Entre peregrinos y limoneros

Un paseo a la ermita de Cártama permite disfrutar de unas vistas privilegiadas del Valle del Guadalhorce

Entre peregrinos y limoneros

23 de septiembre 2009 - 16:39

Cómo llegar

Para llegar hasta Cártama hay que coger la autovía que va en dirección al Parque Tecnológico y seguir las indicaciones para elegir la carretera A-357, que conduce a la localidad. Ésta dispone, al margen derecho, de un núcleo de población denominado La Estación, donde se halla la zona recreativa de La Ribera del Guadalhorce.

Para comer

La gastronomía cartameña es bastante rica, no sólo por los productos típicos de la tierra, sino por su proximidad a la costa. Destaca sobre todo por los platos elaborados con los productos del cerdo y la producción de naranjas. En la oferta hostelera destacan los restaurantes Berrocal (952 42 04 23), Buenavista (952 42 11 04) Casa José (952 42 29 84) y el Hostal Mesón El Moya (952 42 02 69).

Cártama, a unos 20 kilómetros de la capital malagueña, es uno de los lugares de peregrinación más populares de la provincia. Devotos de la Virgen de los Remedios y curiosos en general acuden con frecuencia al santuario de la patrona de los cartameños, situado en el conocido como monte de la Virgen. Desde el centro de la localidad y en tan sólo unos 20 minutos de paseo tranquilo se puede llegar hasta la imagen sagrada, protagonista de una de las leyendas más difundidas por la tradición oral.

Los lugareños narran que un pastor que paseaba con su rebaño por los alrededores de Sierra Llana encontró un día una muñeca. Decidió guardarla en su zurrón y llevársela a su hija que se encontraba enferma en casa. Cuando al día siguiente regresó al campo halló de nuevo, y en el mismo sitio, el juguete regalado.

El pastor, algo extrañado, recogió el obsequio y lo volvió a ofrecer a su hija. Así sucedió repetidas veces hasta que la imagen de la Virgen se apareció para anunciarle que su hija estaba curada de la dolencia que padecía.

Éste es el mito del nacimiento de la advocación de Nuestra Señora de los Remedios que, en realidad, data oficialmente del siglo XVI cuando se erigió la ermita.

Allí se rinde culto a esta imagen sagrada, a la que también se le atribuye el milagro de paliar las secuelas de una cruenta epidemia que azotó a la ciudad en 1579.

Desde entonces la historia de Cártama, sus costumbres, sus fiestas y tradiciones están muy vinculadas a la ermita de los Remedios, declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, en 2004. A finales de abril la Virgen se traslada a la iglesia de San Pedro, en el centro del pueblo, donde recibe culto durante un mes.

Posteriormente, se devuelve a su santuario en una multitudinaria procesión. La subida a este emplazamiento se realiza a través de un camino empedrado y serpenteante, plagado de pinos por ambos lados.

Conforme se asciende se abre la perspectiva y se obtiene una amplia panorámica del conocido como valle del Limón y de otras referencias orográficas de la provincia.

Y es que Cártama está situada a las puertas de la

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