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Sevilla/Alianza entre dos grupos de empresas andaluzas para invertir juntos en el sector inmobiliario, en el que ambos ya participan por separado. La familia Moya Yoldi, propietarios del grupo Persán, han adquirido, a través de su sociedad patrimonial Gestafin Global Invesment, a Grupo Inmobiliaria del Sur (Insur) varios paquetes de sociedades promotoras de ésta.
El más relevante es el 40% de IDS Madrid Manzanares, sociedad que promueve en Madrid el parque empresarial Río 55, según consta en la información que la cotizada andaluza ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según esta información, Insur conserva un 50% de la sociedad promotora de Río 55, mientras el otro 10% está en manos de Bon Natura, propiedad de Francisco Alarcón, quien también es accionista en el propio Grupo Insur.
Ésta es una estrategia habitual deInsur, de compartir con socios sus proyectos de promoción integral, en su mayoría con una participación de la mitad de la sociedad, según consta en laCNMV.
Situado junto al Campus Google y a la actuación urbanística Mahou Calderón, con acceso directo a la M-30, el parque empresarial tendrá 28.000 metros cuadrados de edificabilidad total y 400 plazas de aparcamiento.
La inversión total de Río 55 es de unos 69 millones de euros y el proyecto se divide en dos edificios de aproximadamente 14.000 metros cuadrados cada uno de ellos.
Con licencia de obra que obtuvo en el primer trimestre de este año, tiene prevista su finalización en el cuarto trimestre de 2019.
IDS Madrid Manzanares, la sociedad en la que participan una de las sociedades patrimoniales de la familia Moya Yoldi eInsur, ya vendió en marzo pasado, llave en mano, el futuro edificio Sur del complejo a un fondo gestionado por AEW (Europe Value Investors Fund).
Inmobiliaria del Sur confirmó precisamente ayer que este proyecto ha logrado 45 millones de financiación para completar su construcción.
Unicaja Banco financiará el edificio Norte y Banco Sabadell, el edificio Sur, según detalló en un comunicado remitido a este periódico.
Con ser Río 55 la inversión más relevante de la patrimonial de losMoya Yoldi en el grupo Insur, Gestafin Global Invesment también participa en otras dos promociones.
Así, es propietaria de un 40% de IDS Residencial Los Monteros, una sociedad que promueve 53 viviendas en Marbella y también es dueña de un 25% de IDS Palmera Residencial, promotora de 170 viviendas en Pineda Parque, en Sevilla.
Este proyecto ya tiene en construcción la primera fase, que consta de 102 viviendas.
La familia Moya ya participaba en el sector inmobiliario. Así, el propio presidente de Persán, José Moya Sanabria, preside también la socimi Trajano Iberia.
Esta compañía, que cotiza en el MAB, también tiene varias inversiones en complejos de oficinas, residenciales, mixtos y comerciales.
En esta socimi también participan otros inversores andaluces, como el propietario de grupo Cosentino, Eduardo Martínez Cosentino.
Además en inversiones inmobiliarias, aliados con Grupo Insur y como accionistas de Trajano Iberia, la familia Moya Yoldi está diversificando sus negocios con otro tipo de actividades distintas a las del Grupo Persán, histórico fabricante andaluz de detergentes que ha tenido un importante crecimiento en los últimos lustros como intreproveedor de Mercadona, primer grupo de la distribución en España, para el que fabrica diversos productos de su marca propia El Bosque Verde.
En esta apuesta por la diversificación de sus negocios, las sociedades patrimoniales de losMoya Yoldi han comprado una finca de 700 hectáreas en la zona de Ferreira, en el Alentejo portugués.
En esa propiedad han puesto en explotación 530 hectáreas de olivar superintensivo, mientras que en otras cien hectáreas de la finca han mantenido un cultivo de arroz preexistente. El resto del suelo de la adquisición la ocupa un pantano.
Además, su inversión en la citada finca de 700 hectáreas ha sido complementada con contratos de alquiler en otras fincas de la misma zona portuguesa, según fuentes conocedoras de estas operaciones.
En una de estas fincas han plantado 300 hectáreas y en otra 270, en ambos casos de olivar superintensivo.
En un proceso paulatino que se extiende a lo largo de los últimos cinco años, según destacaron las mismas fuentes consultadas por este periódico, la familia Moya Yoldi ha invertido en todas estas operaciones olivareras –tanto la compra de la finca como las puestas en producción de otras 570 hectáreas por medio de alquileres– unos 14 millones de euros.
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