28M en Ronda: una partida a siete bandas

La batalla por Ronda tiene una gran incertidumbre: saber dónde terminarán los cinco concejales que en la actualidad están en el aire y que no tienen un destino seguro, lo que hace que exista una gran inquietud de cara al próximo 28 de mayo. Por una parte, el PP busca conseguir algo que desde la década de los noventa no se produce en la ciudad, lograr una mayoría absoluta con la que poder gobernar sin necesidad de recurrir a pactos con otras formaciones, aunque, eufemísticamente, los populares evitan en todo momento hablar de absoluta y piden una mayoría suficiente.

Fernández está basando su campaña en la gestión realizada durante los últimos cuatro años y los logros conseguidos al frente de la Corporación al tiempo que agita el espantajo del “tripartito de izquierdas” para referirse a la única opción que considera que tendría el PSOE de gobernar, recordando los “malos resultados” que considera que tuvo aquella experiencia para la ciudad durante la pasada legislatura.

Mientras tanto, el PSOE, liderado por Francisco Cañestro tras su absolución en el llamado caso Acinipo, busca recuperar nuevamente la Alcaldía de una de las plazas emblemáticas de la provincia. Cañestro lanzó la precampaña hace meses y desde entonces mantiene pisado el acelerador a fondo con el objetivo de movilizar al electorado, consciente de que sin lograr ese efecto de arrastre tendrán complicado sacar a la actual alcaldesa del Gobierno local. “Necesitamos movilización”, insiste una y otra vez, buscando llevar a las urnas a ese voto que no tiene un partido fijo y que oscila entre la abstención y las urnas desde hace ya bastantes convocatorias electorales.

Independientes, posible llave

Frente a los dos grandes partidos se encuentran cinco formaciones que buscan ser la llave del futuro gobierno rondeño. APR, Con Ronda, Ronda 100x100, Independientes Ronda y Vox. Curiosamente, cuatro de ellos tienen a sus líderes sentados en el Pleno del Consistorio rondeño, siendo Vox el único que no tiene ningún edil en la actualidad. Eso sí, en el caso de Independientes Ronda y Ronda 100x100 sus candidatos en la actualidad son concejales no adscritos. Mientras tanto, Con Ronda, la alianza de izquierdas (IU, Podemos y Más País) y APR tienen a sus portavoces como candidatos.

Precisamente, una de las grandes incógnitas es saber si APR, liderado por Ricardo Calle, será capaz de mantener el resultado obtenido bajo el liderazgo de Antonio Marín Lara, fallecido al inicio de la legislatura, y tras la ruptura interna que llevó a dos de sus tres concejales, incluida la esposa de Marín Lara, a dejar la formación política. La formación independiente insiste una y otra vez en la necesidad de recuperar la capitalidad de la comarca que consideran que se está perdiendo.

Mientras tanto, Isabel Barriga, otra histórica política rondeña encabeza su nuevo proyecto político, Ronda 100x100, con el que aspira, como mínimo, a mantener el concejal que obtuvo en las pasadas elecciones también con una formación independiente.

Los mentideros políticos dan por segura una alianza con el PSOE si de ella depende el gobierno de la ciudad tras los duros enfrentamientos mantenidos en los últimos años con la actual alcaldesa, María de la Paz Fernández, aunque oficialmente aseguran que se sentarán con todos los partidos si llega ese momento y que se hablaría sobre proyectos.

Por su parte, Independientes Ronda, además de tener al concejal Carlos Mirasol como cabeza de cartel, cuenta como número dos con Alberto Serrano, concejal de Ciudadanos que decidió no concurrir a las elecciones con la formación naranja.

Ambos forman en la actualidad parte del gobierno, por lo que, al igual que ocurre con Barriga, también se da por seguro en los llamados mentideros que si de ellos depende el gobierno de la ciudad se decantarán por dar continuidad al actual y apoyar a Fernández. No obstante, igual que sostiene Ronda 100x100, aseguran que cualquier acuerdo irá en base al programa y no a sus preferencias personales.

Con Ronda y Vox no regalarán gobiernos

Finalmente, en los extremos del tablero político rondeño se encuentran Con Ronda y Vox. Los primeros, tras conseguir unir a los partidos de izquierdas bajo una misma candidatura buscan conseguir recuperar el segundo concejal que llegaron a tener en el Ayuntamiento, mientras los segundos tienen el objetivo de conseguir representación y ser determinantes a la hora de conformar gobierno.

A pesar de su enorme diferencia y que ambos reconocen que no pactarían entre ellos, sí que coinciden en señalar que si PP y PSOE dan por hecho que cuentan con su voto para formar gobierno están equivocados.

De este modo la ciudad del Tajo parece abocada a mantener la división actual que desde hace años provoca mociones de censura y sobresaltos en los gobiernos municipales, aunque pocos se atreven a pronosticar el resultado que saldrá de las urnas el 28 de mayo. Eso sí, pese a la gran variedad de partidos casi todos coinciden en la necesidad de contar con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la necesidad de crear aparcamientos periféricos, vivienda pública o un centro de recepción de visitantes. Otra cuestión son las ubicaciones que cada uno de ellos propone.

Mientras tanto, la regulación del tráfico en el Puente Nuevo es el asunto con el que menos cómodos se sienten buena parte de los partidos, y es que casi todos reconocen la necesidad de tomar medidas pero, salvo Con Ronda, huyen de plantear peatonalizaciones en esta parte de la ciudad que congrega a la gran mayoría de visitantes de la ciudad, en especial, durante las mañanas.