Asedas lanza una campaña para invitar a los consumidores a compartir buenas prácticas en sus actos de compra
Coincide con la Semana Europea de la Movilidad e celebra entre el 16 y el 22 de septiembre
El formato del supermercado de proximidad permite múltiples formas de practicar la movilidad sostenible y se sitúa como uno de los formatos comerciales que mejor contribuye a la reducción de emisiones en la movilidad por motivo de compra.
Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad -que se celebra entre el 16 y el 22 de septiembre- y con el objetivo de ayudar a los consumidores a tomar conciencia de las prácticas de movilidad sostenible, Asedas, Asociación Española de Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, lanza una campaña en redes sociales bajo el hashtag #súpermovilidad invitando a compartir los modos de acceso al supermercado que utilizan en el momento de hacer sus compras.
Además, difundirá en colaboración con la campaña #EActíVate un vídeo sobre las principales ventajas del supermercado de proximidad en materia de movilidad.
En comparación con un modelo en el que la totalidad de los desplazamientos se realizara en vehículo privado, se calcula que, en la movilidad por motivo de compra, el supermercado de proximidad colabora a reducir el efecto invernadero reduciendo las emisiones de CO2 en un 82 por ciento, así como otros contaminantes ambientales (72 por ciento en NOx, 89 por ciento en NO2, 63 por ciento en PM y 90 por ciento en CO).
De este modo, los principales modos de acceso al supermercado presentan diferentes ventajas medioambientales, según un estudio del Institut Cerdà.
El 89,9 por ciento de los consumidores acuden al supermercado a pie (preferentemente) o en bicicleta, lo que significa que más de 3.000 millones de desplazamientos de actos de compra al año -285 desplazamientos a pie por tienda y día- tienen un impacto ambiental cero en relación con la movilidad.
El 7 por ciento de los consumidores utiliza su vehículo privado para hacer sus compras de alimentación en los supermercados. Se trata de desplazamientos cortos –de menos de 15 minutos-, lo que significa menos emisiones, menos ruido y menos atascos. Se calcula que, en este formato, se producen 1.000 millones de desplazamientos por compra en vehículo privado al año, lo que equivale a 23 desplazamientos por tienda y día.
La situación de los supermercados y autoservicios, en general, en los centros urbanos de pueblos y ciudades hace que la mayor parte de ellos sean accesibles a través de transporte público. Es la opción que se utiliza en un total de 242 millones de desplazamientos por compra, es decir, 10 desplazamientos en transporte público por tienda y día.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
“La economía circular empieza por fomentar el ahorro energético, la eficiencia y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La movilidad tiene impacto en todo ello y los supermercados españoles, gracias a su capilaridad y sus ubicaciones, son un gran aliado ambiental para ayudar a los consumidores a llevar a reducir el impacto medioambiental de sus desplazamientos por motivo de compra”, dijo María Martínez-Herrera, responsable de Medioambiente de Asedas.
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