La minería inteligente entra de lleno en los yacimientos andaluces

Sevilla/Robótica, inteligencia artificial, automatización, machine learning o big data son conceptos que, a priori, el imaginario colectivo no asociaría a la minería, dado el fuerte componente tradicional que ha caracterizado a esta actividad milenaria. Sin embargo, las tecnologías disruptivas han entrado de lleno en el sector desde hace unos años y han abierto la puerta a un proceso ya imparable teniendo en cuenta que esta rama industrial, como otras muchas, está obligada en el contexto actual al cumplimiento de criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.  

En el marco del Mining and Minerals Hall (MMH), el gran encuentro internacional de los profesionales del sector que se celebra hasta mañana en Sevilla, han saltado a la palestra numerosos ejemplos de cómo la nueva minería inteligente (smart mining) ha penetrado con fuerza en las explotaciones ubicadas en Andalucía, abarcando procesos que van desde la investigación o la exploración hasta la propia actividad extractiva de los yacimientos. 

Uno de esos ejemplos es la compañía Sandfire Matsa, que cuenta con tres minas subterráneas en la provincia de Huelva, Aguas Teñidas y Magdalena en Almonaster, la Real y Sotiel en Calañas y una planta de procesamiento de clase mundial. Entre estas cuatro localizaciones, más de 750 personas trabajan cada día para extraer y producir concentrados de cobre, zinc y plomo de forma segura y sostenible.

En sus operaciones en la provincia onubense, la firma ha implementado modelos novedosos a nivel mundial en materia de automatización y digitalización, entre los que destaca el sistema de control remoto de maquinaria (teleremote), una tecnología que posibilita operar los equipos de perforación desde fuera de la mina, visualizando y controlando su avance en unas pantallas desde una oficina en superficie. 

El sistema se apoya en la implementación de una red wifi subterránea que tiene una cobertura de cerca de 80 kilómetros proporcionada por fibra óptica, la mayor instalación de este tipo en minería en España. Los puntos de acceso a lo largo de las galerías están en contacto entre sí y permiten al usuario saltar de uno a otro sin perder la conexión. 

Hasta 2022, la compañía operaba palas y simbas, equipos de perforación de barrenos largos para cámaras de producción, desde dos salas de control remoto situadas en Aguas Teñidas y Magdalena. Desde principios de 2023, también utiliza jumbos con control remoto, que son equipos de perforación frontal diseñados para el avance en minería subterránea y túneles. En total, son 19 máquinas operativas que, junto al despliegue de la red subterránea de comunicaciones, han supuesto una inversión de unos 20 millones de euros. 

Eficiencia y seguridad

Como explica la jefa de Operaciones de mina Magdalena, Mercedes Romero, esta tecnología “no sólo supone un avance en materia productividad y eficiencia de nuestras operaciones, sino que también contribuye a mejorar la seguridad del perforista, al reducir el número de horas trabajadas en interior de mina, ya que el operario u operaria puede aprovechar los tiempos extra entre cambios de turno”.

Según los datos de la compañía, la combinación entre tecnología e inversión ha logrado una mejora del 1% en las recuperaciones de cobre y del 4% en las de zinc, al tiempo que ha contribuido a las tasas récord en extracción y procesamiento de mineral de 4,7 y 4,5 millones de toneladas, respectivamente, obtenidas en el pasado ejercicio 2024 (julio 2023-junio 2024). Desde el inicio de sus operaciones en 2009, Sandfire Matsa ha superado los 50 millones de toneladas de material extraído y procesado. 

Mapeo aéreo

Otro ejemplo de minería inteligente es la firma española Xcalibur Smart Mapping, especializada en la exploración aérea de la superficie terrestre. Con una flota de más de cuarenta aeronaves y helicópteros dotados con sistemas geofísicos, cartografía el terreno e identifica las propiedades tanto subterráneas como superficiales, mediante el cruce de datos a cargo de expertos y de aplicaciones de inteligencia artificial. 

“Mapeamos zonas de interés para clientes públicos y privados con el objetivo de descubrir áreas potenciales de recursos naturales, como minerales críticos, hidrógeno o geotermia”, indica Víctor González, CEO de Xcalibur para Europa y Norte de África.

Con operaciones de gran envergadura en Canadá, Australia y el continente africano, la compañía -nacida en 2008 y que suma en España un centenar de empleados- también ha ejecutado trabajos para diversas firmas con emplazamientos en Andalucía, realizando campañas de sondeo. “Cubrimos superficies muy grandes en muy poco espacio de tiempo, lo que permite a las mineras maximizar la rentabilidad y reducir los riesgos”, apunta. 

Entre las iniciativas desarrolladas en la comunidad, según la información facilitada por la empresa, destaca la investigación del subsuelo en varios municipios de las provincias de Huelva y Sevilla, siendo el mayor proyecto de investigación minera aérea de las últimas décadas, con mediciones desde Zufre a San Bartolomé, abarcando 22 localidades.

“Las empresas mineras que operan en la región andaluza se sitúan en un nivel top y a una escala de competitividad altísima, con un modelo tecnológico y muy evolucionado. Este sector es una bendición para Andalucía, porque es una industria de valor, con personal altamente cualificado y de mucha aceptación”, concluye el CEO de Xcalibur para Europa y Norte de África.