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Mikel Lejarza
Toulouse
La tercera sesión de RH Club, foro de encuentro organizado por Dopp Consultores, Garrigues y APD, se centró en analizar la retribución variable como una importante herramienta para gestionar los recursos humanos, tanto en circunstancias de crisis, como en el acompañamiento de estrategias de cambio y crecimiento. Tres significados ponentes acompañaron a las más de 20 empresas participantes y miembros del club, para plantear y debatir puntos de vista y experiencias.
La primera invitada fue Mercedes Rodríguez-Piñero, presidenta del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), órgano que celebró su 25 aniversario el pasado año, y que es la expresión institucional de la concertación y el diálogo social en Andalucía.
La presidenta del CARL señaló, en relación con la parte variable de las retribuciones en Andalucía, que existe un avance constante aunque lento de la proporción que supone respecto de las percepciones fijas, cifrando en la actualidad la media recogida en los más de 850 convenios colectivos vigentes en Andalucía en un 7%, frente al 93% del total de masa salarial. Estas proporciones son similares a las de la media nacional. Además aboga por promover con mayor ritmo el avance de la proporción variable de las retribuciones. También se detuvo en dos aspectos clave de la regulación laboral, como es la antigüedad, como elemento que debería tender a desaparecer en los conceptos retributivos, y el descuelgue salarial, recogido pero poco aplicado en la negociación colectiva.
La invitada ilustró a los asistentes sobre cómo se estructuran los variables: parte que retribuye el trabajo individual -incentivos-, parte que retribuye el trabajo de un colectivo -productividad- y parte que retribuye la contribución a resultados generales de la empresa -beneficio-. Apostaba claramente por potenciar esta tercera, y por concienciar a todos los agentes sociales de que la retribución variable nunca debe considerarse consolidada, sino que debe estar realmente ligada a indicadores que pueden subir tanto como bajar.
Para finalizar, concluyó que la evolución de los modelos retributivos, y específicamente lo relacionado con retribución variable, es necesaria para atraer y retener talento, para adaptarse al entorno y hacer competitiva a la empresa, y para propiciar el desarrollo de los recursos humanos. Y esta evolución debe venir de la mano de la concertación social y la negociación colectiva.
También participó Eduardo López Luna, director de desarrollo de Campofrío Food Group. Fue presentado al igual que Mercedes Rodríguez-Piñero, por Alfonso Martínez Escribano, socio de Garrigues, que destacó de ambos su altísima cualificación, profesionalidad y prestigio. Eduardo López Luna trasladó a los asistentes la experiencia del grupo respecto a su modelo de retribución variable, en el contexto del proceso de integración en el que están inmersos tras la fusión de Campofrío con el Grupo Smithfields, que les posiciona como el grupo líder en Europa en el sector cárnico. Expuso un sofisticado modelo de gestión, que parte de la determinación del nivel de contribución de cada puesto de trabajo a la creación de valor para el negocio. Por otra parte, será la gestión de los resultados (la dirección por objetivos) la que determine el cumplimiento de objetivos individuales, de grupo y de compañía, y su consecuencia en la retribución variable.
Se detuvo también en remarcar lo importante de la gestión de la diversidad, en un grupo cada vez más "multinacional" como Campofrío Food Group, y como ésta determina también los estilos y herramientas de gestión. Defendió la trascendencia de generar planes de desarrollo individual en los recursos humanos, y por último se centró en el sistema de retribución flexible implantado, lo cual ha significado un avance en la satisfacción de todos los colectivos del grupo, tanto directivos como empleados. Iniciativas como el pago en especie a través de vales de guardería, tickets restaurant, ordenadores portátiles, seguros de salud, seguros de vida y accidente, vehículos, e incluso pago del alquiler de vivienda, son elementos que han mejorado las percepciones netas de los empleados sin suponer incrementos de masa salarial, debido sobre todo a sus ventajas fiscales.
Intervino también Salvador Espinosa de los Monteros, Socio de Human Capital de Garrigues. Sostuvo la máxima de que un escenario nuevo exige a los empresarios hacer cosas distintas. Dentro de esa necesidad, la retribución variable es una herramienta importante, y cada compañía necesita un modelo propio, adaptado a sus particularidades. Destacaba la posibilidad de deslizar retribución fija a variable, iniciativa implementada en clientes de su despacho, así como diferir la retribución variable a medio plazo, alineando esta herramienta de gestión a los planes de negocio generales de las empresas.
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