Trump cede ante los mercados y concede una prórroga de 90 días en sus aranceles
La UE, que se beneficia de esa suspensión que deja las tasas en el 10%, aprueba su primer paquete de medidas en respuesta a los castigos al acero y aluminio aprobados previamente
El presidente de EEUU escala un peldaño más en su guerra contra China, a la que castiga con aranceles del 125%
Trump suspende los aranceles a todos, salvo a China

La incertidumbre parece haberse convertido en la palabra más idónea para definir este arranque del segundo mandato de Donald Trump. El presidente sigue empeñado en mantener en vilo a gobiernos y mercados de todo el globo, y ayer lo volvió a hacer.
En su red social Truth Social, el republicano anunció una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a aquellos países que no han tomado represalias comerciales contra el plan que anunció el 2 de abril y han buscado una solución negociada.
Entre ellos se encuentra la Unión Europea que, según confirmó la Casa Blanca, estará sujeta a una tasa del 10% durante ese tiempo, en lugar del 20% decretado por el presidente de EEUU hace justo una semana.
El republicano explicó en su mensaje que su decisión obedece a que más de 75 países han buscado negociar con Washington y “no han tomado represalias contra Estados Unidos”.
Eso supone que prácticamente todos los socios comerciales de EEUU resultarán gravados a partir de ahora y durante ese lapso con una tasa del 10%.
“He autorizado una PAUSA de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato”, escribió.
Lo desvincula de los vaivenes bursátiles
Una decisión que en un principio desvinculó de las turbulencias bursátiles, aunque horas después admitió que “había gente asustada” y que había notado que “los mercados estaban apagados”. Tras su cambio, que atribuye a su “flexibilidad”, ahora está todo precioso, es “el día más grande de la historia financiera” de EEUU.
En cualquier caso, defendió que su decisión no responde a las recientes caídas bursátiles, sino que forma parte de una estrategia para alcanzar acuerdos. A ese respecto, afirmó que incluso China quiere llegar a un acuerdo. "Vamos a llegar a un trato. Vamos a llegar a un trato con China y con todos los demás países. Serán acuerdos justos. Yo solo quiero justicia", afirmó.
Pese a que miembros del Gobierno estadounidense repitieron durante días que los aranceles "no eran negociables" y que no habría pausas, Trump se justificó diciendo que "hay que tener flexibilidad". "Podría decir: 'Aquí hay un muro y lo voy a atravesar, pero tú no puedes atravesarlo'. A veces hay que pasar por debajo, rodearlo o saltarlo", argumentó.
La víspera, Trump se había mofado de las decenas de países que han contactado con la Casa Blanca para buscar una solución negociada a los aranceles. "Estos países nos están llamando. Me están besando el culo. Se mueren por llegar a un acuerdo", dijo Trump ante el Comité Republicano.
La Unión Europea
De esa suspensión se beneficiará también la Unión Europea, pese a que ayer mismo aprobó un primer paquete de medidas para responder a los aranceles de EEUU, aunque no a los más recientes, sino a los del 25% sobre acero y aluminio que el republicano impuso el pasado 12 de marzo.
A partir del próximo lunes, los Veintisiete adoptarán recargos de un 25% sobre 21.000 millones de euros en compras de productos estadounidenses.
El paquete se aplicará de manera escalonada en tres fases –abril, mayo y diciembre– y afectará a una amplia gama de artículos, desde básicos como huevos o papel higiénico hasta productos de acero y aluminio o textiles, cosméticos y videojuegos.
Sigue pendiente la respuesta a las tasas del 25% a coches y componentes, aunque en esta primera tanda no estarán ni el bourbon ni los vinos americanos tras la presión de Francia y otras delegaciones ante el temor a que Trump cumpliera su amenaza de contraatacar con un recargo de “hasta un 200%” sobre vino, champán y otras bebidas europeas.
Nuevo palo para China
Fiel a su estilo, el mensaje del presidente de EEUU combinaba palo y zanahoria. Y el palo fue de nuevo para China. Trump escalaba un peldaño más su guerra contra el gigante asiático y afirmaba que, “ante la falta de respeto” que en su opinión Pekín ha mostrado, eleva al 125% los aranceles “con efecto inmediato”, frente al 104% aprobado la víspera.
Esa apostilla llegaba horas después de que el Gobierno chino activase también represalias para que los gravámenes contra EEUU alcanzasen también el 104% inicialmente previsto y asegurase que tiene “una voluntad firme” y “recursos abundantes” para responder “con determinación” si Washington insiste en “intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas y comerciales”.
Pekín también acusó a Estados Unidos, durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), de violar las normas comerciales internacionales y de debilitar el sistema multilateral de comercio con sus llamados aranceles recíprocos.
Críticas a Pedro Sánchez
Mientras todo esto ocurría, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se encuentra de visita oficial en Vietnam y China para fortalecer relaciones, especialmente comerciales, con esa parte del mundo.
Algo que llamó la atención del secretario del Tesoro de EEUU. Sobre que Sánchez haya dicho que tal vez España deba acercarse a China, Scott Bessent adujo que “sería como cortarse el cuello”.
¿Qué pasa con el resto de países?
Tras el anuncio de Trump, Bessent indicó que EEUU llevará a cabo las primeras negociaciones con Vietnam, Japón, Corea del Sur y la India. El secretario del Tesoro presentó la pausa como parte de la estrategia del mandatario y no como una reacción a las recientes caídas en los mercados bursátiles, asegurando que las acciones de Trump han surtido efecto al motivar a algunos de los países más cercanos a China, como Vietnam, a buscar acuerdos con Washington.
"No respondan con represalias y serán recompensados", afirmó Bessent al delinear la postura negociadora de Trump.
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