Todo en juego (como nunca) para las elecciones municipales de Málaga
Pistoletazo de salida a las municipales en la provincia tras el serio aviso que las generales dieron a los alcaldes que ostentan la mayoría de alcaldías
Málaga/Pistoletazo de salida a las elecciones municipales más inciertas de la últimada década en la provincia de Málaga. No es fácil predecir qué ocurrirá en los comicios del 26M en cada municipio, con tantos partidos y tanta segmentación del voto, pero los aires surgidos tras los resultados del 28 de abril llenan de optimismo al PSOE y Ciudadanos en buena parte de las grandes plazas, al tiempo que siembran la duda en el seno del PP y los alcaldes que, desde años atrás, viven instalados al frente de ayuntamientos como Málaga capital, Estepona...
En la Costa del Sol occcidental, Benalmádena, gobernado por PSOE, IU, Alternativa por Benalmádena (que desaparece para integrarse en el PSOE), y los concejales del grupo no adscrito, antes de Ciudadanos y Podemos, es un ejemplo de la necesaria política de pactos a la que se enfrentan los partidos en las elecciones. Ocurre además en uno de los municipios con mayor número de formaciones independientes, escisiones de otros partidos o candidatos que pasan a encabezar otras siglas, lo que hace difícil dibujar cuál será el nuevo escenario a partir del próximo 26 de mayo, si bien la fuerza más votada en las pasadas elecciones generales fue el PSOE con el 26,5% de los votos seguido de Ciudadanos, con un 22,11% del escrutinio.
En Torremolinos arranca un inicio de campaña marcado por la división del PP, liderado por Margarita del Cid, que podría perder votos a favor de Vox y Por mi pueblo, formación que preside el ex alcalde Pedro Fernández Montes, al frente del Ayuntamiento durante dos décadas, tras declararle la guerra al partido. Por su parte, el actual alcalde socialista, José Ortiz, afronta una campaña en la espera revalidar título, para lo que le será más que necesario el apoyo de otras formaciones, tal y como ocurrió hace cuatro años con el apoyo de Cs, IU y CSSP. En esta ocasión destaca, además, el paso al frente en política de Santiago Rubio, presidente de Colega, con Más Andalucía, lo que podría suponer un mayor número de votos por parte del colectivo LGTBI en la localidad.
En Mijas es difícil resumir en pocas líneas una legislatura convulsa marcada por dos pactos de gobierno que ha terminado con solo cinco concejales al frente de uno de los ayuntamientos más grandes de la Costa. Lo difícil llegará a partir del 26 de mayo, cuando a los partidos no les salgan las cuentas a la hora de hacer nuevos pactos, pues sería inverosímil un nuevo gobierno entre Ciudadanos, PP y PSOE. La legislatura ha estado marcada por los continuos cruces de acusaciones entre las diferentes formaciones que han acabado con numerosas investigaciones abiertas en los juzgados. El más reciente, un presunto caso de espionaje en la empresa Mijas Comunicación que ha sido denunciado por el alcalde como un posible caso de “estafa”.
Fuengirola presume de ser hasta la fecha de los pocos municipios costasoleños en los que la mayoría absoluta le ha permitido al PP gobernar en solitario, algo que podría cambiar en estas elecciones con la irrupción de Vox y Ciudadanos o el auge de la izquierda en la localidad. Un escenario similar se vive en Estepona, donde el popular José María García Urbano afronta su tercera candidatura ante el reto de revalidar una nueva mayoría con dos rivales nuevos. Cs y Vox pueden modificar el escenario.
En la oriental, son conscientes de que necesitarán pactos para poder gobernar. En Rincón de la Victoria, siete partidos se juegan los 21 sillones que conforman el Pleno conformando dos bloques diferenciados. Por un lado el de izquierdas integrado por PSOE, IU que ya gobernaron entre 2015 y 2017; y por otro el de derechas con el PP y Ciudadanos al que se le podría sumar Vox en caso de obtener representación. Éstos podrían contar también con Por mi Pueblo de José María Gómez. El séptimo partido lo conforman los independientes de UCIN con Ezequiel Carnero.
También en Vélez-Málaga hacen las cuentas con un panorama todavía más diverso en cuanto a formaciones a elegir. Con 12 partidos políticos, la dispersión del voto es segura. El tripartito actual no se podría repetir con la desaparición del PA. Su posición en el espectro político veleño lo podría ocupar Andalucía por Sí, aunque también muchos de sus votantes podrían pasar al PSOE. En este lado también estarían IU y Podemos que tampoco van juntos. A estos se les suman seis partidos independientes. El PP que ganó las últimas elecciones pero se quedó sin gobernar podría tener alianzas con Ciudadanos y con Vox.
En Torrox, las posibilidades de gobierno recuerdan mucho a las de años anteriores en las que el PP (2015) y PSOE (2011) han estado gobernando en minoría. Éstos por la falta de entendimiento entre los líderes de Izquierda Unida y los del PSOE. Éste podría lograrse con el cambio del candidato socialista. El actual regidor, Óscar Medina, vuelve a presentarse por el PP que se disputará los votos del bloque de derechas con el que fuese su compañero de partido Alfonso Márquez (también lideró los independientes del PIU y del FUCSI) que pasa a Ciudadanos.
En Nerja, la socialista Rosa Arrabal tratará de revalidar la alcaldía que podría conseguir con el apoyo de Unidas Podemos como en este mandato. El candidato popular, José Alberto Armijo podría tener como aliados a Ciudadanos y a Vox.
En el interior en Ronda quedará por comprobar si la apuesta de la dirección del PSOE por Isabel Aguilera en detrimento de la actual alcaldesa, Teresa Valdenebro, tendrá resultado. Además la presencia de Vox y Ciudadanos abre un panorama de incertidumbre.
Mientras tanto, en Antequera uno de los pesos pesados del PP, Manuel Barón busca renovar su mayoría absoluta con la incertidumbre también de si Cs y Vox serán capaces de mantener sus buenos resultados de las generales. Todo ello con la apuesta del PSOE por un candidato joven que busca romper el dominio popular en los últimos ocho años.
En el Valle del Guadalhorce, el PP podría perder su hegemonía en dos de los grandes municipios de la provincia: Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande. En el primero de ellos, Joaquín Villanova se arriesga a perder la mayoría absoluta tras 23 años. Se presenta a la reelección como sinónimo de “experiencia” y no es de extrañar si se tiene en cuenta que el PP gobierna en este municipio desde 1996. El regidor ha encadenado hasta siete mayorías absolutas consecutivas, aunque en las últimas locales de 2015 se quedó al límite, con 11 concejales. Cinco formaciones tratarán de arrebatar al PP el poder: PSOE, Ciudadanos, IU, Vox y el partido formado por Equo e independientes (anterior Alhaurín Despierta). Vox llega con posibilidades de entrar con fuerza, ya que, en las generales de hace apenas dos semanas se quedó a tan solo 123 votos del PP, que quedó relegado al tercer puesto por detrás de PSOE y Ciudadanos.
En Alhaurín el Grande, en las generales el PP fue superado por el PSOE, tras dejarse atrás más de 1.200 votos, y seguido muy de cerca por Cs y Vox. A las municipales se presentan seis partidos: PP, PSOE, Ciudadanos, Vox, Alternativa socialista alhaurina y Adelante Alhaurín el Grande (coalición de IU y Podemos). El PP –con la alcaldesa Antonia Ledesma como candidata– aspira a recuperar el gobierno después de quedar reducidos a un solo concejal en 2015, cuando Ledesma y el resto de ediles del PP se alistaron en Por Alhaurín, el partido creado por el entonces regidor, Juan Martín Serón, para acudir a las urnas después de ser expulsado por la dirección provincial a raíz de una condena de cohecho ratificada por el Tribunal Supremo. Con 10 concejales, Por Alhaurín se hizo con la Alcaldía, aunque sin mayoría, lo que ha dado lugar a una legislatura atípica en la que el debate ha estado manchado por la sombra de la moción de censura, presentada en 2017 y que no pudo debatirse en su día al disolverse la sesión. Después de una sentencia judicial, ese pleno se repetirá este sábado.
La incertidumbre se extiende a Coín y Álora, donde todavía no se sabe qué efecto tendrá el vacío dejado por los hasta ahora alcaldes que no repiten candidatura. Álora es uno de los mayores municipios de la provincia en manos de los socialistas, gobiernan con mayoría absoluta desde 2015 aunque la formación con José Sánchez a la cabeza lleva en el poder desde hace 16 años. En diciembre, el regidor anunció a los suyos que no volvería a repetir y, como sustituto, se ha designado al concejal Francisco Martínez.
En Coín, Francisco Santos tomó el relevo a Fernando Fernández, actual delegado de Agricultura, que ganó con mayorías amplias en 2015 y 2011, cuando arrebató la Alcaldía al PSOE. En las generales del 28A la victoria fue para los socialistas, seguidos de Ciudadanos. El PP quedó en tercer lugar, delante de Vox, que obtuvo 430 votos menos y que no concurre estas municipales.
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