Sevilla baja el paro en 12.900 personas por el fuerte descenso de la población activa y no porque cree empleo
EPA del primer trimestre
La bajada del paro se explica porque 27.200 personas pasan a la inactividad y no por subida de la ocupación, ya que la ocupación se reduce en 14.200 personas
En tasa anual, es decir, respecto al año pasado, la provincia pierde ya 7.200 trabajadores
El INE aflora 143.000 empleos y 30.300 parados más en 2023 tras incorporar las nuevas cifras de población
Sevilla llega al récord de 808.000 ocupados pero el mercado laboral se ralentiza
El primer trimestre deja datos aparentemente buenos (solo aparentemente) para la provincia de Sevilla en lo que se refiere al mercado laboral.
Así, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de parados baja en 12.900 personas (3.800 hombres y 9.100 mujeres), hasta situarse la cifra total en 137.900, la más baja desde el segundo trimestre de 2008. Y la tasa de desempleo (que mide el número de parados en relación con la población activa) baja casi un punto porcentual, hasta el 14,85%, el porcentaje más bajo también desde el segundo trimestre de 2008.
Pero esta (aparente) mejoría es en realidad un efecto estadístico producido exclusivamente por el fortísimo descenso de la población activa. Este colectivo -que agrupa a las personas en edad de trabajar que tienen empleo o lo están buscando y que conforman el grueso del mercado laboral- desciende en 27.200 personas (casi todas, 26.900, mujeres y la mayoría, 17.400, del sector agrícola), un retroceso muy acusado (el mayor desde el shock de la pandemia en el segundo trimestre de 2020), hasta 928.200 en total, la cifra más baja desde el primer trimestre de 2021, aún en pleno periodo del coronavirus. Son personas que se jubilan (los menos) o que desisten de buscar empleo para dedicarse, por ejemplo, a estudiar o a la familia, los más.
La tasa de temporalidad baja del 20% por primera vez en la historia
Al contrario de lo que sucede en Andalucía, en la provincia de Sevilla sigue creciendo el número de indefinidos, en continuo ascenso desde la entrada en vigor de la reforma laboral en 2022.
Así, hay 4.100 indefinidos más respecto al anterior trimestre, todos hombres (desde el punto de vista estadístico), ya que en el segmento masculino son 7.800 más mientras que en el femenino, sin embargo, son 3.700 menos. El descenso de los trabajadores temporales, por otro lado, es bastante acusado (12.800), y eso lleva a que la tasa de temporalidad se sitúa en la provincia en el 19,20%, la más baja de la historia. Además, es la primera vez que baja del 20%. Como viene siendo habitual, en otro orden de cosas, el número de trabajadores por cuenta propia sigue creciendo y aumenta en 5.500 personas en el primer trimestre.
Si la temporalidad baja, la parcialidad, es decir, el trabajo a media jornada, sube. Y mucho. Los trabajadores a jornada completa caen en 31.800 personas mientras que los que están a tiempo parcial suben en 17.700. Como no puede ser de otro modo, la tasa de trabajo a tiempo parcial se incrementa hasta el 16,11%, 2,48 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior y 0,70 puntos más que hace un año.
Por último, el número de hogares cuyos activos están todos en paro vuelve a repuntar. Pasa de 42.200 a 48.100, 5.900 más en solo tres meses, y ya son 4.300 más que en el primer trimestre del año anterior. El número de personas que están afectadas por esta situación también aumenta. De 100.700 a cierre del cuarto trimestre de 2023 a 114.100. Respecto al año pasado, hay 13.800 parados que viven en un hogar donde no hay nadie trabajando.
La tasa de actividad -que mide cuánta gente está en el mercado laboral, sea trabajando o no, respecto a la población total- es del 56,35%, la más baja desde el fatídico segundo trimestre de 2020. Si obviamos esa fecha por atípica, estamos ante la menor tasa desde el tercer trimestre de 2005.
Esa circunstancia explica, exclusivamente, el descenso del paro. El desempleo se reduce porque un buen número de activos ha pasado a la inactividad y no porque hayan encontrado un empleo. De hecho, el número de ocupados baja en 14.200 -tras dos años de subidas en los primeros trimestres de 2022 y 2023-, y esta circunstancia afecta exclusivamente a las mujeres y a la agricultura, más vinculadas a empleos precarios y con mayor rotación. Así, abandonan su empleo 17.700 personas del sexo femenino y entre los hombres, sin embargo, la ocupación se eleva en 3.500.
Por sectores, el descenso de la ocupación se concentra en la agricultura -una actividad muy volátil en las estadísticas- con 13.300 trabajadores menos, mientras que los servicios pierden 3.500 trabajadores, la construcción se mantiene estable (-100) y la industria es la única que gana empleo: 2.500.
La cifra total de ocupados baja de los 800.000, cota que se superó por primera vez en la historia en el cuarto trimestre.
Ahora, a fecha del primer trimestre, hay 790.300 parados
Quizás lo más preocupante es que en tasa anual, es decir, respecto al primer trimestre del año pasado, Sevilla pierde ya 7.200 trabajadores, lo que supone el primer retroceso desde el inicio de 2021, marcado por el coronavirus y el segundo desde 2013. Paradójicamente, el paro también se reduce en 23.600 personas -lo que es en sí mismo una buena noticia-, pero debido al mencionado descenso de la población activa -lo que no es una buena noticia-.
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