La tribuna
Los muertos de diciembre
La Junta no quiere que lo que queda de Cajasur se vaya de Andalucía y está intentando que Cajasol y Unicaja apuesten fuerte por un proceso que debería evitar que el negocio de la entidad se vaya fuera de la región. Frustrada la fusión, la situación no es la misma, pero la Administración autonómica se tiene que agarrar a que Cajasur sea para Unicaja, para Cajasol o para la que sería una posible unión entre ambas entidades mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP), algo que hoy parece remoto pero que ya se está barajando en distintos círculos financieros.
Esta tesis queda sustentada, además, por las declaraciones que realizó ayer el consejero de Economía, Antonio Ávila, quien señaló que ve "lógico y razonable" que Unicaja y Cajasol opten a la puja por Cajasur y que la Junta verá con buenos ojos "todo lo que suponga un reforzamiento del sistema financiero de Andalucía". Ávila señaló que esto supondría "completar un proceso", en referencia al intento fallido de fusión, que en su día fue bien visto por la Junta. Además, aseguró que "todo lo que suponga un reforzamiento del sistema financiero andaluz entendemos que es bueno, no para Andalucía como algo abstracto, sino para las empresas, los ciudadanos o quienes pretendan desarrollar un proyecto empresarial y que necesitan financiación".
Todo esto ocurre después de que el PP esté velando por que las cajas de las comunidades en las que gobierna no realicen ni miren hacia posibles fusiones con entidades de otros territorios. Los gobiernos de Galicia y Castilla-León están realizando serios esfuerzos para evitar que sus músculos financieros emprendan aventuras más allá de sus dominios. En la comunidad gobernada por Núñez Feijóo ya se ha conseguido en parte este objetivo con la unión de Caixa Galicia y Caixa Nova. Y en Castilla-León, el consejero de Economía advirtió que, si las cajas de Ávila y Segovia se integran en la unión de Caja Madrid y Bancaja, quedarán "diluidas" ante su escaso tamaño. Por tanto, recomendó que ambas se fusionen con Caja Duero y con Caja España para después ir a la macrocaja cuyo diseño encabeza Rodrigo Rato.
Tanto IU como el PP también se manifestaron ayer acerca del nuevo escenario. IU respalda la teoría de que sea otra caja andaluza la que puje por Cajasur. El coordinador regional, Diego Valderas, señaló que se debe articular una propuesta que fomente las fusiones frías dentro de Andalucía entre Cajasol, Unicaja y Cajagranada, junto con una "Cajasur saneada", para evitar que "el ahorro andaluz" cotice "en Madrid". Y señaló que "Griñán se está durmiendo" en este proceso. Mientras, desde el PP, el secretario regional, Antonio Sanz, acusó a Griñán de haber perdido "el control" y de haberse quedado "sin iniciativa" sobre los procesos de fusión. "Llega tarde y mal a un proceso para la configuración de una gran caja", opinó el dirigente del PP-A, quien recordó que "teníamos cuatro cajas y ahora sólo dos para decidir sobre el futuro del sector financiero".
En este contexto, la vizcaína BBK ha aceptado la invitación del Banco de España para acceder a las cuentas de Cajasur con la intención de analizarlas para decidir si presenta una oferta. Ya son al menos cuatro entidades las que concurrirán al proceso: BBK, Unicaja, Cajasol y el Sabadell, aunque también es posible que en el proceso esté Ibercaja.
También te puede interesar
Lo último
La tribuna
Los muertos de diciembre
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
9 Comentarios