Viaje hacia El Quejigal
Pocos son los que conocen las rutas de senderismo que esconde Benalmádena a escasos kilómetros del litoral costasoleño. El viaje a pie hacia El Quejigal invita a contemplar los parajes naturales típicos de esta zona de Málaga.
En la ruta de esta semana le proponemos descubrir parajes naturales escondidos en un municipio esencialmente costero. Pocos son los que conocen las rutas de senderismo que esconde Benalmádena a escasos kilómetros del litoral costasoleño. El viaje a pie hacia El Quejigal invita a contemplar los parajes naturales típicos de esta zona de Málaga. En la curva de la carretera comarcal 407, junto a Arroyo Hondo, tomamos un desvío a la derecha, dirección Benalmádena, que pasa justamente por debajo del viaducto de la autovía, a pocos metros discurre un sendero por la ladera de un pequeño monte de pinos, algarrobos y acebuches, entre otros tipos de árboles, que nos introduce en la denominada Sierra de Castillejos.
Dado las altas temperaturas del verano, recomendamos iniciar este sendero a primera hora de la mañana, de forma que podamos realizar el descenso antes del mediodía. Si continuamos la antigua conducción de agua que en otros tiempos abastecía a la localidad de Benalmádena pueblo, la cual se puede distinguir todavía por unas pequeñas casetas construidas, existe un antiguo sendero (camino de Benalmádena) que nos lleva a la zona del Quejigal , paraje de un gran valor ecológico. Aunque hace años fue testigo de un devastador incendio, con el tiempo se ha regenerado y hoy día podemos disfrutar de su abundante y variada flora, así como de la fauna que poco a poco se va instalando. Observar cómo las distintas especies de águilas cazan por la zona o cómo discurren por las paredes rocosas las cabras montesas son algunas de las atracciones de este paraje. Este punto de la provincia de Málaga es uno de los pocos en los que la sequía no hace estragos y es posible beber agua natural durante todas las estaciones del año. Destaca su belleza y tranquilidad, y es un lugar idóneo para la observación y la contemplación.
El Cerro de la Cruz o Cerro Guerrero ocupan la última parte de este trayecto por El Quejigal , aunque para los más atrevidos es posible continuar el camino en busca del Puerto Viejo o Puerto del Calamorro. Al igual que en las rutas del Arroyo de los Muertos y de los Leñadores, se puede conectar también con los demás senderos de la zona. Por lo tanto, su conclusión la dejaremos justo en la unión con la ruta de los Cazadores en la cota 600, desde donde, si se sigue con ánimo, podemos tomar la dirección que nos interese. Hasta el punto indicado, la ruta consta de 8 kilómetros y tarda en realizarse unas dos horas y media.
Ésta es sólo una de las rutas que permite la provincia en los alrededores de Benalmádena. La que une el Puerto de las Ovejas con el Cerro Calamorro, la que transcurre por el Tajo de la Sabia o la de la Mina Trinidad son otras de las alternativas senderistas de esta localidad.
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