La banca privada de Cajasol cierra 2007 con un crecimiento del 18%

Los últimos coletazos del boom inmobiliario y una mayor necesidad de asesoramiento especializado ante la inestabilidad de los mercados impulsaron el año pasado la actividad de la división de Gestión de Patrimonios de Cajasol, que también se vio favorecida por las sinergias derivadas de la fusión -esta entidad es fruto de la integración de El Monte y Caja San Fernando-. Gracias a ello, esta área de negocio, orientada a clientes con un patrimonio financiero superior a los 500.000 euros, cerró 2007 con un crecimiento del 18 por ciento, alcanzando los 500 millones de euros bajo gestión.

Antonio Jiménez Hoyuela, director del departamento, asegura, en relación con ese avance, que la unión de las dos entidades a las que Cajasol debe su origen se ha traducido en un "aumento de la base de clientes de altos patrimonios, así como en un enriquecimiento de la calidad" de los servicios. También resalta la creciente preocupación de los inversores por optimizar sus ahorros, tanto desde el punto de vista fiscal como financiero, algo que no fue tarea fácil durante el pasado ejercicio, debido a la entrada en vigor de la reforma del IRPF y a las incertidumbres que inundaron el escenario macroeconómico (la mayoría de ellas abiertas todavía hoy).

Esto explica que la división que dirige Jiménez Hoyuela acabara 2007 con una cartera de 550 clientes, cuyo patrimonio medio rondaba los 900.000 euros y cuyo perfil era, más bien, conservador. En la actualidad, Cajasol Gestión de Patrimonios dispone de cuatro sucursales propias -Sevilla, Huelva, Jerez y Málaga-, desde donde atiende a inversores "de todas las provincias" en las que la entidad que preside Antonio Pulido está presente. Aunque el responsable de esta área incide en que la prestación de sus servicios no requiere demasiadas oficinas, reconoce que a medio plazo se producirán nuevas aperturas y que su emplazamiento irá en función del plan de expansión de Cajasol (se concentrará en Madrid, Barcelona y Valencia, fundamentalmente).

En cuanto a las perspectivas para el ejercicio 2008, Antonio Jiménez Hoyuela espera que el patrimonio bajo gestión crezca a un ritmo del 15 por ciento -lo que supondría llegar a los 575 millones de euros- y que el aumento de la cifra de clientes vaya acorde con esa misma proporción.

Tras la fusión de El Monte y Caja San Fernando, y como consecuencia del incremento de la base de clientes, los responsables de la entidad resultante decidieron hacer una nueva segmentación dentro del negocio de grandes inversores, creando un servicio de banca personal. Este servicio, que es independiente del de Gestión de Patrimonios, está pensado para clientes con más de 30.000 euros, y sus necesidades son atendidas por un centenar de gestores repartidos en las diferentes oficinas comerciales de Cajasol. A cierre de 2007, la banca personal de la caja de ahorros sevillana aglutinaba a 8.000 clientes y movía un negocio por valor de 550 millones de euros.