La OCDE recorta sus previsiones de crecimiento para España en un punto

A la economía española le siguen creciendo los enanos. De hecho, la OCDE rebajó ayer en nueve décimas y en 1,3 puntos sus previsiones de crecimiento para 2008 y 2009 en nuestro país, al colocarlas en tasas del 1,6% y el 1,1%, respectivamente. Esta drástica revisión obedece, según explicó, al ajuste que vive el mercado inmobiliario, así como a la propia desaceleración del PIB, que cerró el primer trimestre del presente ejercicio con un avance del 2,7%, frente al 3,8% de 2007.

Estas expectativas son bastante más pesimistas que las del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que espera un crecimiento del 2,3% para los dos años tomados como referencia. También resultan más modestas que las del FMI, cuyos pronósticos apuntan a un 1,8% para 2008 y un 1,7% para 2009. De cumplirse los cálculos de la OCDE, el PIB español progresaría, por primera vez desde la creación del euro, a un menor ritmo que el de la Eurozona, para la que este organismo habla de crecimientos del 1,7% este año y del 1,4%, el próximo.

En cuanto a la inflación, sostiene que seguirá elevada en 2008, como consecuencia del alza de las materias primas. Sin embargo, en 2009 se ralentizará, hasta alcanzar tasas cercanas al 3% -aún por encima de la media de la Zona Euro-.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, consideró ayer "excesivamente pesimistas" las previsiones de crecimiento de la OCDE. A su juicio, "infravaloran" el impacto de las medidas de estímulo económico puestas en marcha por el Ejecutivo, que supondrán una inyección de 10.000 millones de euros para incentivar el consumo privado e impulsarlo entre un 0,7% este año y un 1% en 2009. Por este motivo, se resistió a modificar sus perspectivas sobre la economía nacional. "Estamos viviendo una situación de ajuste", pero, pese a todo, el crecimiento de la economía española "va a estar ligeramente por encima del 2% este año".