La última asistencia de Pepe Sánchez

El penúltimo base puro dice adiós, seguramente para siempre. Rescindido su contrato con el Real Madrid, Pepe Sánchez se vuelve a Argentina, a su Bahía Blanca natal, de donde salió con 18 años para compaginar estudios y baloncesto en Maryland. Antes, Pepe hará escala en Málaga para despedirse de los amigos que dejó en sus tres temporadas en el Unicaja.

La indiferencia nunca acompañó al director de juego argentino, cuyo nombre está escrito con mayúsculas en la historia del Unicaja. Fueron tres años en los que repartió buenas y malas faenas. El tiempo selecciona y perviven los momentos geniales, las asistencias imposibles, los pases en cuatro dimensiones y, sobre todo, el triple que permitió derrotar al Barcelona y que el Unicaja alcanzara la Final Four de Atenas en 2007. Junto a Berni, Cabezas y Pietrus, más Scariolo como entrenador, Pepe es uno de los actores que estuvo presente durante todo el ciclo mágico que comprendió los títulos de Copa (2005) y ACB (2006) más la citada presencia en la capital griega.

Sánchez ya meditaba su retirada el pasado verano. De hecho renunció a acudir con la selección argentina, con la que había sido campeón olímpico y subcampeón mundial. La llamada de Joan Plaza mientras reposaba en su país, en la que le prometía un rol importante en el Real Madrid, le hizo afrontar una última aventura en la ACB. Pocos pueden presumir de cerrar el círculo jugando en el Barça y el Real. La experiencia no salió bien y, tras culminar las negociaciones para romper el contrato con los blancos, Pepe Sánchez piensa en el retiro en Bahía Blanca.