De la Torre gana las elecciones pero sigue necesitando de Ciudadanos para gobernar
Análisis de los resultados en Málaga capital en las elecciones municipales de 2019
El PP mejora el resultado de 2015, con 14 ediles, y podrá gobernar con el aval naranja
La mejoría del PSOE, con 12 concejales, contrasta con la pérdida de peso de Adelante
Pese a las expectativas, Vox se queda sin representación, al igual que Málaga Ahora
Málaga/Francisco de la Torre vuelve a ganar las elecciones municipales en Málaga capital. Y lo hace con un concejal más de los que obtuvo en la cita de 2015. Catorce ediles que le permitirán, previo acuerdo con Ciudadanos, que queda con dos asientos en la Corporación (uno menos), mantener la vara de mando hasta 2023. 19 años después de ser coronado alcalde, cumplidos los 76 años de edad, el candidato del PP se mantiene firme ante el desaliento, siendo capaz aún de concitar en torno a su figura a una mayoría de malagueños que, por los resultados electorales de este domingo, siguen creyendo en su modelo para la capital.
Ni el desgaste de casi dos décadas al frente de la Casona del Parque ni el desmoronamiento de la marca de su partido (constatado en los últimos comicios regionales y nacionales) ni el empuje mostrado en los últimos meses por el PSOE, que ha hecho un llamamiento al "cambio", han sido suficientes para que hinque la rodilla. No solo no lo ha hecho, sino que sale de la cita más fortalecido.
El PSOE crece de manera destacada, al lograr tres representantes más, (32,5% y casi 77.476 votos) aunque sin peso suficiente como para, junto a Adelante Málaga, sumar los votos necesarios con los que poner fin a 24 años de gobierno municipal de los populares en la ciudad. Daniel Pérez no será quien recoja el testigo de Pedro Aparicio como nuevo referente socialista.
La coalición de Podemos e Izquierda Unida, Adelante Málaga, tampoco fue capaz de aglutinar los apoyos que, por separado, lograron en las municipales de 2015, cuando concentraron seis escaños frente a los tres actuales (se dejan unos 16.000 votos). Justamente, los que han ido a parar a manos de los socialistas.
El fracaso tiene en Vox su protagonista. Pese a todas las previsiones manejadas durante la campaña y los meses previos, en buena medida alimentadas por el buen comportamiento de la formación en las citas de las andaluzas del 2 de diciembre y las generales del 28 de abril, el candidato de la organización conservadora, José Enrique Lara, se queda fuera del Consistorio. Una situación que se asemeja a lo sucedido con Málaga Ahora, que en 2015 concentró en buena medida los apoyos de Podemos, ahora de la mano de IU.
Pero es igualmente reseñable lo ocurrido con Ciudadanos, muy lejos de cumplir con las expectativas manejadas por la propia formación (confiaba en obtener hasta seis ediles). De los tres asientos que tenía en 2015 pasa a disponer solo de dos, lo que deja fuera de la labor municipal a Alejandro Carballo, quien ha trabajado en el último mandato como viceportavoz del grupo municipal.
Queda por ver si la evidente pérdida de apoyos (casi 5.500 menos) pone en cuestión la figura de Cassá como referente del grupo. Y cuál será la posición final del grupo naranja en el proceso de configuración del nuevo Ejecutivo local, toda vez que rompió el pacto de investidura porque De la Torre se negó a destituir a dos ediles que en ese momento estaban siendo investigados por el caso Villas del Arenal. De aquellos dos nombres, Teresa Porras y Francisco Pomares, éste último sigue en la misma situación, mientras que el juez archivó la causa contra la primera.
Lo ocurrido en la jornada de votación enfatiza el comportamiento diferenciado con el que los malagueños afrontan la elección de su alcalde y sus concejales respecto a comicios de otra naturaleza y el valor que, en este caso, otorgan a De la Torre por encima de las siglas a las que representa. La hemorragia de apoyos que padecieron los populares en las últimas convocatorias (llegó a ser la tercera en votos el 28 de abril pasado) abría la puerta a un posible cambio al frente del Ayuntamiento, pero esa herida ha sido taponada con una estrategia que ha girado por completo en torno a la figura del mandatario local y en la que se han subrayado los logros de su gestión en los últimos mandatos.
De la Torre se presentaba a la reelección en un escenario con no pocos interrogantes sobre el efecto que iba a tener sobre sus opciones de victoria el competir de manera directa con formaciones del mismo bloque ideológico y en proyección: Ciudadanos y Vox. Los resultados anulan por completo esas dudas y dan la razón al regidor cuando de manera reiterada pedía a los electores que en las generales y andaluzas optaron por esos otros partidos que volviesen al PP. O en este caso, volviesen a confiar en él. Y lo han hecho de manera destacada. Una muestra de ello es que en el distrito Este, con un perfil de voto más conservador, los populares se hacen con más del 60% de los apoyos.
Por zonas de la capital, además de la parte más oriental, De la Torre ha sido la opción preferida en otros cinco distritos electorales (Carretería-Álamos, Centro, La Merced, Málaga Oeste y Victoria), mientras que el PSOE es el más votado en los otros cinco, incluyendo Carretera de Cádiz.
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