar, pero no es lo que más miramos. En líneas generales, estamos muy contentos por el rendimiento de los jugadores

-A la hora de pulir esos detalles, siempre es mejor trabajar y mejorar ganando.

-Siempre digo que la formación es el salvavidas del mal entrenador. Cuando no se consiguen resultados, siempre tienen esa excusa. La clave de todo está en las pequeñas decisiones. Si vas a competir, las tomas de una manera, pero nosotros miramos otros detalles. Si veo que un jugador no mete la pierna, lo normal es que lo pongamos fuera de casa. Es un ejemplo de lo que hacemos. Nos guiamos por el hecho de intentar mejorar a los jugadores. Al final, todo es una apuesta de club. Si no pensara igual, no habría aceptado. Obviamente, a todos nos gusta ganar y estamos satisfechos. Es el Malagueño más joven de los últimos años. No sabemos dónde estaremos en abril, pero tampoco es algo que nos preocupe.

-Con lo bien que está yendo la temporada, ¿no se plantean el ascenso?

-Si fuéramos a por el ascenso ficharíamos a jugadores de 22 o 23 años para intentarlo. El ascenso debe ser una consecuencia del trabajo que se hace. El nuestro es la formación. Si llega será una recompensa, no nuestro objetivo. Lo nuestro es formar y seguir llevando jugadores al primer equipo. Fornals y Ontiveros ya lo han conseguido y el año que viene espero que lleguen dos más.

-Aunque no se miren tanto los resultados, ¿hay cierta presión por llevar el escudo que llevan?

-Somos el Málaga y debemos ganar todos los partidos. No creo que estar arriba suponga una presión extra. Tenemos mejor plantilla que el resto de equipos, es casi una obligación ganar en todos los campos. Tampoco salimos a pasearnos, saltamos al campo a ganar. Tenemos más calidad que los rivales y es normal marcar goles [el filial lleva 60 goles en 24 partidos, 2.5 por encuentro]. Si tienes el balón, generas ocasiones y si generas ocasiones deberás marcar. Salimos al campo a llevar la iniciativa. No miramos al rival en ningún partido. Trabajamos para mejorar e imponer nuestro estilo en cada encuentro.

-¿Cómo se ha visto Manel Ruano en estos primeros meses con el Malagueño?

-Muy cómodo. He evolucionado, porque todos lo hacemos. Siempre digo que si un entrenador mira atrás y no siente algo de vergüenza es que algo mal está haciendo. Ya habíamos tenido a la mayoría de jugadores. Veníamos de años difíciles con el juvenil, pero ahora tenemos muchos más medios. El Malagueño es casi un club profesional, a excepción del problema de los campos, pero tenemos claro donde estamos. En todos los sentidos estoy muy satisfecho.

-Ahora que habla de estilos y modelos de juego, siempre le he oído hacer referencias al modelo de la Academia. ¿Cuál es?

-No tengo tanta capacidad como para inventarme un modelo. Esto al final va de tener la pelota o no tenerla. Me gusta simplificar, también en los entrenamientos. Trabajamos los pequeños detalles de cada partido para crecer en base a ese tipo de situaciones. Pero respeto cualquier otra manera de ver el fútbol. Hay equipos que quieren tener la pelota y otros que no. Todo es lícito. Me gusta ver, añadir y mejorar lo que tenemos. Pero ya te digo, la clave siempre es tener la pelota. A partir de ahí le damos mucha libertad a nuestros entrenadores. Intentamos que los jugadores sean inteligentes, que resuelvan situaciones y sean capaces de solventar los problemas que les pueda proponer un rival.

-¿Y cómo ve el fútbol Manel Ruano?

-El fútbol es un espectáculo y yo quiero divertirme. Esos que dicen: 'No, este es un partido para entrenadores'... Eso es un coñazo. Intento que mis jugadores diviertan y se diviertan. Al final, los rivales, la competición y tus jugadores limitarán esa posibilidad. Tampoco soy un loco, pero creo que la base debería trabajar más así.

-¿Cómo interviene el primer equipo en su trabajo?

-El primer equipo no nos afecta en nada. Javi [Gracia] ve mucho la cantera, pero nos deja completa libertad. Mañana puede venir otro que imponga otra forma de pensar. Yo ni lo veo mal ni lo veo bien. Yo intento hacer un futbolista inteligente, crearle hábitos para que puedan trabajar con cualquier tipo de entrenador. En ese sentido tengo mucha suerte porque Manel Casanova siempre me ha dado mucha libertad.

-Entiendo que el filial ya lleva el sello de Ruano. ¿Cuál es ese sello?

-El otro día me dijo un compañero que no sabía con que sistema jugaba. Y me gusta. Quiero que mis equipos sean como tu habitación cuando entra tu madre. Todo desordenado para ella, pero tú siempre eres capaz de encontrar donde está todo. Un desorden ordenado. No hay que encorsetar a los jugadores.

-¿Qué le ha parecido el grupo y la Tercera?

-Nunca he visto la Tercera. Fui a ver un partido cuando llegue aquí y no he vuelto a ir más. El Loja tiene calidad y el resto son equipos trabajados y ordenados. Los árbitros condicionan fuera de casa, es difícil puntuar fuera... Pero no me preocupaba mucho. Si quiero que el futbolista crezca, debe saber solventar cualquier situación. Trabajamos por y para nosotros, sin saber lo que nos vamos a encontrar.

-La experiencia de la categoría puede ayudar a la madurez de los jugadores

-Todo suma. Recuerdo en Alquián. Con una tarjeta Iván tuvo que aguantar todo el partido. Pude haberle quitado, pero no habría aprendido nada... Al final son experiencias que no volverán a vivir, porque Primera no tiene nada que ver... Recuerdo mi debut en Segunda B, nada más salir el central me rompió el labio. No me moví en todo el partido, pero aprendí la lección [risas].

-¿Cree que el hecho de estar a caballo entre el primer equipo y el filial puede afectar a Fornals o a Ontiveros?

-Cada futbolista es distinto. Que Pablo esté con el primer equipo es la mejor noticia para la Academia. Es un ejemplo. Cuando no jugaba me pedía los vídeos para estar al mismo nivel que sus compañeros. Ontiveros ha dado un cambio espectacular. Se ha dado cuenta de que tiene una gran oportunidad y quiere conseguirla. Creo que lo peor que le puede pasar es no jugar, ahora está volviendo a jugar con nosotros. Para nosotros. tenerlos es espectacular, pero estamos al servicio del primer equipo. Ellos lo llevan bien, los viernes pasan un rato con nosotros en el vestuario. No son los típicos que bajan al filial y ponen pegas. Al final, vienen con sus amigos y disfrutan jugando al fútbol.

-¿Ontiveros tiene hueco ya en el primer equipo?

-No puedo opinar de eso. Tiene calidad, es joven. Es una apuesta del club. Si no será este año, será el próximo o el siguiente. Tiene que encontrar su momento. Tiene cualidades para ser un jugador espectacular. Le veo mejor en la izquierda, pero le sobran cualidades para jugar por la derecha. Su uno contra uno es espectacular y tiene una potencia tremenda. Irse se va a ir. No siempre, pero sí muchas veces.

-¿Tiene la cantera capacidad para seguir aportando uno o dos canteranos al primer equipo por temporada?

-El Málaga ha hecho un esfuerzo importante a nivel de captación. El dinero está en la cantera. El nuevo escenario del club, con una dirección deportiva que ha tratado a la mayoría, también puede ayudar. Es el mejor escenario para los canteranos, después subirá el que se lo merezca. Tendrá que acompañar la suerte. La anterior dirección deportiva dejaba también huecos, la única diferencia es que estos los conocen más.

-Para seguir creciendo, se hace vital disponer de una Ciudad Deportiva...

-No me meto, porque son demasiados factores que no controlamos. Pero para un club de Primera tener una Ciudad Deportiva le aporta muchas cosas. Realizar un esfuerzo en la captación también requiere que vaya acompañado de algunos hechos. Si quieres formar tienes que darle todos los medios posibles a los jugadores. No pedimos nada que no tenga otro equipo de Primera.

-¿Da rabia pensar lo que se podría conseguir con todos esos medios?

-Sientes envidia... Yo no me puedo quejar tanto, pero sé las situaciones en la que están el resto de equipos de la cantera. Son situaciones, pequeños detalles que no son dignos de un equipo de Primera. Pero tampoco nos engañemos, aquí lo importante es que suban jugadores al primer equipo. Si el entrenador no es valiente, ya podemos tener dos ciudades deportivas que no llegarán. La Academia está para ayudar al club. Si acaban traspasados y dejan millones, pues también han ayudado al club. Necesidad para el funcionamiento normal de club. No puedes exigir si no te dan medios... No me quiero ir de aquí sin entrenar en la Ciudad Deportiva. Tiene que ser un sueño.

-¿Cómo lleva el entrenador todo el ruido que rodea a los futbolistas de ahora?

-Las cosas han cambiado mucho. Los representantes, las redes sociales... Los padres han visto alguna salida de la crisis a través de sus hijos, los grupos de seguidores en Twitter... Lógicamente eso influye. Todo dependerá de la educación que hayan tenido en casa. Tienes que entender que hay jugadores muy distintos. Los hay humildes y el que se cree Messi sin haber hecho nada. Pero nunca sabes el que puede llegar. En ese caso, siempre digo que el mejor ejemplo es Pablo Fornals. Es el canterano ideal. Pero no todos son como él y tienes que aguantar e intentar que se dé cuenta de la oportunidad que tiene hasta que decida aprovechar su talento. Soy de los que piensan que hay que darle oportunidades a este tipo de jugadores. Quizá me equivoco, pero por mi manera de ser lo veo así.

-En cuanto al futuro, ¿se ve Ruano dando el salto?

-Me gusta el fútbol, me gusta entrenar, estoy feliz ahora mismo. Todos tenemos ambición, pero no me planteo nada. Las cosas llegan cuando tienen que llegar y no hay que forzarlas. Me gustaría que todo lo que me tuviera que pasar me pasara en Málaga. Claro que me gustaría entrenar en Primera, pero no me veo el año que viene. Me considero un hombre de club y estoy muy cómodo aquí. Prefiero renovar, no soy de 'si no asciendo me voy porque quiero entrenar en Segunda B'. No me planteo nada más, tampoco imagino un lugar mejor para vivir con mi familia.

-¿Se siente un ejemplo a seguir entre los entrenadores de la cantera?

-[Risas]. Unos te dirán que subí demasiado rápido y otros que me lo merezco. He pasado por varios equipos: cadete, juvenil y ahora toca el filial. No me quejo. Manel y Arnau siempre confiaron mucho en mi. Estoy contento y orgulloso del camino que he realizado.

-A ver si se moja... ¿El mejor jugador que haya entrenador?

-Los futbolistas que deben ser un ejemplo son los que estudian, trabajan, no hacen ruido. Para el fútbol y la sociedad sería importante que triunfaran futbolistas como Pablo. Ontiveros tiene una calidad extrema, hay muchos por debajo que también. Decir alguno... Es que son muchos.

-¿Cómo creen que recordarán sus jugadores a Ruano?

-Se reirán. Para que un futbolista llegue a Primera hay muchos profesionales que les han ayudado. Si me recuerdan, será por las bromas. Al menos es lo que yo recuerdo de mis entrenadores.

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