Industria cede y subirá la luz un máximo del 6%, la mitad de lo que sugería la CNE

Tras especular con una subida de hasta el 11%, como recomendó la Comisión Nacional de la Energía, finalmente la factura de luz se encarecerá a partir del 1 de julio entre un 5 y un 6 % de media, con diferencias según el grado de "vulnerabilidad" de los consumidores y de su capacidad de ahorro energético. Así lo anunció ayer el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, quien matizó que no todos los hogares sufrirán las citadas subidas "en el entorno" del IPC (4,7% en mayo). Los que queden bajo el paraguas de la nueva tarifa social, cerca de 4,5 millones de hogares, se beneficiarán de una bajada media superior al 10%.

La rebaja será posible porque los hogares que tengan contratada en su primera residencia una potencia inferior a 3 kilovatios sólo serán facturados por su consumo y no por la potencia instalada. Para el resto, se incrementará la progresividad de las tarifas, partiendo de un primer tramo de consumo mínimo gratuito que se recuperará "con mayores penalizaciones al consumo excesivo". Pagará más quien más potencia tenga contratada, y quien más consuma.

Sebastián, que compareció ante la Comisión de Industria del Congreso para desgranar las líneas maestras de la acción de su departamento, aseguró que el déficit tarifario (la diferencia entre lo que cuesta producir la electricidad y lo que el consumidor paga por ella) es una "entelequia heredada" que se va a resolver intentando que el impacto sea el menor posible para el cliente, sobre todo para los más vulnerables que, no obstante, necesitan recibir un mensaje de ahorro y eficiencia energética.

El ministro de Industria afirmó que los distintos tramos de tarificación horaria permitirán a los consumidores obtener reducciones de hasta el 10% en su factura eléctrica "si gestionan su demanda desplazando los consumos más intensivos a las horas de menor precio". En este sentido, aseguró que la sustitución de la tarifa nocturna por la nueva tarifa ahorro, que aumenta de 8 a 14 las horas valle en las que la electricidad es más barata, permitirá a las familias que hasta ahora disfrutaban de tarifa nocturna beneficiarse de una rebaja media en su factura del 3%, unas cifras que se sitúan muy lejos de las estimaciones de las organizaciones de consumidores, que afirman que los cerca de 1,1 millones de hogares afectados pagarán entre un 25 y un 77% más.

El ministro de Industria confirmó además que se acelerará la sustitución del antiguo parque de contadores domésticos por los electrónicos mediante el Plan Contador, al que podrán acceder todos los consumidores domésticos que quieran, sin coste adicional, y con la ventaja de ahorrar hasta un 8%. La medida, prevista para 2014, se ha acelerado para responder a la coyuntura, la necesidad de ahorro energético y la posibilidad de recolocar a parte de los trabajadores de la construcción en nuevas áreas.

Asociaciones como la Federación de Consumidores en Acción (Facua) aseguraron ayer que la tarifa social debería vincularse a la renta y no a la potencia contratada, y destacaron que si se aplica a potencias contratadas inferiores a 3 kilovatios "no podrían acogerse familias que utilicen simultáneamente un frigorífico, un aparato de climatización y una lavadora", por lo que sólo será útil "para quien tenga una segunda casa".

Sebastián avanzó también que ha propuesto a la CNE que el precio de la bombona de butano baje un 2,4% a partir del 1 de julio, una medida que a su juicio supondrá un "alivio para muchos ciudadanos en dificultades".