Un vacío grande, una huella indeleble

Muchos no vieron un portero tan determinante por estos lares. Otros le comparan con Américo, héroe de antaño. Su trascendencia es innegociable. Con su adiós, Willy deja un vacío brutal. El malaguismo llora la pérdida de uno de sus referentes, el último resquicio de un Málaga de Champions.

Atrás quedan tres temporadas y media para la historia. Llegó por la puerta de atrás, como segundón a un equipo plagado de primeros espadas. Pero su tesón, su carácter y, sobre todo, sus brillantes actuaciones le llevaron a ser una de las piezas clave en aquel equipo de Champions. Para el recuerdo quedarán su penalti parado a Cristiano en el Bernabéu, sus intervenciones ante Milan o Borussia Dortmund, o aquella mano en el Calderón que certificó la permanencia y casi le arrebata la Liga al Atlético.

Por el camino se fue ganando el cariño de la afición. Su nombre era coreado por La Rosaleda en cada encuentro. Se erigió en un líder dentro y fuera del campo. El "¡vamos Málaga carajo!" con el que motivaba a todos antes y después de los partidos traspasó fronteras y se convirtió casi en un lema del malaguismo. Tras la marcha de las grandes figuras y el fin de la era Pellegrini, su continuidad fue harto celebrada. Pese a los errores iniciales, cuajó otro año espectacular. Salvó al equipo de situaciones dramáticas. Ya era santo y seña del club.

El temor a su marcha era evidente entre los aficionados, que le aclamaron de forma incansable durante la despedida del curso 13-14.

Hoy, pondrá punto y final a su aventura en Málaga. Se va el último galáctico. Su trayectoria quedará ligada eternamente a un club que le tiene reservado un sitio de oro en su memoria. "El mejor portero de nuestra historia", afirman muchos aficionados. Un debate abierto hace tiempo ya.

Con su adiós, toca mirar al futuro y encontrar nuevo inquilino para una portería que había encontrado estabilidad tras varios años de dudas. Kameni tiene contrato aún. Su salario es prohibitivo y la confianza en el camerunés es relativa. Desde Martiricos se lleva tiempo buscándole alguna salida que alivie las arcas de la entidad. Hasta el momento no hubo manera, pero no se descarta un nuevo movimiento en una demarcación tan capital. Esta misma semana arribará Cousillas, aunque su función será estar a caballo con el filial.

Como primeros espadas destacan dos nombres sobre la mesa de la dirección deportiva. Rulli y Ochoa son los grandes candidatos para sustituir a Willy. La apuesta principal parece ser Ochoa, que se debate entre el Málaga y la Real Sociedad tras quedar libre. Rulli también aguarda, viajará esta semana a Europa para obtener el pasaporte italiano y decidir a qué equipo viene. Incluso, la ansiada salida de Kameni podría terminar con el mexicano y el argentino vestidos de blanquiazul.