Agricultores del Bajo Guadalquivir estiman pérdidas de 40 millones por las borrascas y piden ayuda a las Administraciones
Agama reclama subvenciones directas y préstamos bonificados tras el "devastador impacto" de las lluvias en más de 35.000 hectáreas de cultivos
El vino de Jerez mira a Japón y México como alternativa a los aranceles de Trump

Sevilla/La Asociación de Agricultores Agama Bajo Guadalquivir ha elevado a 40 millones de euros las pérdidas económicas que ha provocado el último tren de borrascas en Andalucía, que, según estima, ha afectado a unas 35.000 hectáreas de cultivos.
Ante esta situación crítica, la organización ha solicitado de manera urgente a las administraciones públicas la activación de un régimen de ayudas que evite que miles de explotaciones familiares tengan que cesar su actividad tras años de dificultades acumuladas por la sequía.
El informe elaborado por Agama detalla cómo las precipitaciones han superado los 350 litros por metro cuadrados en lo que va de marzo en la zona del Bajo Guadalquivir, situación que culminó y se vio agravada por la borrasca Martinho, que descargó hasta 60 litros por metro cuadrado en apenas tres horas.
Este fenómeno meteorológico extremo ha provocado el desbordamiento de cauces, anegaciones de parcelas, inundaciones en vías públicas y poblaciones, así como daños importantes en infraestructuras básicas para la actividad agraria de la región.
Impacto devastador en los cultivos andaluces
Los efectos del temporal ya son visibles en diversos tipos de cultivos de la zona. En el caso de los cultivos permanentes, como almendros, olivares, cítricos y viñedos, las parcelas anegadas están comenzando a mostrar “signos preocupantes” de asfixia radicular. Este fenómeno, según explican los técnicos de la asociación, no solo provocará la proliferación de enfermedades en las plantaciones, sino que también causará una importante pérdida de floración que reducirá drásticamente la producción de la temporada. En los casos más graves, podría incluso suponer la muerte de numerosos árboles.
La situación no es mejor para los cultivos hortícolas de invierno y los extensivos al aire libre. El encharcamiento prolongado está provocando la muerte de numerosas plantas por asfixia radicular, mientras que la imposibilidad de acceder a las parcelas con maquinaria impide a los agricultores realizar los tratamientos necesarios para combatir problemas fúngicos que derivarán en pudriciones generalizadas-
Los cultivos bajo plástico tampoco escapan
La humedad permanente en los cultivos bajo plástico ha hecho imposible el control efectivo de enfermedades, lo que compromete seriamente la rentabilidad de estas explotaciones. Además, el cultivo de hortícolas de primavera se verá retrasado significativamente, ya que los agricultores no pueden acceder a las parcelas para realizar las labores preparatorias del terreno ni las siembras planificadas.
Un nuevo golpe para las explotaciones familiares
Según afirma la asociación, el sector primario del Bajo Guadalquivir, compuesto mayoritariamente por explotaciones familiares y profesionales, se encuentra en una situación especialmente vulnerable. Después de años soportando las consecuencias de una prolongada sequía que ha mermado sus producciones e ingresos, este nuevo desastre climático podría ser el “golpe definitivo” para muchas de ellas.
"Las explotaciones familiares han estado resistiendo como han podido los efectos de la sequía durante los últimos años, con reducciones significativas en sus ingresos", señalan desde la asociación. "Los daños actuales son de tal magnitud que, sin un apoyo decidido y rápido por parte de las administraciones, muchas no tendrán más remedio que abandonar definitivamente la actividad agraria".
Agama ha trasladado ya esta preocupación a las diferentes administraciones competentes y ha solicitado que se evite repetir situaciones como la ocurrida tras el paso de la borrasca Bernard a finales de 2023. En aquella ocasión, municipios como Los Palacios y Villafranca, Utrera o Dos Hermanas, a pesar de sufrir daños similares a los registrados en la provincia de Cádiz, quedaron excluidos del régimen de ayudas aprobado.
El paquete de medidas solicitado por los agricultores
Ante la gravedad de la situación, la asociación de agricultores ha solicitado a las administraciones un conjunto de medidas urgentes que permitan paliar los efectos económicos de estas pérdidas. Entre ellas destacan:
--Ayudas directas para compensar las pérdidas de producción y los daños en infraestructuras agrarias.
--Bonificaciones fiscales que alivien la presión tributaria sobre las explotaciones afectadas.
--Líneas de préstamos bonificados que faciliten la financiación necesaria para recuperar la actividad y afrontar los gastos extraordinarios derivados de la situación.
--Agilidad en los trámites administrativos para que las ayudas lleguen con rapidez a los afectados.
Agama insiste en la necesidad de que estas medidas se implementen con la máxima celeridad posible, ya que muchos agricultores se encuentran en una situación financiera límite tras años de dificultades acumuladas.
El fenómeno de las borrascas en Andalucía
La sucesión de borrascas que ha afectado a la región andaluza durante este invierno ha supuesto un cambio radical respecto a la situación de sequía que se venía padeciendo en los últimos años. Si bien las precipitaciones han permitido recuperar los niveles de los embalses, la forma en que se han producido, con lluvias torrenciales concentradas en períodos muy cortos de tiempo, ha provocado daños en el sector agrario, sobre todo en las zonas bajas y cercanas a ríos y arroyos
Los expertos meteorológicos señalan que este tipo de fenómenos extremos, que alternan largas sequías con episodios de lluvias torrenciales, podrían ser cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático, lo que obligará al sector a adaptarse a unas condiciones de producción más complejas e impredecibles.
También te puede interesar
Lo último