Mas a la CUP: "En el proceso independentista no sobra nadie"
Discurso de investidura
El candidato de Junt pel Sí a presidente de la Generalitat reivindica que la libertad que persigue el proyecto secesionista está "por encima de las ideologías y de las siglas de partidos".
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha hecho este lunes un llamamiento a la CUP para que le preste su apoyo para poder ser investido, porque de lo contrario el proceso soberanista quedaría "encallado", una advertencia que no ha ablandado de momento el rechazo de la izquierda anticapitalista.
En una intervención de una hora y media en la primera jornada del debate de investidura, después de que esta mañana el Parlamento catalán haya aprobado una declaración independentista, Mas ha subrayado que de la suma soberanista de los 62 diputados de Junts pel Sí y los 10 de la CUP "depende que no haya ni bloqueo ni pérdida innecesaria de tiempo para iniciar el proceso que ha de llevar al Estado catalán". "Esto pasa por que haya investidura y por lo tanto nuevo Gobierno catalán. Sin investidura no hay gobierno definitivo y, consecuentemente, el proceso queda encallado, al menos durante un tiempo", ha alertado Mas, que todo apunta que mañana no conseguirá la mayoría absoluta en la primera votación de su investidura y, dos días más tarde, se arriesga a que la CUP tampoco le preste dos votos para alcanzar la necesaria mayoría simple de apoyos en la segunda votación.
En su discurso, Mas ha evitado referencias explícitas a la CUP, pero sí ha dejado caer varios mensajes implícitos, como al afirmar que en este proceso "no sobra nadie". Empleando una de sus habituales metáforas marineras para describir la encrucijada en que se encuentra el proceso, ha avisado de que "si no hay suficiente sintonía entre el timón y las velas puede pasar que la embarcación vuelque y no se pueda enderezar". "De nosotros, de la mayoría, depende que haya navegación y llegar a buen puerto. Sabemos que la navegación no será plácida, más bien al contrario. Pero también sabemos que sin salir de puerto quedamos atracados, inmóviles y parados", ha advertido.
Para intentar seducir a la CUP, Mas ha articulado un discurso de tono izquierdista con propuestas como un plan de emergencia social, un proyecto de renta garantizada de ciudadanía, ayudas para el pago de alquileres, un proyecto de ley de apoyo a familias vulnerables o iniciativas para garantizar los derechos de los refugiados, además de impulsar una hacienda propia y una seguridad social catalana.
Las indirectas de Mas no parece que hayan ablandado a la CUP, cuyos diputados han evitado aplaudir el discurso del presidente catalán en funciones salvo, brevemente, Antonio Baños. Desde la CUP, Albert Botran ha asegurado al término del discurso que el proceso soberanista "no encalla en función de la presidencia" y "tirará adelante esté quien esté al frente" del Gobierno catalán. Sin querer confirmar qué posicionamiento adoptará la CUP en la votación de mañana, Botran ha dado a entender que no facilitarán la investidura de Mas: "Nuestro voto será coherente con lo que hemos dicho hasta ahora, no variará en función de su discurso de hoy". Una de las críticas en las que han coincidido todos los grupos de la oposición es en el hecho de que Mas no haya hecho autocrítica por los casos de presunta corrupción que salpican a CDC, con sedes embargadas y el tesorero en prisión.
Mas ha prometido "autoexigencia" a la hora de hacer "esfuerzos contundentes y creíbles" contra las malas prácticas y ha asegurado que "la creación de un nuevo Estado es la mejor manera de hacer nueva política" porque puede representar un "punto y aparte". El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha definido a Mas como un presidente "agotado, resignado y fracasado" y le ha recriminado que en hora y media de discurso no haya utilizado la palabra "corrupción" pese a las "15 sedes embargadas" de CDC.
Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha dicho que Mas está "derrotado" e instalado en la "supervivencia personal" y le ha acusado de ser "el problema" de Cataluña. Desde Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela ha denunciado el "cinismo" de Mas al plantear medidas que "no ha aplicado" en sus cinco años al frente de la Generalitat y que carece de "autoridad". El portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo ha descrito a Mas como un político "agónico" que "inventa enemigos externos" para "tapar su incompetencia" y dinamitar "los pocos puentes de diálogo que quedaban" con el Gobierno central, por lo que le ha pedido que renuncie a seguir presidiendo la Generalitat.
Este martes, en la segunda jornada del pleno de investidura, los líderes parlamentarios debatirán directamente con Mas y, por la tarde, se procederá a la primera votación, para la que se necesita mayoría absoluta; en caso de no alcanzarla, el jueves habría una segunda votación en la que bastaría la mayoría simple, aunque sin el aval de la CUP no podrá conseguirse.
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