Caladero eleva un 11% su facturación en 2015, hasta los 167 millones de euros

Caladero ha alcanzado en 2015 una facturación de 167 millones de euros, cifra que representa un incremento del 11% respecto a los 150 millones de euros del ejercicio precedente. Al cierre del año, la compañía aumentó sus ventas en volumen un 6%, hasta los 20,5 millones de kilos de pescado, un total de 41 millones de bandejas de producto en las 1.574 tiendas de Mercadona.

A lo largo del año la compañía ha realizado inversiones por valor de dos millones de euros, el doble que en 2014. Esta inversión se ha destinado tanto a la optimización de los procesos productivos como a la mejora de la eficiencia-competitividad e I+D+i. Respecto a I+D+i, la compañía, con un equipo propio compuesto por ocho personas, ha implementado mejoras de productos para seguir adaptándose a las necesidades de los clientes y garantizarles no sólo seguridad alimentaria y calidad sino respuestas que les aporten valor. Para ello, ha reforzado su oferta de productos tradicionales, como escalopín de salmón, rejo a la gallega o hamburguesa de pescado, al tiempo que ha lanzado al mercado durante estos doce meses nuevas soluciones, como el atún calidad sashimi, el mejillón vivo o productos de cuarta gama como salmón al curry o bacalao con salsa de piquillo.

Como consecuencia de todo este trabajo, que se ha traducido en un incremento de ventas y en una mejora de la productividad, la compañía ha obtenido un beneficio neto en 2015 de 2,7 millones de euros, frente a los 0,74 millones de 2014. En 2015, Caladero ha vuelto a reforzar su plantilla, de un total de 469 personas, tras generar a lo largo del año 32 nuevos puestos de trabajo estable, 60 en total durante los dos últimos años. Ha seguido apostando por la promoción interna y la estabilidad de sus empleados, como demuestra el hecho de que el 90% de sus trabajadores tengan contrato indefinido. Para el director general de Caladero, Santiago Calleja, los resultados obtenidos son consecuencia del "esfuerzo" realizado para alcanzar los objetivos que año tras año la empresa se marca, dentro de una cultura de mejora continua. "Gracias a esta forma de trabajo, hemos crecido en volumen y en ventas, hemos reforzado nuestras inversiones y hemos incrementado nuestra plantilla, crecimiento que nos ha de permitir consolidar nuestro desarrollo a corto y medio plazo y seguir diferenciándonos con productos innovadores y de altísima calidad", agregó.

Desde hace siete años, Caladero cuentan con una nave en Zona Franca de Cádiz, muy cerca de la harinera, sobre el suelo que hasta entonces ocupaba Molinos Bahía de Cádiz.