La batalla de la derecha en Málaga está en el Este y Teatinos

Málaga/Cada vez queda menos arena en el reloj que anuncia las elecciones municipales y los partidos, conscientes de ello, afinan más y más sus propuestas, sus caladeros, su proximidad al votante que puedan 'tomar prestado' a otras siglas. Y en la derecha hay dos distritos clave: Teatinos y el Este.

Partido Popular, Ciudadanos y Vox miran a estos dos puntos clave para alcanzar sus objetivos este 28 de mayo. Unos, el PP pretende que secar a los otros dos, hacerle el vacío, obviar su existencia, acaparar todo el espectro que dejan los partidos de izquierda haciendo valer su gestión y su situación de pez grande. Ciudadanos, por su parte, hacerse fuerte en sus distritos clave y, por qué no, defender su gestión y el hecho de ser la alternativa moderada al PP. Vox, que no ha tocado pelo aún en La Casona del Parque, vende la ilusión del que todo puede hacerlo y promete acordarse de los huecos que han podido dejar los dos anteriores.

Teatinos, el barrio joven y en crecimiento

Teatinos es el barrio que más ha crecido en los últimos años en Málaga. Lo pueblan estudiantes del campus universitario y familias jóvenes de profesiones liberales, por lo general. Es uno de los que más renta per capita tiene de la ciudad y el que más crece –incluso a norte y oeste por Puerto de la Torre y Campanillas–. De ahí que también sea uno de los entornos más apetecibles para estas formaciones: si logran afianzar al votante, pueden hacer crecer su suelo de voto más que en otros distritos con una población más longeva. A esto hay que sumar un dato: es el único que ha estado gestionado por Ciudadanos durante el mandato.

Es evidente que está en la mira del Partido Popular, ellos mismos lo aseguraban en un acto de precampaña hace ahora dos semanas: "Es clave recuperar la gestión de Teatinos", decía Patricia Navarro, presidenta provincial del PP. También eligió el distrito para la puesta de largo de la campaña, ya convirtiéndolo casi en un talismán después de que Juanma Moreno hiciera lo mismo antes de las andaluzas. Francisco de la Torre, sacaba pecho de la gestión conocedor de que, como en todos los gobiernos de coalición –y como ya le pasase a Ciudadanos en Andalucía– el pez grande suele comerse al pequeño y todo lo que consiga Losada se acabará confundiendo en su figura.

De ahí que el propio De la Torre apuntase hacia la primera fase para soterrar las líneas de alta tensión ya culminada y el desmontaje de torretas –Noelia Losada quiso apuntarse también ese tanto días antes, apuntando que era una promesa electoral de Ciudadanos y que se había hecho bajo su gestión–, que acaba de comenzar; la ejecución del vial de acceso desde la MA-20 que ha permitido recuperar la antigua entrada a Teatinos desde la autovía; y la creación de la macrolínea L-8 que permite llegar hasta El Palo sin transbordos.

También sacó pecho Navarro por las acciones en materia de Educación de la anterior legislatura de la Junta –que las llevaba Ciudadanos con Imbroda, por más que el PP lo recuerde como suyo– y De la Torre apuntó en su lista de pendientes varios de los anhelos de Losada: una pista para deportes minoritarios como el rugby o la nueva comisaria de Policía.

Esta misma semana, De la Torre también recuperó la promesa del pabellón multiusos que se alojará junto al Palacio de Ferias y Congresos siguiendo el modelo del Wizink Center.

Desde la formación liberal, sabiendo que su caladero de votos prioritario siempre ha estado en lo que en Madrid denominan PAU –urbanizaciones con piscina en las zonas de ampliación de la ciudad–, pretenden volverse fuertes, "vamos a utilizar todas nuestras fortalezas, que las tenemos", apuntan los naranjas y no dan el partido por perdido.

El Palo

La zona Este es otro de los bastiones populares que en la última legislatura se vieron diezmados: Ciudadanos y Vox les comieron parte de la tostada. En los últimos meses, además, el río ha estado revuelto en el territorio oriental: la negativa al Centro de Menores de Jarazmín –sobre el que Vox puso la luz– o la revuelta de los vecinos de Miraflores, que llegaron a colocar carteles que rezaban "Paco nos da la espalda" señala el movimiento de un avispero que los populares han intentado calmar durante todo el mandato.

Para el distrito De la Torre puso al segundo teniente de alcalde, Carlos Conde, que, además, es el encargado del área de Economía y Hacienda. Toda una muestra de intenciones. Además, impulsó el aparcamiento en la avenida Pío Baroja, que pretendían estuviese listo a principios de año, para mantener que el recuerdo de los vecinos estuviese fresco. Sólo se pudo hacer una visita al nivel más avanzado ante las demoras en la obra –a esto, hay que sumar que la gestión de la obra está siendo investigada por la Fiscalía, causa en la que el PSOE está personado como acusación popular, que ha venido llevando las presuntas irregularidades al debate público en los últimos meses–.

No son los únicos guiños al Este que ha hecho, uno de los últimos proyectos que presentó De la Torre fue el de los paseos marítimos de Pedregalejo y El Palo, que aún están a nivel de eso, proyecto, y cuyos avances el equipo de gobierno ha venido vendiendo durante estos últimos cuatro años en múltiples ocasiones.

Todo esto no se escapa en los dos partidos 'pequeños' a la derecha del espectro político. Vox viene haciendo mucho hincapié en las protestas de los vecinos, metiendo el dedo en las llagas populares. A esto hay que sumar que con los escasos recursos con los que cuenta la formación verde, esta campaña ha elegido el paseo marítimo de El Palo como uno de los lugares recurrentes donde situar los puntos en los que reparte información y propaganda del partido.

Ciudadanos se sabe un buen cristalizador de todo aquel votante que está contento con la gestión de este mandato, pero rompe en ciertos puntos con los populares. Y El Palo es uno distritos donde entienden que más pueden rascar ese perfil de votante. Hace dos fines de semana, Losada se dejaba ver en un partido de su equipo de fútbol: eso lo ha tomado del alcalde, quiere estar en todos los sitios posibles. También el lunes siguiente dejó caer en sus redes sociales la necesidad de crear un centro cultural en el distrito Este ante la falta de estas infraestructuras en la ciudad. El martes era un encuentro con jóvenes junto al litoral del distrito, en el Este hay que estar.

En 2019, Vox se quedó a unos 500 votos de llegar al 5% que le daba representación y que hubiese cambiado por completo el reparto de escaños en la Casona del Parque. Volver a repetir un resultado entre el 4 y el 5% sería, sin duda, un fracaso, sabiendo que la última vez que los malagueños estuvieron llamados a las urnas triplicó ese porcentaje –bajo la capa de Macarena Olona, eso sí– superando el 12% y recogiendo más de 12.000 apoyos.

Para Ciudadanos, sin embargo, la dinámica es justo la contraria, de ser un partido con fuerza en la capital en las últimas elecciones se quedó sin alcanzar el porcentaje mínimo que volvería a abrirle las puertas de la Casona. Pese a ello, se ven con capacidad y calado en el malagueño suficientes como para revertir la situación, "es como estar en la final de Champions contra el Madrid, es complicado, pero hay que jugar el partido", afirman.

De estos dos barrios dependerá mucho el porcentaje de voto que consigan las dos formaciones que más apoyos pueden restarle a los populares en su búsqueda de la mayoría "amplía" que no dejan de repetir como un mantra desde que aúpo a Juanma Moreno a la absoluta. Dos buenos resultados en estas formaciones, pero insuficientes para conseguir representación harían mucha mella en los populares. Ahí jugará la llamada al voto útil. Teatinos y Este, la pugna de la derecha está en el aire.