UD San Pedro-Celta de Vigo: Un sueño copero marcado por un "¿por qué no?"

Una frase que sale a relucir siempre a estas alturas de la temporadas es: "La copa mola". Y el motivo principal de la razón de esta oración es la oportunidad de que equipos no profesionales puedan verse las caras con conjuntos de la élite del fútbol en nuestro país. Las pequeñas localidades tienden a volcarse con su humilde club y así ha sido en San Pedro de Alcántara, donde ya cuentan las horas para ver a los suyos medirse al Celta de Vigo: "El campo se nos ha quedado pequeño para un partido como este. Nadie se lo quiere perder", aseguraron los representantes de una comunidad de vecinos para 'EFE'.

"La gente está muy ilusionada, creen en nosotros y en que podemos competir contra el Celta y también es un orgullo que la gente confíe en los jugadores y que confíe en el club que puede llegar a competir contra equipo de primer nivel", añadió Pepe del Río, capitán de la UD San Pedro y habitante de la localidad de toda la vida, que ha pasado a tener un rol muy protagonista en este municipio de la provincia malagueña como representante del pueblo y referente del equipo ante un evento que será recordado por todos los vecinos.

Además de esto, es el partido de su vida, ya que este deporte siempre ha estado presente en su vida: "Llevo el fútbol en la sangre. Me lo inculcó mi propio padre que fue jugador y, después de retirarse, fue entrenador y, al final, me crié en un campo de fútbol, desde pqueño estuve con un balón en mis pies. Esto me llevó a querer formar parte de este mundo, pero lo malo es que solo unos pocos tienen la suerte de poder vivir de esto y, al final, decidí seguir con mis estudios y graduarme en ADE y estoy opositabdo para trabajar en el Ayuntamiento de San Pedro de Alcántara, pero sigo trabajando a la vez como entrenador de la escuela municipal de fútbol para los niños".

Pepe del Río quiso reflejar que este equipo es un conjunto unido por unos sentimientos y una pasión y no por motivos laborales como en las categorías más altas: "Es un vestuario humilde, es un vestuario donde la gente trabaja o estudia, dependiendo cada uno de su propia situación personal. El fútbol es su hobby. Aquí no estamos por dinero ni mucho menos, aquí estamos porque nos encanta el fútbol y al final la plantilla es eso, somos trabajadores y amantes del fútbol, que creo que es muy bonito".

Por su parte, Miguel Ángel Berlanga, entrenador de la UD San Pedro, también lo vive de una forma especial: "Bueno, para un entrenador como yo, que al final está aún empezando y demás, como tú bien dices, es un premio. Y pues nada, es una experiencia que sí que la he vivido como futbolista. Pero bueno, vivirla ahora de este lado es totalmente diferente y con muchísima ilusión y con muchísimas ganas de disfrutarla". No obstante, destacó los motivos por los que se vive desde un prisma bastante distinto al hacerlo como técnico a hacerlo como jugador: "Bueno, aunque tienes la obligación de mirar por el grupo, siempre tienes esa perspectiva un poco más individual. Como tú dices, creo que el entrenador lo vive más como grupo, más como con el colectivo. Al final sientes un poco más que ese grupo de jugadores como tu propia familia, tus propios hijos, por llamarlo de alguna manera. Y lo sientes diferente. Al final es una sensación más de grupo y más de decir 'Oye, pues vamos a disfrutarlo todos juntos, vamos a hacer que esto sea un día especial y bueno, ¿y por qué no? Seguir soñando'".

Sin embargo, el técnico residente en la localidad gaditana de Algeciras comentó que se tuvieron que tomar medidas para poder mantener todo en orden: "Tuvimos que aislar un poquito a los jugadores, pedir por favor a la prensa que el tema de la copa lo apartáramos hasta el domingo a las dos del mediodía, que era cuando terminaba nuestro partido. Y por eso, obviamente. Porque al final, lógico, es la ilusión, es verte contra un equipo de la élite, es verte contra un Celta de Vigo, que es un histórico en nuestra liga. Y claro, se te puede llegar a despistar el grupo o parte de él, pero también es entendible. Y como te digo, cuando uno está en el otro lado, te pasa exactamente igual. Pero bueno, en este caso nos toca verlo desde otra perspectiva y frenar un poquito la euforia hasta ayer mismo a partir de las dos del mediodía. Que ya con ellos mismos se habló a partir de ahora, disfrutadlo, porque nos toca exprimir la experiencia al máximo".

Si algo quiso recalcar y dejar claro Miguel Ángel Berlanga, es que lo van disfrutar, pero que no se conforman con lo conseguido y quieren soñar con llegar todavía más lejos: "Nosotros, cuando hablamos de disfrutar, el disfrutar no está reñido con competir ni muchísimo menos. Yo no sé si la gente está pensando de que vamos a disfrutar y que ya damos por perdido nuestro partido, porque en absoluto. Nosotros vamos a disfrutar porque evidentemente todo lo que rodea el partido, antes y durante, para nosotros es único porque no estamos acostumbrados, no vivimos eso a diario, por desgracia. Pero una cosa nos va a quitar la otra en el momento que el árbitro inicie el partido. Somos once contra once y nuestra idea es intentar, ¿por qué no? Dar la campana. Ya ha pasado muchísimas veces en esta competición, por eso es tan bonita. Y nosotros vamos a jugar nuestra casa, que tiene la particularidad de ser de césped artificial, e intentaremos jugar con esa ventaja por mínima o máxima que sea".

El capitán también quiso dar su visión sobre verse las caras ante el cuadro gallego: "Perdió con el Leganés, pero el Celta ya le compitió hace muy poco al Real Madrid y aparte tiene jugadores de mucho nivel que lo normal es que te superen a nivel de ritmo, a nivel técnico y claro, es bonito también poder disfrutar de esos jugadores en tu estadio y sobre todo compartir un partido de fútbol con gente que puede disfrutar una Eurocopa, que puede jugar finales de otros campeonatos que nosotros no lo vamos a poder vivir y tenemos la gran fortuna de poder disfrutar un partido que vamos a competirlo hasta el final, ¿por qué no?".

La prueba de la fe de este equipo es que Miguel Ángel Berlanga encarna a David en la previa de este enfrentamiento sin miedo alguno a la llegada de Goliat y con esperanzas de poder emular esta historia: "La afición ya nos ha apoyado cuando lo hemos pedido. Que disfruten, que disfruten muchísimo, que seguramente nosotros vamos a sentir esa sensación de que ellos están disfrutando, que nos achuchen, que nos apoyen, que nos empujen cuando flaqueemos, que tendremos momentos muy malos porque será un partido muy complicado. Pero que disfruten, que disfruten con nosotros y que nos lleven en volandas y que entre todos seamos capaces de, por qué no, seguir alargando este sueño de la Copa del Rey".

En cambio, Pepe del Río quiso ver la otra cara de la moneda y miró desde el punto de vista de los aficionados de cara a esta eliminatoria: "No hace falta mandarle ningún mensaje a nuestra afición, ellos mismos se han ido motivando de cara a este partido y en formar parte de esta hazaña y se merecen vivir un momento histórico para el club y para todos nosotros. Al final, lo que queremos es que el campo esté lleno y que vivamos por primera vez algo histórico y que nos sintamos futbolistas por primera vez es algo importante, muy importante y con la máxima ilusión de poder afrontar el partido del miércoles".